En 1897 llevar traje era lo habitual, fueran adultos o niños, pero no había tantas sastrerías a precios que se pudieran pagar. Los trajes duraban año, y entre niños lo habitual era pasárselos entre hermanos o incluso entre familiares o vecinos. Esta tienda con dos sucursales en la Zaragoza de 1897 no quería tener nombre, o al menos no aparecía su nombre en los anuncios.
Sabemos que tenía tiendas en las calles San Pablo y en Escuelas Pías del centro de Zaragoza. Y que además de trajes vendía capas para disimular y días de frío. Cosas de aquella Zaragoza ya pasada.