Ayer el Real Zaragoza se despidió de esta temporada simplemente como fue el Real Zaragoza del año 2019-2020, un equipo con mala suerte, con muchas lesiones y excesivos cambios en su organigrama deportivo en cuanto a jugadores que entraban y salían por muy diversos motivos, y sin capacidad de meter gol, además de soportar unos meses durísimos sin capacidad tampoco para evitarlos.
El Real Zaragoza ayer demostró que no merecía subir a Primera División, como ya se detectó nada mas volver del parón de la pandemia. Aun así los resultados de otros equipos enmascaraban en esas semanas los malos resultados del Real Zaragoza, hasta dejarlo vivo pero perdiendo sus cinco puntos de ventaja. Una pena, pues lo tuvo en sus manos, sin tener que depender de nadie.
La pregunta es: ¿Y ahora?
Pues no queda tiempo para pensarse una respuesta válida y posible. Las incertidumbres en todos los equipos es similar, aunque en el caso del Real Zaragoza entra en esa dinámica varias semanas tarde, sin poder disfrutar de vacaciones y lo que es peor, sin planificación deportiva.
Es muy complicado salir de Segunda División cuando se lleva años anclado en ella. Por diversos motivos, pero sobre todo por la pérdida de poder económico —que en este caso ya venía de fábrica cuando se bajó a Segunda División— y por la pérdida del respeto necesario para que todo el conjunto de estamentos, contrarios, jugadores o periodistas (que todo suma) crean que el Real Zaragoza se merece una mirada especial.
Si a eso le añadimos que en los últimos meses le ha faltado el Jugador Número 12, el público, los aficionados, podemos comprobar que jugar en la Romareda era más un miedo escénico que la ventaja de jugar en casa. Con todo ello, muy poco en positivo y mucho en negativo, hay que construir (si se tienen arrestos) un nuevo equipo.
Habría que replantear totalmente el equipo. No sería fácil seguir con todo igual, pues la herida es profunda. Pero también es cierto que ni es f ácil encontrar un entrenador tan entregado… ni disponer de un grupo de jugadores con los que sea sencilla hacer "equipo" en poco tiempo.
Porque se trata de eso, una vez más. HACER EQUIPO y disponer de algunas piezas que destaquen, se integren, sean respetadas y no tengan un único objetivo que como una losa aprisione a las personas del conjunto del Real Zaragoza contra el suelo.
Pero sin el objetivo de subir a Primera División es muy complicado encontrar a jugadores que se quieran implicar por poco dinero. E incluso será complejo mantener el inmenso grupo de socios que acuden todas las semanas en un tiempo además en el que nadie puede asegurar nada sobre el futuro de los partidos con público.
Cuando hay una enfermedad y no sirven los medicamentos, solo queda operar de urgencia. Pero no equivocarse ni quedarse corto en la operación. Y pensando en la recuperación, para la que siempre se necesita paciencia y muchos familiares y amigos alrededor.
El próximo año también será "raro" y muy complicado con equipos muy dispuestos a no dejar que sea fácil subir a Primera División. ¿Y si el objetivo del Real Zaragoza fuera crear espectáculo, talento, y olvidarse de subir a Primera División, y cambiarlo simplemente por jugar a ganar, por jugar a aprender y enseñar, a crear escuela y alumnos deportivos? ¿Existe la paciencia como herramienta de futuro?
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