5.7.19

La prehistoria de la GM en Figueruelas

El 10 de mayo de 1973 apareció esta noticia en los medios de comunicación de Zaragoza, en la pequeña nota se informaba de los primeros contactos de la General Motors para instalarse en España. Nada claro, nada seguro, mucho menos que fuera Zaragoza la zona elegida. ¿Lo sabían los periodistas? Si es verdad que de la GM habían venido a España, es lógico pensar que tuvieron que conocer las posibles ubicaciones y las zonas sobre las que trabajar, con sus pros y contras.

A finales del año 1979 se decidió que la GM instalaría su sede social en Zaragoza, por lo que los impuestos (negociados) se pagarían desde su Sede Social, pero hasta finales del año 1982 no se inauguró la fábrica en Figueruelas. Dicen las lenguas que desde 1973 hasta el año 1979 en el que GM decidió elegir Zaragoza y su entorno para instalarse en España, algunos grandes empresarios de Aragón trabajaron muy finos para lograr traer aquí la fábrica en competencia contra otras zonas. Dicen que Sancho Dronda e Ibercaja se movieron mucho para lograrlo.

En realidad Sancho Dronda ya pensó en la necesidad de que Zaragoza tuviera una gran industria automovilística desde el año 1972. Lo intentó con Ford antes que de questa eligiera Valencia, y se fueron Sancho Dronda y algunos otros empresarios aragoneses hasta Japón a principios de 1973 para ofrecer sus informes —los mismos que ya habían presentado a Ford— a las direcciones de Honda, Toyota y Mazda. Tras ese ofrecimiento se fueron a buscar más oportunidades a Komatsu, Suzuki e Isuzu que era la filial de la GM en Japón.

No parecía encajar la oferta aragonesa por el pequeño tamaño de los terrenos que se ofrecían y se intentó con SEAT. Pero al final Pamplona al perder la fábrica de Authi se quedó con la fábrica española. Se compraron más terrenos agrícolas que se convirtieron en industriales para ampliar la oferta y se volvió a insistir con la GM que era de la visita a Japón la que más parecía encajar en el proyecto. Por entonces tanto la CAZAR como la Cámara de Comercio de Zaragoza, los políticos de aquellos años a nivel de Zaragoza y de Madrid e incluso la banca JP Morgan a través de su relación con CAZAR ya estaban mirando con mucha atención a la zona del río Ebro donde se junta con el río Jalón y a los terrenos que habían preparado casi en secreto para que una gran industria se instalara en Zaragoza.