31.8.22

Una puesta de sol en Zaragoza mirando al Moncayo


Desde algunas zonas de Zaragoza y mirando hacia el Moncayo, es posible ver algunas puestas de sol espectaculares. No es Ibiza, no es el mar, pero también es verdad que soñar es mucho más sencillo que viajar, y más barato. Zaragoza también es una buena ciudad para ver puestas de sol.



30.8.22

Sopa aragonesa de granada y pollo, de las históricas


Cuando hablamos de gastronomía aragonesa es cada vez mas lógico encontrarnos con platos históricos que llegaron con sus raíces desde países muy lejanos. Pero es que Aragón es tierra de muchas historias, de amigables culturas que han estado aquí con nosotros y nos han ido dejando sus costumbres de todo tipo, también las gastronómicas.

Esta sopa de granada y pollo es un poco rara, diríamos incluso que es MUY diferente, pero no está mal conocerla, para esos días locos en los que deseemos probar algo diferente y recordar que Aragón es muy plural. 

Es la sopa de granadas de Irán adaptada al sabor aragonés. Una sopa árabe, puede que de los desiertos beréberes o de las culturas antiguas que ocuparon muchas tierras en la historia.

Es una sopa de granada, de semillas de granada, que se trabaja con pollo, con mucha cebolla caramelizada, zanahoria, con algunas pasas o frutos secos y con unos costrones de pan majados o mojados con ajo para darles sabor contundente y casi farmacéutico.

Picamos muy fina una cebolla de las babosas y un par de zanahorias peladas, y ponemos las verduras a pochar con un poco de aceite de oliva hasta que se torne transparente y más babosa todavía esa cebolla que le da el sabor primero. 

Se le añade en ese momento un vaso de vino tinto a cocer con la cebolla y zanahoria, mejor si es un vino garnachero de los potentes, unos trozos de pechuga de pollo (no muchos) cortados en pequeño, perejil picado, eneldo, menta, cilantro y un toque de pimienta negra.

Y se deja todo cocer como media hora. Tiempo de leer historias de Aragón de las viejas.

Hay cocineros que incluso le añaden desde el principio un puñado de garbanzos en remojo, para que se hagan con la carne, pero creo que eso es ya pecado venial. También a falta de 5 ó 10 minutos se le puede añadir ese puñado de garbanzos de frasco de cristal ya cocidos.

Y tiene que quedar una sopa espesa, potente, algo oscura, verdosa incluso por las hierbas que lleva.

Pasado este tiempo se la añade unas setas de campo cortadas a tiras con las manos o unos boletus picados o en su defecto champiñones, más dos cucharadas soperas de semillas de granada y una cucharada de yogurt, más otra cucharada sopera de fideos finos si no le hemos puesto los garbanzos. 

Y se deja cocer otros 5 minutos según el fideo que se ponga.

Para comer…, sin duda unas buenas rebanadas de pan tostado al hogar con aceite de la zona alta de Huesca y ajo refrotado. Y unos huevos fritos de segundo, de esos de gallina libre de corral salvaje. 

¿Vino? Efectivamente, un Somontano tinto o un Calatayud de Miedes o un Borja o Cariñena no muy caro pues hay que pensar en todos. A tu gusto y al de tu bolsillo.

Luis Iribarren y Julio Puente

17.8.22

¿Qué han perdido los Gigantes de la Audiencia de Zaragoza?


Como a veces nos gusta jugar a ver cosas, a mirar la Zaragoza desde otro punto de vista, hoy he querido compara la fotografía muy conocida de la audiencia de Zaragoza que conserva el Museo Metropolitano de New York y hecha en el año 1860, con la imagen actual de este mismo edificio.

En apariencia parecería que no ha pasado el tiempo, aunque hayan sido ya 162 años. Pero hay algún detalle que hoy ya no tiene.

Este Palacio de Morata de Jalón o Marqueses de Villaverde o Condes de Argillo o Palacio de los Luna y hoy Audiencia de Zaragoza y sede del Tribunal Superior de Justicia de Aragón, es un edificio al que no se puede acceder con facilidad pero que conserva una fachada espléndida.

Los dos Gigantes no están igual tras 162 años de estar en la calle. Hoy no llevan sobre sus cabezas una especie de coronas o de tocados. Hércules a la derecha y Gerión (o Teseo) a la izquierda se han quedado sin parte de sus poderes. Estas esculturas son de 1552 hechas por Guillaume Brimbez.

Faltan también unas figuras que estaban encima del friso, a ambos lados, y que ya estaban muy deterioradas en 1860. Eran las figuras de unos niños que llevaban las armas heráldicas del propietario del edificio y que fueron finalmente eliminados.





Los Puentes de Madison oscenses


Para Julio Puente, soriano zaragozano oscense, que los tiende en las redes, modalidad contemporánea de uso de su nombre.


Barrancos, foces y torrenteras, paisajes abruptos, han sido salvados por puentes se supone que desde la Prehistoria.

Inicialmente de troncos, de lianas en la cultura africana occidental, de cuerdas para salvar los ríos de los Andes en el caso de los incas (que también contaban con quipus en que cada nudo significaba una cifra según su grosor) o construcciones artesanas como las tibetanas, pasaron a ser el fundamento de la ingeniería de estructuras incorporada a la arquitectura.

No solamente de cruzar vive el hombre y a la posteridad han llegado como símbolos. Los puentes van más allá de su importancia económica, han sido aduana de entrada a localidades-mercado, estratégica para garantizar reinos desde Alejandro de Macedonia, o de mera vecindad.

Son bellos y míticos. En definitiva se tienden puentes como también se puentea cuando se pega un salto sobre el alma de quien sea.

Guardan su propia historia de carabineros en Canfranc, de malentendidos siempre.

A todo el mundo le parece que el de piedra de Zaragoza es romano cuando fue reconstruido producto de inundaciones en el XIV, sufrimos como perros sarracenos con el hundimiento intencionado del de Mostar en las guerras yugoslavas –por lo que significó de aborto de una vida posible en comunidades de la misma etnia pero creencias distintas- o gozamos la vista con los puentes escultóricos como el modernista de San Miguel en Huesca, el gladiolo de imposible mantenimiento de la Hadid en la Expo de Zaragoza o la conservación del puente racionalista de Monrepós, iluminado por la noche, que se ve bajando (no giréis cabeza al subir, por favor y por experiencia).

Qué decir de los abundantes puentes de hierro, herencia todos de la escuela Eiffel, aplicada con belleza y distinción en Oporto. Copiada con brío bilbaíno en el puente colgante de Portugalete.

Pero a todos nos gustan los puentes de sillares y piedreta en sus calzadas erigidos en el medievo sobre tradición romana y revisión, no en Aragón, andalusí. A todos los llamamos cariñosamente “puente romano” aunque su arco suela ser apuntado y, por ende, gótico.

