Esta habitación cada vez es más habitual en muchos comercios, centros comerciales o locales públicos. Es la sala para poder alimentar a bebés con tranquilidad y comodidad.
En este caso he sacado la del IKEA de Zaragoza por su elegancia y decoración. Casi han logrado una pequeña sala hogareña.
Imprescindible que tomemos buena nota y premiemos con nuestra visita aquellas posibilidades que piensan en las personas, humanizando los servicios.