Ello implica un mayor alejamiento de los presuntos elegidos en términos de su circunscripción autonómica. Los candidatos presentan un perfil nada o poco relacionado con otra cosa que no sea la logística y baqueteo nacional de sus partidos o la extracción cunera.
Ya nos hemos despachado acerca del advenimiento político oscense de Mario Garcés, desplazando a una experta en Huesca como la alcaldesa Ana Alós que no repite. El devenir no cunero y residencia del primero exigirían su integración en la lista de Madrid, tanto como la del compañero Echenique a costa del zaragozano adoptivo Arrojo –diputado ganado al TDAX aquél- etc. etc.
Francamente, en términos de memoria histórica, las listas son descorazonadoras. Certifican la nulidad efectiva de Aragón como nacionalidad histórica, son impensables en Navarra ni en Asturias tampoco, menos en Baleares o Canarias… Donde los partidos han de ir a buscar a la sociedad civil de esos sitios y plegarse ellos.
Proclaman la condición de Zaragón como banco de pruebas… No me creo una mierda que esta gente vaya a representar a su territorio ni remotamente menos la excepción por exceso de corazón que se indicará.
Y Aragón sin duda pierde –pese a que la disciplina de partido sería semejante como efecto devastador en todos los casos- sin las voces de Labordeta en el Congreso pero también sin las de Arrojo, Alós, Membrado, incluso Rudi… gestores internos que luego dieron el salto que hay que dar para terminar en el cementerio de elefantes del Senado-PAR.
Dentro de este panorama de desolación, el PSOE siempre capaz de lo peor con gotas de conveniencia de lo mejor, resulta que ha aprovechado el entierro de los no sanchistas deponiendo al competente ideológico con sede en Madrid, señor Urquizu S.L. Y poniendo a su lugar a un ganadero y alcalde de la España vaciada no por él. Un perceptor de PAC de alta montaña, por otra parte. Pero un experto en dallar y oler aliagas.
Al menos habrá un diputado no postural que tendrá cuajo de oveja si le dejan. Que proseguirá esa senda de oratoria directa y arranques de genio que tenían los diputados aragoneses en la comisión de agricultura. No es lo mismo que Teruel existe o Huesca languidece gocen de este interlocutor que sí se sabe que a la vuelta no recogerá lo que no siembre.
Y que a mí, al menos como no cunero ni trepa interesado, también me representa como aragonés. Aunque vote en otro sitio y aunque él se tendrá que plegar a los engendros de aprovechamiento del territorio vacío que están por venir. Que sembrarán su páramo de puestos de trabajo virtuales de técnicos en generación solar y eléctrica.
Se trata de un hombre de la tierra curtido y por curtir, un aragonés metido en su paisaje, un oso de mi misma edad: Herminio Sancho, el apellido que se ponía en Aragón a los expósitos.
15.04 Luis Iribarren.
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