Empieza ese artículo citado con la reflexión de que visitada Zaragoza en las Navidades de 1972 a 1973, aparecía dramática la agresión que estaba sufriendo Zaragoza y sus ciudadanos en el espectáculo de los automóviles que se habían apoderado de la ciudad, de las batallas por el suelo, de la falta de reflexión sobre la ciudad del futuro, de la falta de cariño hacia Zaragoza por la especulación en la vida urbana.
El muy reconocido y respetado Mario Gaviria dejó claro en su segunda línea del famoso libro que amaba Zaragoza y a sus ciudadanos. Pero ha pasado a la historia por el título de un libro que casi nadie ha leído. Sociólogo y economista, falleció entre nosotros el pasado año sin poderse quitar el sambenito. Pero murió en su Zaragoza vital.
Con los años y sabiendo que el título del libro se mantiene en la memoria de todos los aragoneses sin saber bien el motivo, me viene la duda de si se puede ser aragonesista y a la vez zaragocista. Yo creo que si, pero hay personas que me lo ponen en duda. Así que toca releer otra vez el libro y sacar chicha, si es que soy capaz de ello.
De entrada y hasta más información sigo creyendo que Aragón sin una Zaragoza muy fuerte no sería nada. En estos tiempos de globalización en aumento creer que se puede poner en valor a un Aragón vacío a través de orillar la posibilidad de que su capital o Zaragoza sea un motor cada vez más potente para lograr respetos, es imposible.
Zaragoza no es la enemiga de Aragón, al contrario, debe ser y es su imprescindible amiga. Así que no es entendible para nada que la Ley de Capitalidad haya salido como ha salido. Ni mucho menos que la Capital de la Comarca Central donde está incluida la ciudad de Zaragoza (creada hace un año) de soslayo se haya designado a Utebo. Eso de entrada, para ver las disfunciones de relaciones que hay entre Aragón y Zaragoza ciudad.
¿A dónde van a trabajar y a vivir los aragoneses que no quieren vivir en el Aragón sin Zaragoza?
¿A dónde van hoy y a dónde fueron desde hace excesivas décadas?
Que no hayamos sido capaces de mantener un Aragón poblado es un inmenso problema. Pero hay que analizar de quién es la responsabilidada. No ya de qué ciudad, sino de que personas, de qué sociedad. Habrá que saber quien tomó las decisiones y por qué motivos se tomaron en una línea o en otra hasta convertir Aragón en lo que hoy es. Incluidas las decisiones que se siguen tomando cada mes de cada año en el siglo XXI
No hay comentarios:
Publicar un comentario