Hablábamos en esta entrada de la importancia que tenían las pegatinas en periodos de conflictos sociales, para lograr ingresos para las cajas de resistencia de las huelgas. Zaragoza no era ajena ni a estas necesidades ni a las huelgas duras y largas. Cuanto más fuerte era un sindicato más posibilidades había de que un conflicto laboral se convirtiera en duro y largo, y que algunas familias tuvieran problemas para soportar muchos días en huelga.
Esta tarjeta pegatina era para recaudar fondos para algunos trabajadores de TUZSA en la huelga del otoño de 1986, donde los trabajadores de los transportes urbanos de Zaragoza estuvieron de huelga un total de 60 días. Con falta de ortografía incluida, eran 5.000 pesetas que en aquellos años ya eran para algunas personas una buena cantidad de dinero.
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