Zaragoza como ciudad lleva dos miles de años aceptándonos como ciudadanos de una Gran Ciudad, pero estamos de paso, solo somos inquilinos temporales, debemos respetar y preservar la ciudad para las generaciones futuras. Y conocer la historia de nuestros antepasados.
Con más de 2.000 años de historia en estos mismos lugares, los ciudadanos de Zaragoza, independientemente de su origen ibero, romano, árabe o judío, siempre han sido zaragozanos. Incluso aunque nuestra ciudad se llamara de otra manera.
Las letrinas públicas que hoy vemos entre la calle Refugio y la Plaza San Lorenzo son una representación de la Zaragoza romana, la antigua Caesaraugusta.
Aunque ahora son una recreación o reconstrucción, se encuentran sobre el mismo lugar donde se han descubierto restos de instalaciones auténticas, anteriores incluso a la construcción de una piscina descubierta y porticada en el mismo solar que se puede visitar en las Termas Romanas.
Estas letrinas romanas públicas se estima que tenían capacidad para 29 personas, con asientos perforados dispuestos en una habitación cuadrada. Un canalillo a los pies proporcionaba agua corriente para limpiar los depósitos, y otro canalillo que rodeaba la estancia servía para las abluciones o limpiezas de las personas.
Aunque este método pueda parecer antiguo, incluso obsoleto, los sistemas similares aún se utilizan en algunos países hoy en día.
Descubre este fascinante conjunto arqueológico entre las calles San Juan y San Pedro, una ventana al pasado de Caesaraugusta que te transportará a la vida cotidiana de los romanos hace 2.000 años.
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