El puente de la calzada de subida a Ansó; el de San Miguel de Jaca del Aragón que es Aragón (así lo llamamos, bañarse en Aragón o Subordán o Veral, que son sagrados) en el camino de Santiago con sus dos arcadas y tan airoso; el que salva la foz de Escarrilla en el Gállego y dio acceso a Panticosa salvando más de cien metros de vértigo y en el mismo río, el maravilloso de Anzánigo o el art-déco curvo de Murillo de Gállego, recientemente pintado al modo de encalar sus pretiles de blanco roto lanzaroteño, parece que hayan resucitado y consultado cómo volar con nada a César Manrique.

En Sobrarbe el emblemático puente de cabecera de San Nicolás de Bujaruelo, que nos susurra sobre la importancia del paso comercial y de peregrinos de Bernatuara, el resonante de los Navarros de Torla –entrada a Ordesa sobre el Ara- que me parece una integración del racionalismo que mejora su entorno, qué decir de los urbanos de Broto y el fantástico barrio puente-ermita con batán de Fiscal.

Los puentes del valle de Vio y Añisclo, los del Cinqueta o alto Cinca, el de entrar a Laspuña… en el río padre de Huesca Este donde también se pasó por nabata y en que más abajo se hallan el puente de las Pilas que da conexión a toda Ribagorza o el de Fraga, referido por Labordeta que ya llega la calor.

Entre Albalate de Fleta y Alcolea, se ven las ripas en cierzo que parece la luz de “Centauros del Desierto” de John Ford, lo que también sucede en los puentes del Guatizalema y Flumen.

Pero mis favoritos son los puentes ribagorzanos de Graus y a su derecha. Los hermosos y bellos del Isábena de un arco apuntado desde Laspaúles hasta más anchos en Capella, con especial atención sentimental a los de La Puebla de Roda y el especialísimo de Serraduy, tres arcos de llorera de emoción. El Móstar aragonés.

Conmociona el conjunto de pasarelas y puentes de Montanyana y Pont de Montanyana, hoy tan visitados por los usuarios tan numerosos de las pasarelas del congosto de Mont-Rebei. Puentes que hablan de la historia confederada aragonesa y catalana.

Todos comprendimos por qué Meryl Streep no quiso cruzar el puente ni pagar el peaje, a cambió aprendió a volver a mirar a través de un forastero sus puentes y a amar renunciando. Eastwood nos devolvió nuestro pequeño país con puentes erigidos para hacerlo, que fueron su cimiento.

17.08 Luis Iribarren

El capitel de las 14 ovejas de Alquezar (Aragón)


Hay tallas medievales que impresionan y asombran, juicios divinos en que aparecen personajes reales de la época –a los judíos cambistas, al propio rey…- como en la magnífica portada de la catedral de Tudela, en su parte de ten temor de Dios.

Está el capitel de los once músicos y el Rey David de Jaca, tallado de modo semejante a pensar que ahora sería una escultura con teclados, guitarras eléctricas y barbas hípster. En que no sale honda alguna sino vihuelas y violas de gamba o sus antecedentes. La parábola de David y la expulsión de los judíos aragoneses y el holocausto, casando mal con su condición de Goliat en las tierras ocupadas por mi pueblo no elegido en Cisjordania.

La expansión hoy añorada de Aragón hasta Sicilia, del mismo modo que los armenios, navarros, euskos o catalanes abren boquete hacia atrás para justificar su gran lo que sea, nos hacen recrear una Corona confederada que cuatribarró hasta los peces del Mar Tirreno.

Pero viéndolo más de cerca, almogávares incluidos, la lupa que muestra las arrugas habla de que las expansiones serbias hacia Kosovo, de los valles pirenaicos Ebro abajo, Castilla por todas sus extremaduras o de la Francia de París hasta el feraz Midi, qué decir de Irán o Turquía comiéndose por turnos la meseta del Ararat, tienen como causa la trashumancia.

La garantía de pastos de invierno o verano de los ganaderos nómadas.

En modo Atila, búlgaros, tártaros, montañeses ricos ansotanos que compraban latifundios por medio rebaño porque la riqueza se medía entonces en lana y ovino o de los mogoles arios ocupando Irán o el valle del Indo y Ganges y dotándolo de su mejor arte poético, la historia de la humanidad se traduce más de lo que parece en la libertad de mente de los pueblos trashumantes respecto de los miedos y justificaciones religiosas de los sedentarios. La pérdida de privilegios por la vía de la instauración del clasismo.

Lo vemos todos los días en Delicias o Perpetuo Socorro, en los centros de Huesca o Zaragoza, ¿quién es más libre o está más de paso, el mantero que se quita su equipaje o tú que lo acumulas?

Los nómadas tuareg llevaron la mejor cultura islámica a Tombuctú, los extremeños de la Mesta castellana fundaron Lima, los navegantes portugueses nietos de ovejeros se establecieron en Goa, los montañeses aragoneses ocuparon la tierra plana para llevar con seguridad jurídica su ovejas como desde el Neolítico y Roma a sus pastos mozárabes de invierno.

Porque hispano musulmanes eran todos, lo que había que hacer pasaba por cambiar el catastro y el registro. Buscar la inscripción primera que cuando no es posible se perpetra con una concentración parcelaria, una guerra civil, un incendio provocado que cambie o amplíe un uso. Ninguna relación segunda y mejor de pareja tiene la fuerza de esa primera inscripción.

Tan simple como eso, tan complejo y sutil como el Tah Majal, el capitel de las ovejas de Alquézar. Abel pastoreando catorce ovejas apiladas que además tienen mucho pelo, no son rasa: la oveja celta, sino su pelambrera y lana es como de churra tensina. Ovejas de menos porte, que viven con nada, más pirenáicas y que provienen de las capra hispánica o del Atlas, de los carneros sementales de los iberos.

Todo eso dice un capitel: que Aragón es hijo de Abel y no del apellido Cohen, que sus terratenientes lo eran en condición de ovejeros –como demostró aún ayer la generación de mi madre en California-, que su aspiración al bajar al Somontano era inequívocamente de supervivencia económica, que la primera institución económica que queda entre los europeos aún es la Casa de Ganaderos de Zaragoza.

No hay otra representación de ovejas y pastores en monumento religioso europeo, los benedictinos ya se encargaron. Oraron, laboraron, cantaron e hicieron aguardientes y vino en espacios cercados.

Pensar en qué podría sentir delante del capitel de Alquézar un kazajo, un peruano de altiplano pastor de llamas o un etíope que guarda su única vaca de la tribu rival por los pastos con kalashnikov al hombro es sencillo: un lenguaje común, la fuerza de la imaginería universal, una explicación de su propio vagabundear comiendo por obligación tartar y yogur por falta de tiempo de curación de la leche…

No apegarse, vivir en el espacio, la familia ambulando y cuando se pueda. Lavarse el día de San Chuan y cobrar en la sanmiguelada para pasar el invierno sin faena.

¿Vida no apta para enemigos de Putin?

No es cierto: los fondos reservados, las cloacas, las piezas de avión hackeadas a Tupólev, el desarme de Ucrania, el imperio de los señores del gasoil, tienen todo de nomadismo.

Como dijo Maquiavelo, el fin del rey nómada Fernando II Aragón, su patrón de príncipe, justificó sus medios. Ninguna memoria histórica le quitará a Sos su apellido ni a Isabel la avenida de la Casa Grande de Zaragoza…

Fernando de Rojas y su ironía judía; Cervantes o Quevedo desasosegados; Gracián con el mazo dando o De las Casas denunciando la explotación americana no lo evitaron. Nos comeremos un rancho de cordero, patata y tomate para celebrarlo.

16.08 Luis Iribarren

Libro aragonés de liturgias, de la Reina Felicia de Aragón


Esta obra de arte de plata dorada con figuras de marfil pudo haber servido como la suntuosa portada de un libro sagrado. Incorporando una variedad de materiales costosos y técnicas artísticas refinadas, representa el tipo de trabajo de lujo muy apreciado por la gente noble medieval.

La escena central de la Crucifixión se encuentra casi intacta, con figuras de marfil talladas individualmente y montadas sobre la base de plata dorada dominado por la cruz. Jesús, la figura más grande y volumétrica, está flanqueada por su madre María y San Juan Evangelista. Además, dos figuras anónimas de luto se ciernen sobre la cruz, ocupando espacios típicamente designados para el sol y la luna o pares de ángeles.

Las inscripciones cortas martilladas desde la parte posterior de la superficie de plata proporcionan el nombre abreviado de Jesús de Nazaret en la parte superior de la cruz y, en la base, las palabras "Felicia Regina".

Por lo tanto, la placa nombra a la probable persona destinataria de esta obra, la reina Felicia de Aragón y Navarra. 


Felicia de Roucy tuvo un papel importante en la historia de Aragón. Nacida hacia el año 1050, hija de Hilduino IV de Montdidier y de la condesa Adela de Roucy, fue la esposa del rey Sancho Ramírez de Aragón y madre de Ramiro II y Alfonso I.

La reina Felicia, que reinó a finales del siglo XI, pudo haber ordenado hacer este trabajo y regalado después al convento de Santa Cruz de la Serós. El convento, situado cerca de Jaca, tenía estrechos vínculos con la familia real y daba la bienvenida a muchas mujeres miembros de la familia en su comunidad.

En la actualidad esta pieza —aragonesa en su primeros tiempos— se encuentra en el Museo Metropolitano de New York.

16.8.22

Diseño de los parques y plazas de Zaragoza


¿Por qué nos da miedo diseñar parques y plazas en la ciudad de Zaragoza con modelos naturales que no sean planos, en relieve, con rocas o zonas moduladas para darles más aspecto de naturaleza?


15.8.22

Humor aragonés de 1974 con sarcasmo


No viene nada mal recordar que en el año 1974 también subieron brutalmente el precio de las energías, de las gasolinas y de las tarifas eléctricas. Pocas cosas hay nuevas. Esta viñeta de "Quique" exclusiva para el diario Aragón Exprés habla de eso, pero con un punto de vista ácido y que pasó la censura.

Nos distraen con algunas subidas, con algunas noticias, con lo que quieren distraernos. Para muchas familias de entonces, que subiera la electricidad era lo de menos, pues no tenían otros recursos todavía más necesarios. No siempre había buena alimentación ni una vivienda digna. La calefacción no siempre dependía de una tarifa eléctrica sino muchas veces de petróleo y de estufas que olían fatal y sin seguridad.

En la viñeta de Quique vemos las carreteras, los accesos a las viviendas rurales. Seguimos igual. Nos siguen distrayendo con las mismas noticias fabricadas. Reales, pero que tapan otras. Y no sé si son reales o son fabricadas para sacar más beneficios. 

Huesca laminera. Castañas de Huesca


Acabadas las Fiestas de San Lorenzo de 2022, las recuperadas, traigo al blog esta maravilla posiblemente árabe, las famosos Castañas de Huesca, simplemente mazapán con una cobertura de caramelo. Sencillo, antiguo, típico, casi histórico.

Ahora es habitual disponer de muy buenas pastelerías oscenses y de productos novedosos o no tanto, de excelente calidad. 

Hay una fábrica de bombones y de dulces en Huesca que está a la altura de cualquier fábrica de Bélgica. Podríamos hablar de la pastelería Loa, pero sin olvidar ni a Ascaso ni a Tolosana. 

Huesca es pues una ciudad laminera.

Mis primeras Castañas de Huesca eran de Huesca, del Coso oscense, de cuando yo era niño. Un producto que parecía sencillo y que era caro por entonces. En Zaragoza se vendían en una pastelería oscense que había en el Coso Bajo, enfrente de los baños judíos. 

Hablo de hace más de 50 años, todo una vida. Hoy es ya producto de las grandes pastelerías oscenses asentadas en Zaragoza. 

No todas son iguales pues es imprescindible que estén hechas de hace poco tiempo para que el caramelo cruja al meterlas en boca, y además es bueno saber que ese caramelo a veces se hace siempre con azúcar pero con unas gotas de limón y otras veces con un poco de chocolate para que quede más sabroso y oscuro.



14.8.22

En 1974 se hablaba de los Polígonos Industriales en el centro de Zaragoza

En el mes de junio de 1974 el diario Aragón Expres se preguntaba lo que he dejado como muestra arriba. Han pasado 48 años y no hemos sido capaces ni de responder a la pregunta que sería lo de menos, ni tampoco de buscar respuestas o soluciones. 

En estos 50 últimos años ha crecido mucho nuestra ciudad, y lo que en 1974 era ya céntrico, como el Polígono de Cogullada, ahora se ha convertido en un espacio absurdo que requiere muchos años revertir a ser un espacio urbano. Pero cuanto antes se empiece, antes se acabará de incorporar a la ciudad lo que parece de sentido común.

Son medio millón de metros cuadrados de Zaragoza, hoy convertidos en un Polígono Industrial, religioso, comercial al por mayor, y realmente desordenado y sin calidad para ser un polígono moderno. No tiene ningún sentido que nadie quiera hablar de Cogullada como un espacio tremendo que debería ser empezado a ordenar urbanísticamente. 

¿Nadie se atreve a reflexionar sobre Cogullada?

Aragón, tierra de desiertos, quema sus zonas boscosas y forestales


Se nos quema Aragón, se quema lo que es verde y tiene vida natural, no se queman los desiertos, se queman los bosques, los sotos, las zonas en donde la naturaleza todavía sigue viva. Y En Aragón de eso no sobra. Ahora la toca al Moncayo.

Este 2022 está siendo terriblemente duro con los incendios forestales e incluso muy peligroso con los incendios cerca de localidades, de zonas habitadas. 

En Aragón, que durante décadas hemos estado relativamente bien, este año hemos sufrido, estamos sufriendo, un número de afectados terrible para nuestra despoblación.

Sí, también esto es efecto de la despoblación, del abandono de las zonas rurales y de los caminos y los bosques, de encerrar la ganadería en naves inmensas en donde los animales son números apuntados en un ordenador. No creo que seamos capaces de aprender.

