En el Cementerio de Torrero de Zaragoza, en teoría antiguamente solo católico, existe un espacio para realizar enterramientos por el rito musulmán junto al Tercer Cinturón y que se creó en el año 1936, para enterrar allí a los combatientes musulmanes de la Guerra llamada Civil. Es a partir del año 1988 cuando desde el Ayuntamiento de Zaragoza se dignificar todo el recinto, con arreglo a las indicaciones del colectivo musulmán en Zaragoza, para dotarlo de todas las necesidades propias de su modo de enterrar y sus ritos religiosos.
La Comunidad Islámica de Zaragoza se fundó en 1989, un año después de aquellas transformaciones en el cementerio, con estudiantes que venían a nuestra Universidad pero también con personas inmigrantes que habían venido desde los años 70 a trabajar a Zaragoza y habían ido formando familias.
A partir del año 2013 y tras la firma de un convenio de colaboración en la gestión del recinto, esta parcela del cementerio es gestionada por la propia comunidad islámica con la ayuda de los funcionarios del Ayuntamiento que son los que realizan las excavaciones en tierra y el traslado de los restos si hubiera, mientras la propia comunidad realiza en un edificio de su espacio propi, la preparación de los cadáveres y la inhumación en tierra de los féretros.
Los ritos islámicos que se realizan en los enterramientos son los indicados en el Corán y la Sunna, con un lavado del cuerpo del fallecido con arreglo a unas normas muy específicas, y tras secarlo es amortajado en una tela blanca y nueva. Se utilizan tres paños para el hombre y dos paños más tres elementos complementarios para la mujer. El cadáver se deposita directamente en la tierra, recostado sobre su lado derecho y con la cara mirando hacia La Meca.
Sobre las tumbas, solo tierra, unas piedras o pequeñas indicaciones o en el más ostentoso de los casos unos mármoles con los datos más básicos, recuerdan al fallecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario