Unidos desde la Asociación de Vecinos, con el Centro de Salud, Cáritas, La Bezindalla, la Fundación Adunare y los Servicios Sociales del barrio Oliver, quieren recordar las medidas básicas de esa defensa mínima para que la pandemia afecte lo menos posible a las personas del barrio.
Una campaña de promoción de la Salud que también quiere incidir en ese miedo que se está asentando en personas mayores que no quieren salir de sus casas. Hay que buscar un punto medio, para salir con seguridad pues quedarse encerrados no es la mejor solución para la Salud Mental de las Personas Mayores.
Estamos hablando de un Distrito con una tasa de envejecimiento del 89,56%y con más de 5.000 vecinos mayores de 65 años. Y estos mayores tienen que salir a la calle por su bien en Salud, pero con más garantías de que todos vamos a ser un poco más responsable al menos por ellos.
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