Los incendios no se pueden resolver con cubos de agua, con mangueras domésticas, con unos alrededores salvajes pues ya ni se limpian si hay ganado que lo limpie. Lo sabemos, nos lo repetimos, y nos callamos.


Mezclar vino con agua fría es joder el agua, aunque sea de Miedes

Esta semana pasada, en una de las botellas de vino rosado de Miedes (Calatayud) de las que consumo en algunas cenas simpáticas, me encontré esta etiqueta. No la había visto hasta entonces. ¡¡Uff!!

Miedes es un pueblo que siempre ha tenido vino bueno, incluso muy bueno. Digo siempre, por decir siempre, antes de que se fundara la Cooperativa San Alejandro que puso a Miedes en el mapa mundial de los vinos cuidados y hechos con ganas de hacerlos bien. Y se comercializaban muy bien.

Pero es posible que las cosas hayan cambiado, yo no lo sé. Aquellos vinos de bodega, rosados o claretes, frescos y de enganchar se supieron comercializar en caro y en barato.

Ahora veo en esta etiqueta exterior de un vino de los de precio más bajo entre los que ellos comercializan, que animan a mezclarlo, a ponerle cubitos, hielo, agua fría, como si fuera una bebida distinta al vino. 

Yo al vino…, cubitos o gaseosa nunca, ni a los graneles. No hay que estropear nunca la gaseosa ni los cubitos, más ahora que son un artículo de lujo.

Animar desde una cooperativa de buen vino a que se mezcle con cubitos (agua fría) sus vinos, es simplemente tirarlo por la ventana, es tanto como decir que es un vino sin calidad de vino. 

Una garnacha que equivocamos creyendo, que es CocaCola. Si Aragón anima a que sus vino se mezclen con agua fría, lo mejor es dejar de hacer vinos y dedicarnos a fabricar Sangría o CocaCola.

Que sean vinos afrutados, aromáticos, gustosos… no anima NUNCA a que se mezclen con agua fría. Un vino con agua fría es una puta mierda. 

Y ya lo siento, pues he tenido muy buenos amigos, buenas familias, que desde Miedes me llevaban de bodegas a comer cerezas y a probar sus vinos.

¿Deben seguir las nuevas terrazas en la calle, ampliadas por la pandemia?


El debate sobre las terrazas en todas las ciudades españolas está sobre la mesa municipal, también en Zaragoza. Durante la pandemia —que no se ha acabado— todos entendimos que había que sacar la vida a la calle, al aire libre. Que los interiores contagiaban más que nada. Y se optó por abrir las normas para poder montar terrazas en la calle de bares que lo solicitaran con unos criterios bastante abiertos.

Hicieron sus inversiones, dieron un servicio añadido, quitaron espacios peatonales en aceras o espacios de aparcamiento en calzadas y ahora toda empezar a repensar.

¿Es el momento de quitarlas? ¿Todas tienen los mismos criterios de cierre? ¿Son un servicio para una parte importante de la sociedad? ¿Es posible compaginar estos espacios con los de los peatones y los coches? ¿Se logró amortizar la inversión?

Todas estas preguntas y algunas más hay que hacérselas antes de volver a la situación anterior. Las prisas son malas consejeras para todo y todos tenemos que ser conscientes de que tras la pandemia tendremos asuntos pendientes. pero tras la pandemia, que de momento aunque nos parezca lo contrario, nadie garantiza que esté dominada al completo.

La terraza que vemos en la imagen, en la Plaza de España de Zaragoza, se montó muy anteriormente a la pandemia, y no se trata de revisar conceptos de este tipo, pues cumple un papel para el turismo y para los zaragozanos, que es muy interesante. 

Normas sí, controles sí, impuestos con arreglo a lo que ocupan y a su actividad también. Pero hay que admitir que cumplen un papel urbano interesante.



¿Sabes dónde está este León zaragozano?


Zaragoza es ciudad de leones, como parece lógica, ciudad de símbolos históricos que hemos ido conservando. Aunque a veces no siempre hayamos sabido restaurarlos, limpiarlos. Este león es muy céntrico, pero está muy cochino, con tornillos oxidados, viejito y con ganas de disimular pues siempre lo miramos a una distancia en donde no se notan los desarreglos. ¿Tú… sabes dónde está este León zaragozano?

13.8.22

Una escultura zaragozana que sabe buscar la sombra


Escondida entre los árboles, a fuerza de no querer recibir el sol de justicia de este verano 2022 que en Zaragoza nos está derritiendo, esta escultura del artista aragonés Alberto Gómez Ascaso, "Mujer con manto azul" del año 2007 —en donde el color del manto nos lo tenemos que imaginar, el color y la forma— permanece en su sitio, esperamos que por muchos años, en una ciudad que no siempre es capaz de conservar en buen recuerdo a sus artistas escultores.

Esta misma obra de arte urbano sufrió lo suyo, pues tontos en Zaragoza hay como en todos los sitios, a puñados y escondidos entre la maleza.

Zaragoza pierde casi 30.000 habitantes por la pandemia


Los efectos de la pandemia del COVID superan los datos que se ven mas habitualmente, no solo hay fallecidos y hospitalizados, no solo hay saturación en Atención Primaria y cambios en las economías y falta de ciertos productos en las tiendas como elementos de los que nos acordaremos con facilidad cuando todo esto pase, sino que además la pandemia ha sido capaz de mover las demografías de las ciudades como Zaragoza.

A finales del año 2021 teníamos en Zaragoza 684.686 habitantes censados, lo que ha supuesto la pérdida de 29.372 vecinos en un año duro y complicado para muchos elementos de la sociedad-

No son todo personas fallecidas, aunque hay muchas mas de las que se dice y no todas por efecto directo de la pandemia. Los datos comparados entre fallecidos que se estimaba y reales arrojan datos muy negativos.

Pero además hay movimientos migratorios entre personas que retoman a sus localidades de origen en España o en otros países, y también familias que se trasladan desde la ciudad consolidada a espacios mas abiertos, a localidades pequeñas y más cercanas a la naturaleza, buscando viviendas más amplias y con más aire. 

Si unimos a esto que en estos año Zaragoza ciudad ha crecido en varios barrios nuevos, podemos pensar que algunos de los barrios antiguos se van quedando poco a poco vacíos. Hemos bajado en número total de habitantes y además hemos movido a personas hacia otras zonas de la ciudad.

Lejos queda ya aquellas ideas de hace 15 años, sobre una Zaragoza que pronto alcanzaría la cifra de 1.000.000 de habitantes. No es bueno bajar, y hay que seguir analizando los temas que nos llevan a esa pérdida de vecinos.

12.8.22

Curiosidades de Aragón. Monedas del siglo XIV y XV


Las primeras monedas de oro se emitieron en Aragón en la época del Rey Pedro IV de Aragón "El Ceremonioso o El del Puñal", quien acuñó una serie de florines en Zaragoza en el año 1369. También fué además de Aragón: Rey Pedro II en Valencia, Rey Pedro I en Mallorca, Duque de Atenas, Conde de Barcelona y de Ampurias y Duque de Neopatria (Grecia).

