Hoy en la Capilla de la Virgen del Pilar de Zaragoza se podía ver a la Virgen sin manto, como todos los días 2 de cada mes, algo pues normal, habitual. Pero había bastantes personas, tal vez por las fechas en las que estamos, y se podían observar bastantes turistas, sobre todo franceses e italianos por los idiomas. En el momento en el que he realizado esta imagen habría unas 10 personas con sus teléfonos móviles haciendo fotos a la Virgen. Algo totalmente normal en estos tiempos y que podemos ver en todas las grandes iglesias europeas.
Pero enseguida ha venido una señora de gris, uniformada, para decirles que no se pude fotografiar allí. Esta vez yo me he salvado.
¿De verdad quien pone esas normas no se ha enterada que estamos en el siglo de las fotografías, al igual que hubo otro siglo llamado de las Luces? No roban nada, no se desgasta la virgen, no van a pedir nunca permiso pagado para llevarse un recuerdo, vienen de muchos lugares donde sí les dejan hacer fotos. ¿Dónde está el peligro de que aquí hagan fotografías, una prohibición ancestral, mucho antes de todos los procesos de seguridad habidos y por haber?
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