Este Pedro IV de Aragón que nació en Balaguer (Lérida)en la Corona de Aragón, estudió y pasó la mayor parte de su juventud en la provincia de Zaragoza en donde se coronó aunque le intentaron convencer para que lo hiciera en Barcelona, y al final y con los años de reinado, sus asesores catalanes le fueron convenciendo poco a poco de que se abriera hacia la zona de Cataluña más que hacia Aragón en donde los castellanos nos iban dando guerra.

La imagen que vemos arriba es un florín de Pedro IV, una moneda de oro que indicaba su valor precisamente el material en el que estaba fabricada. 

Había monedas de cobre, de plata y de oro y a diferencia de la actualidad, era el tipo de material con el que estaba hecha la moneda lo que daba valor junto al peso, indicando así su nominal precio al cambio. No había monedas para todas las transacciones, seguía siendo habitual el "yo te doy, tú me das" productos, los unos por los otros, el trueque, el cambio.

De hecho en Aragón después de estas acuñaciones, no hay constancia hasta el año 1477 de otras monedas de oro fabricadas en la Ceca (Casa de Moneda) de Zaragoza. En aquellos siglos era habitual que circularan diversos tipos de monedas. El Dinero Jaqués o de diversos Reyes, el Vellón (mezcla de cobre y plata), el Florín, el Real, el Dineral, el Ducado, etc.

El valor de todas estas monedas era muy relativo en el tiempo, como ahora, pues dependía de algunas decisiones de las Casas Reales. A veces se admitían un tipo de monedas, otras en cambio se suspendían para las transacciones. 

Pero siempre estamos hablando de comercios de cierto nivel, pues en el día a día no era habitual utilizarlas. Era más normal apuntar los valores como Sueldos o como incluso Ovejas en un trueque admitido por todas ls partes.

E incluso como curiosidad durante décadas se estuvo utilizando la moneda árabe en los territorios ya reconquistados, hasta que poco a poco se fue introduciendo primero la moneda de plata cristiana en los bolsillos de los comerciantes sobre todo, y luego la de oro cuando ya la economía de los territorios tenía un cierto nivel.







¿Quince días en Bulgaria y Estambul por 16.750 pesetas? Era la Zaragoza de 1974


¿Quieres viajar a Bulgaria y Estambul y saber si hoy es caro o barato? ¿Con arreglo a qué podemos comparar el precio? En Zaragoza se ofrecían para el verano del año 1974 de 15 días con todos los gastos pagados, pensión completa y hoteles con baño o ducha, nada de hoteles con baño a compartir y de medio pelo, al precio de 16.750 pesetas por persona.

Era en Viajes Politur que estaba en Independencia 9 en Zaragoza, o en el Pasaje Avellanas en Huesca. ¿Y el precio actual cuál sería? Pues al cambio y con el IPC actualizado estaríamos hablando de unos 1.550 euros por persona en los 15 días de verano. Y sí, los viajes se podían pagar en cómodos plazos. Se salía desde Barcelona o desde Madrid, por entonces los vuelos charter desde Zaragoza no existían. 

Apuntes sobre Aragón Expres, un diario de 13 años de vida



En enero del año 1970, nace el diario Aragón Exprés en los mismos talleres donde se realizaba el semanal de los lunes “Zaragoza Deportiva”. Aragón Exprés fue un diario que empezó naciendo de tarde y que logró funcionar con este servicio distinto a la mayoría —y similar al famoso Diario Pueblo de Madrid— hasta el 3 de noviembre de 1979, fecha en que tuvo que cambiar para convertirse en diario de la mañana —como todos— por problemas de sus escasas ventas y el coste de la distribución.

Estaba impreso en offset y con 24 páginas, compuesto a 6 columnas, un tipo de impresión que contrastaba con el que tenían tanto El Noticiero, como Heraldo de Aragón o Amanecer, queers de tipografía. Nació con una tirada mantenida de unos 6.000 ejemplares.

Fue director y fundador Eduardo Fuembuena Comín, veterano periodista de Heraldo de Aragón. En su vida de vespertino sufre tres secuestros por la censura de la dictadura, el último en el año 1975 (antes de la muerte de Franco) por un artículo impreso en sus páginas relativo al tema del nacionalismo.

Tuvo tenido dos subdirectores: en la primera etapa de 1970-73, José Luis Aranguren Egozkue, y de 1973 a 1980, José Luis Costa Velasco. Como redactores jefes trabajaron en Aragón Exprés Pablo Larrañeta (1972-78), Benjamín Bentura (1978-79) y Antonio Herráiz (1979-82).

Aragón Exprés inauguró un nuevo estilo en la actividad periodística aragonesa: periódico de la tarde, combinando dos o tres colores, con muchas fotos y ágil montaje, y de fácil lectura. Era un periódico ligeramente Aragonesista y liberal, con una línea informativa muy marcada por su propietario y director. En los últimos tiempos se volvió más conservador.

En la información regional y local, trabajaba con énfasis el tratamiento de las noticias importantes, haciendo uso de grandes fotos y titulares llamativos, recuadros, subtítulos, llamadas de atención, etc.

Durante su período de vespertino mantuvo un estilo ameno, sensacionalista y localista, con colaboraciones de prestigio como R. J. Sender, del escritor residente en Zaragoza García Badell y e periodistas conocidos, como Yale, Martín Ferrand, Pérez Varela, F. de Pablos, Pedro Calvo Hernando.

Cuando en el año 1979 pasó a diario de la mañana, conservó el mismo tipo de formato y cabecera., con sus mismas 26 páginas aunque suprimiendo colores para abaratar costos, y abandonando parte del tono sensacionalista. Ya habían desaparecido El Noticiero y Amanecer y había un hueco en el diario de mañana para intentar hacer un hueco mayor.

Su último número apareció el 22 de enero de 1983, siendo director José Antonio Fombuena y redactor jefe Antonio Herráiz. Cuando Aragón Exprés suspende su publicación tenía en su plantilla a reconocidos profesionales como Juan Carlos García de Frutos, Javier Ortega, Alfonso Basallo y Antonio Domínguez. 

Pero los problemas económicos hicieron inviable continuar con el diario. En enero de 1983 Aragón Expres dice claramente que no puede seguir por haber llegado a una situación límite en sus dificultades económicas, que difícilmente podrían superar en estos momentos. El editorial del periódico se refería en su despedida a los agobiantes y abrumadores problemas de financiación y culpa de ellos en buena parte a la política de subvenciones a la Prensa llevada a cabo por la Administración centrista. No interesaba mantener un diario que estuviera ajeno a los controles estatales.

Historias del Paseo de la Independencia de Zaragoza


La Plaza España de Zaragoza es muy fotogénica, siempre lo ha sido y uno de los iconos de nuestra ciudad. Hay cientos, puede que miles de imágenes distintas de una plaza que ha cambiado bastantes veces con los años y siempre ha sido el centro de la vida social y urbana.

El gran acierto de esta plaza radica en el diseño de su Paseo de la Independencia, una idea francesa de los años de ocupación tras la Guerra de la Independencia, que se dejó en el cajón hasta que ya en 1870 se realizaron las obras.

En 1811, el gobierno francés que ocupaba Zaragoza decidió crear una gran vía triunfal aprovechando el espacio creado entre la actual plaza de España y la plaza de Aragón, en gran parte destruido parcialmente por los ataques franceses de Los Sitios. Querían ordenar esos espacios, limpiarlos y dotar a Zaragoza de una nueva idea urbana.

El arquitecto municipal de aquel entonces Joaquín Asensio, siguiendo las ideas ilustradas y el modelo de la 'Rue de Rivoli' de París, diseñó el primeramente llamado Paseo Imperial con una plaza en el centro de su longitud y no al final como finalmente se hizo para crear la actual Plaza Aragón.

Aquella obras del actual Paseo de la Independencia duraron poco, se limpió el espacio, se plantaron árboles y se pusieron algunos bancos para darle forma teórica a un paseo ciudadano en las afueras de la entonces Zaragoza muy herida y sin casi habitantes. Cuando los frances abandonan Zaragoza, a finales del año 1812, las obras se paralizan.

Bajo el nombre de Salón de Santa Engracia y con los arquitectos Martín de Garay, primero, y Tiburcio del Caso ya en el año 1833, las obras continuaron lentamente, pues era mucho lo que se tenía que reparar de una ciudad destrozada por la guerra.

Algún día hablaremos de la reforma que supuso destrozar el paseo central lleno de árboles como en la actual Gran Vía o Ramón y Cajal actual, y cómo se iba informando por la radio de los numerosos cadáveres que se encontraban en su subsuelo.

La imagen de arriba es del año 1899.

11.8.22

El primer trazado de la Zaragoza Caesaraugusta


Caesaraugusta, nuestra actual Zaragoza, colonia fundada por Augusto sobre el año 14/15 a.C. en un territorio en el que ya habitaban algunas gentes desde hace cientos de años, posiblemente celtas e íberos, no sabemos bien si solo sobre la zona del barrio del Boterón cerca del puente de Hierro actual, o también (casi seguro) que en la zona de Juslibol y de El Burgo de Ebro.

El caso es que Augusto ordena crear una ciudad según sus criterios urbanos y normas romanas para poder asentar en ella a los veteranos legionarios ya jubilados de guerras de las Legiones IV, VI y X de sus tropas militares, asignando esta ciudad nueva, a la tribu aniense

Este es un concepto jurídico para adscribir a los ciudadanos romanos en una de las entonces 35 tribus romanas, para poder votar y ejercer sus derechos. No era una tribu considerada urbana sino más bien rústica para entender de asuntos del campo.

Era pues esa Caesaraugusta una ciudad en donde iban a vivir los soldados romanos su jubilación, junto a ciudadanos de la zona que iban a realizar los trabajos de abastecimiento, de campo y de intendencia y comercio. Una relación mixta dentro del derecho romano.

Caesaraugusta se crea en un espacio geográfico perfecto, por eso enseguida sustituye a la entonces capital de la zona que era Celsa (primero Colonia Victrix Iulia Lepida y luego Colonia Iulia Victrix Celsa) que aunque ambas estaba en las orillas del río Ebro, la actual Zaragoza disponía del río Huerva, del Gállego, tierras más planas y una zona ligeramente en alto sobre el cauce del Ebro en la zona en donde se construye, lo que facilita que se puedan evitar las inundaciones.

Aquella Caesaraugusta se construye con ideas romanas sobre unos espacios urbanos ya habitados con el nombre de Salduie. No hay mucha constancia de esta primitiva ciudad pues en parte desaparecería al construirse sobre ella la nueva Caesaraugusta, pero hay restos de viviendas íberas, habitaciones cuadradas y hogares circulares como los de los castros del Norte de España.

Curiosamente hay algunos datos —imposibles de desmentir— de que Caesaraugusta fuera fundada el 23 de diciembre del año 14 a.C. que suena a imposible que se quiera señalar con una exactitud tan contundente. Pero ese día, esa fecha es el día en el que cumplía 50 años de edad el fundador Cesar Augusto. Y entre los romanos las creencias en estos temas que se tenían en cuenta incluso para concebir hijos sobre las posiciones de los astros.

De aquella primera decisión y de los ritos que llevaba la fundación de una nueva ciudad tenemos constancia del trazado que se hizo para marcar la ciudad, para crear los espacios urbanos. 

Se trazó una línea en la misma dirección del río Ebro de unos 900 metros de largo y que llamaban Decumano (Decumanus maximus) y otra que cortaba la línea anterior en la mitad y que llamaba Cardo (Cardo Maximus) y de unos 520 metros de larga. La primera era dirección Este a Oeste y la segunda en dirección Norte a Sur.

Estas líneas dividían el espacio en cuatro terrazas que rodeaban de murallas y en las que construían cuatro puertas al menos, una en cada uno de los puntos en donde terminaban estas calles.

De Caesaraugusta no tenemos mucha constancia de estas primeras puertas. Sí sabemos del nombre de la que estaba en la zona Este, cerca de la actual Plaza de la Magdalena. Se llamó Puerta de Roma pues era la que abría paso hacia la capital de Roma. 

Ese punto tuvo mucha importancia en toda la historia de Zaragoza pues en las épocas árabes las sucesivas puertas de este lugar se llamaba Bab al-Quibla o "Puerta que mira hacia la Meca", y en los últimos años en que en ese espacio urbano hubo una puerta se llamaba Puerta de Valencia pues era el camino hacia la zona levantina.





Antonio Saura ha perdido unos trozos en Zaragoza



En estas semanas de verano 2022 ha surgido la polémica del Mural de Antonio Saura en Grancasa y sus escondidas zonas tras la reforma. No quiero entrar en los derechos de propiedad intelectual de los artistas, que debería y la reconozco. Simplemente quiero dejaros una imagen de la totalidad del mural antes de la reforma y del mural tal y como ha quedado ahora tras esconderse las zonas de los laterales.

Podréis pensar que no es para tanto, y que si el dueño es Grancasa puede hacer lo que le plazca. la verdad es que no, y en esas estamos aunque no se haya destruido y simplemente permanezca escondido. Tampoco me serviría que se pensara que esconder algunos trozos no es importante pues eso supone no conocer la obra de Antonio Saura y sin duda tampoco las intenciones del artista. Pero insisto que simplemente deseo que se puede contemplar el antes y el después.



En Aragón es complicado disponer de información pública sobre imágenes históricas


El Gran Archivo de Zaragoza Antigua, una página en Flickr que recoge de forma privada centenares de imágenes de la Zaragoza antigua es un ejemplo de lo que a nivel público se debería hacer, con imágenes antiguas de Aragón, escaneadas y retocadas a tamaños medianos, entre 15 y 30 megas por imagen, y puestas a disposición pública si se utilizan sin ánimo de lucro.

Pero no es así, las imágenes se van perdiendo muchas veces por los fallecimientos de personas que las han ido recopilando y luego sus herederos no las valoran desde el punto de vista histórico y se olvidan o se pierden. En Aragón y en otras zonas de España. 

A veces conseguir imágenes o datos de la historia de Zaragoza o de Aragón, resulta mas sencillo desde fuera de Aragón o incluso desde fuera de España, que en nuestro propio territorio.

La imagen que vemos es del año 1895, del exterior del Matadero Municipal de entonces, nuevo, en un Miguel Servet sin asfaltar y sin adoquines, pura tierra compactada para lo que entonces eran las afueras de Zaragoza.

 

Cuando las cajas de ahorros aragonesas hacían sorteos


Las Cajas de Ahorros aragonesas, durante muchos años te daban incluso dinero si les dejabas depositados los ahorros, y además te regalaban colonias, libros, vajillas o toallas. Eran tiempos curiosos. Algunas de estas Cajas de Ahorros hacían sorteos con premios importantes para sus clientes, en la seguridad de que lo que daban al final, simplemente lo dejarían ingresado en la misma Caja de Ahorros. Sorteaban números y no dinero.

El de arriba es un boleto para el Sorteo del Día Universal del Ahorro del año 1963. El total de premio que se sorteaban era de un valor de 740.000 pesetas, siendo los dos premios más importantes de 100.000 pesetas cada uno. 

Pero ojo, no eran un sorteo para familias con pocos recursos, pues para que te dieran boletos para el sorteo tenías que tener al menos en tu cuenta 6.000 pesetas de las de 1963. 

Si tenías menos de esa cantidad en tu libreta de ahorro no tenías derecho a que te dieran boletos para el sorteo. Aquellas 6.000 pesetas de 1963 supondrían unos 1.400 euros actuales.


10.8.22

Calidad de Vida en Zaragoza, según encuesta de OCU


La OCU, Organización de Consumidores y Usuarios ha publicado una encuesta con casi 3.000 consultas, con las 15 ciudades más grandes de España buscando la mejor o peor calidad de vida según sus usuarios, sus habitantes. Y Zaragoza está en el puesto segundo. ¿Serán ciertos estos datos?

La primera ha quedado Vigo y detrás Zaragoza a solo un punto, dejando a Zaragoza como una ciudad estupenda para vivir, criticando solo levemente la limpieza. Estoy seguro que muchos zaragozanos no estamos muy de acuerdo con estos datos, o en realidad lo que sucede es que en otras ciudades todavía se está peor. O que somos unos benditos a la hora de responder en las encuestas.

Tras Zaragoza han quedado Bilbao, Valladolid, Córdoba, Málaga, Valencia, Gijón, Alicante, Sevilla, Las Palmas, Murcia, Palma, Barcelona y Madrid.

Destaca Zaragoza por su facilidad para la movilidad, por su calidad medioambiental, por sus servicios sanitarios, por su oferta cultural, deportiva y de ocio, por su oferta educativa, por el mercado laboral y el empleo y por el mercado inmobiliario.

En todas las ciudades las puntuaciones han bajado en estos años de pandemia y Zaragoza que llevaba cinco años subiendo en sus puntuaciones y casi alcanzando a la primera se ha visto abocada como todas a perder puntos aunque no posición. 



Mis primeras Fiestas de San Lorenzo en Huesca


Mis primeras fiestas de San Lorenzo en Huesca me pillaron de muy niño, y estuve escapándome con mis padres hasta los 8 años de edad, de los que ya tengo recuerdos como poco curiosos. Vivíamos en casa de una tía de mi madre, de Huesca de toda la vida, en la plaza del mercado, enfrente de San Pedro el Viejo y de la tienda Ultramarinos La Confianza en donde estuve de visita hace un par de años y todavía se acordaba la dueña de mi tía que falleció hace unos 55 años. Tremendo y emocionante. 

Pues eso, mis Fiestas de San Lorenzo eran cortas e infantiles. Visitas con mis padres al Parque por las mañanas para pillar premios y regalos que caían del cielo en pequeños paracaídas que lanzaban desde una especie de cañones. Los chicos mayores se apoderaban de todos, así que mi padre tenía que disimular e ir al ataque para darle alguna muestra de aquellos juguetes a sus hijos muy pequeños.

De Huesca recuerdo las Peñas como algo tremendo y novedoso para mi, pues en Zaragoza no había. —¿Y son ellas las que organizan las fiestas?— preguntaba. Más o menos, me decían. Gente mayor, mayores todos, muy mayores incluso, todos superaban los 20 años, que se vestían de blanco y verde para desfilar por las calles. Aquello me parecía tremendamente curioso. 

En aquellos años nadie vestía de rosa tinto. Estoy seguro que era de muy mal gusto desfilar por las calles de día con la ropa sucia o manchada. El blanco era para conservarlo. Ahora quien no va de rosa tinto no está de fiesta. Idioteces varias.

Eran días de conciertos en el parque, y de quedarnos en casa por las tardes con mi tía mayor, pues mis padres se "escapaban"… a vete a saber dónde. Mi tía falleció a los pocos años, ya muy mayor, y dejamos de ir a Huesca. Nunca pude estar ya en San Lorenzo de adolescente. Ni de púber. 

Tengo un 25% de sangre de Huesca, el resto se reparte entre otro 25% de Gallur y un 50% de Soria cerca de Aranda de Duero. De Zaragoza nada, o nada de nacimiento y mucha de comer y beber. Vuelvo a Huesca, como es lógico, a recorrer sus calles y a ver los cambios. Muy interesantes en algunos temas como el cultural, pero sabiendo conservar sus esencias, que eso también es importante. 

Cuando hoy he escuchado a los danzantes en la televisión me he emocionado. pero más cuando he visto a mi hija cuarentona emocionarse también. Claro, he pensado, es que ella todavía tiene al menos un 12,5% de sangre de Huesca.



Mejoremos la oferta turística de Zaragoza y mejoraremos la economía


Zaragoza fue la protagonista de un reportaje que el periódico dominical inglés The Sunday Times publicó el pasado 26 de febrero del año 2017, enseñando la mejor forma de sacar lo mejor de una visita a Zaragoza de tres días. La gastronomía y los monumentos más emblemáticos son las características más destacadas por el autor del artículo. 

¿Quién dijo que Zaragoza no es turística y no tiene posibilidades?

The Sunday Times cuenta cómo vivir "The big weekend: Zaragoza", lo que equivaldría a proponer un fin de semana largo visitando nuestra ciudad. Diseña el viaje en torno a cuatro días, de jueves por la tarde a domingo al mediodía, con las distintas actividades y planes para disfrutar de la ciudad que pueden realizarse en estos días.

Uno de los primeros detalles negativos que señala el artículo es que no es fácil viajar en vuelo directo a Zaragoza según qué días de la semana, por lo que su llegada a la ciudad se produce en este caso un jueves por la noche. 

La siguiente parada que les propone a los ingleses será El Tubo. Es en este punto donde se cita el Concurso de Tapas de Zaragoza como "el más antiguo del país y donde pueden degustar los sabores ganadores del año pasado". La Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza, organizadores de este certamen, se ha hecho eco de la noticia y se ha encargado de traducir el reportaje.

El texto del artículo ofrecía todo lujo de detalles de Zaragoza: el precio del autobús desde el aeropuerto, el coste de las tapas más famosas de la ciudad, las entradas para los monumentos más emblemáticos o los precios de las tiendas más curiosas. 

También detalla direcciones de restaurantes, bares, locales y museos, y páginas webs con información de interés. Así, el reportaje sirve de guía práctica para el lector, es de imaginar que previo pago del reportaje casi publireportaje.

En la jornada del viernes, el escritor destaca el Museo del Foro y La Seo, el palacio de la Aljafería, la basílica del Pilar. 

Tras su recorrido por el patrimonio cultural y arquitectónico de la ciudad, las gastronomía vuelve a ser la protagonista: las migas con longaniza ("la salchicha local", según dice el reportaje) o habla de algunos de los restaurantes de carta.

El sábado, el recorrido incluye la visita a algunos comercios y de "echar un vistazo a los talentos locales", como las distintas obras de Goya que hay en la ciudad. El Acuario, el parque del Agua, de vuelta al Tubo y algunos locales para conciertos ponen el broche final a esta jornada.

El último día, el domingo, 'The big weekend: Zaragoza' se centra en la misa en la Catedral de San Salvador. Tras cuatro días en la capital aragonesa y con un buen recuerdo tanto gastronómico como arquitectónico, The Sunday Times abandona Zaragoza con una gran guía práctica para visitantes.

La gastronomía y el patrimonio arquitectónico son dos aspectos fundamentales que invitan al turista a visitar Zaragoza. 

Tanta es la importancia que el autor aprecia de la gastronomía, que asegura que "la ciudad ha convertido la humilde tapa, en un todo un icono". 

Zaragoza tiene que traspasar fronteras en España y en Europa para convertirse en un destino turístico indispensable, sabiendo qué tipo de turismo es positivo y cuál es negativo. 

Y para eso hay que añadir algunos iconos que atrapen a los visitantes. La Cultura, el Arte, la hospitalidad, la música, la gastronomía, el Ebro, la naturaleza y la Religión tienen que ser elementos que aglutinados nos sirvan para que Zaragoza sea más atractiva, si sabemos dotarla de mejores comunicaciones sobre todo aéreas.





Película sobre la ciudad de Zaragoza, del año 1914


En septiembre del año 1914 en un cine de Barcelona ponían este programa de películas de aquellos años anunciando la suma de pequeñas películas y documentales que en muchos casos eran la suma de cine convencional y programas turísticos, pues el inicio del cinematógrafo bebe de la suma de documentales, que junto a las películas de ficción abrían el mundo a todos los espectadores, enseñando lo más sencillo y barato de hacer en el cine. 

Eran tiempos en los que todavía no existía el NoDo y junto a las películas —generalmente mucho más cortas que las actuales— las acompañaban los programadores de documentales diversos.

Si leemos el programa de aquel septiembre de 1914 vemos que un plato fuerte era mostrar la ciudad de Zaragoza, de lo mejor que encerraba y tomada del natural —decía— de la primera capital aragonesa. 

Poder ver aquella película ahora, sería un ejercicio muy interesante.

La Samaritana de Zaragoza, enfrente de la Lonja


La Samaritana que hoy está en la plaza del Justicia, cuando estaba en la plaza de La Seo de Zaragoza. Al menos no se ha perdido, como sucede a veces con excesivas obras de arte urbano en esta Zaragoza que no es muy dada a llenar sus calles de esculturas alegóricas. 

En esta imagen de principios del siglo XX resultan curiosas las palmeras junto a La Lonja y lo que parece un quiosco de venta, posiblemente de periódicos.

9.8.22

El cine y Zaragoza llevan 125 años caminando de la mano


La película "Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza” se rodó (hay dudas en la fecha) el 11 de octubre de 1897 o el 5 de noviembre de 1899 como fecha más posible, e inaugura la historia del cine español conocida y conservada. La película tenía una longitud de 12,40 metros (se cree que debió tener unos 17 metros de larga y con una duración que superaba el minuto) y contenía 651 fotogramas actualmente conocidos. Dirigida por Eduardo Jimeno Correas que con 27 años de edad este anterior administrador del Ayuntamiento de Zaragoza pasó a la historia cultural de España.

Se hizo empresario y junto a su padre se dedicó a aprender las proyecciones animadas que empezaban a realizar los hermanos Lumière en París, y a mostrarlas en casetas de ferias que recorrían las fiestas de toda España.

Era el mes de septiembre de 1896 cuando Eduardo Jimeno arrendó en Zaragoza un local en el paseo de la Independencia, 27 (entre las calles Sanclemente y García Gil) para abrir en los bajos, el primer Salón de Cine zaragozano, celebrando su primera sesión cinematográfica el día 14 de septiembre de ese 1896, de media hora de duración y por un importe de la entrada de una peseta para butaca preferente y cincuenta céntimos para entrada a general. Tan sólo dos periódicos locales zaragozanos: La Derecha y el Diario de Zaragoza, informaron de aquellos hechos.

Decía al principio que hay dudas de la fecha pues estudios de no hace muchos años hablan que esa fecha es imposible por varios motivos, como la fecha de compra de la cámara con que se grabaron las imágenes. 

Y que lo más fácil es que nos tengamos que ir al 5 de noviembre del año 1899 para datar esta película lo que la llevaría a ser la segunda película rodada en España por un cinematógrafo español, por detrás de otra rodada por Eduardo Jimeno y comercializada por Francisco Iranzo en 11 de marzo de 1897 y titulada "Desfile del Regimiento de Castillejos" que eran los pontoneros sobre el Ebro que no fue muy útil por la falta de luz en su impresión, y alguna otra rodada en España por directores de otros países, generalmente franceses. 

La película titulada "Desfile del Regimiento de Castillejos", la explotó comercialmente Francisco Iranzo en los bajos del número 35 del Coso, valiéndose para ello de un aparato con patente de Edison.

Existe también datos de otra película grabada en Zaragoza, en el año 1898 y titulada "Una fiesta en Zaragoza", que se exhibió en agosto de 1899, sin que se sepan las circunstancias en que fue rodada. 

Ambas película (la del desfile de Pontoneros y esta de Fiesta en Zaragoza) están hoy perdidas y de ellas no ha llegado hasta nosotros ninguna imagen para conocer su contenido y recordarlas y estudiarlas.

Como curiosidad la llamada "Salida de misa de doce del Pilar de Zaragoza” fue rodada por Eduardo Jimeno subido a una escalera de dos hojas y reveló la película en un pequeño laboratorio que había instalado en la Posada de las Almas, fonda de prestigio en aquellos años y sita en la calle de San Pablo, hoy cerrada pero con el edificio intacto. 

Una semana después de esa película se rodó otra en el mismo lugar llamada "Saludos" y en la que se observa a la gente saludando a la cámara y un poco más cercanos a ella. Unidas ambas se proyectaban en los locales o salas de Eduardo Jimeno.