2.10.17

Aragonesxs: Conchita Martínez, una chica de Monzón

Conchita, otra vez ofendida. Otra vez con mirada torva, la han apartado, al parecer, sin ninguna explicación. Desde luego, en el mejor momento de su nueva carrera de sacar lo mejor de los demás.

Conchita, flor trasplantada a Barcelona desde chito. No tenía amigos en Monzón, crió la misma fama en su ciudad que en el circuito de tenis. Poco hábil para negociar, demasiado directa, demasiada mirada de que solamente hace dos generaciones que en Aragón hemos dejado de cazar y cultivar para subsistir.

Desconfiada, irregular, con momentos de enorme gloria, ahora en una merecida pero doliente madurez satisfecha. Ha conseguido pacificar dificilísimos gallineros porque va de frente, se lo pagan con traición.
Una de Monzón recibió merecido homenaje en su lugar porque un día paralizó Aragón y todo el mundo. Yo estaba de boda precisamente allí, en 1994. Casi a la vez que Tassotti le diera una hostia al vehemente Luis Enrique que dejó fuera del mundial a la España de Clemente, Conchita le dio un nuevo impulso a su ciudad como capital del deporte comarcal, puede que europea.

Por ello, recibió un calurosísimo homenaje en Monzón que creo que la serenó definitivamente. Que disfrutaron mucho más sus padres, recibiendo el orgullo de sus vecinos. Todavía es la principal embajadora deportiva en la actualidad entre el enorme semillero, incluido el alcalde, de atletas de Monzón.

Le ha dado nombre al Club de Tenis Monzón, normalmente campeones de Aragón en categorías inferiores. Cada junio se organiza torneo internacional que lleva su nombre.
A mí me gusta su carácter brusco por tímido. Campeona en el torneo más difícil que existe, no en el resto. En el torneo clásico en el que ir ataviado ceremonialmente, de blanco templario.

Singular su relación con Garbiñe, dándole un manto protector –precisamente ella- de control de emociones y ejemplo en la superación y lucha contra la adversidad. Para que no repita sus errores. Frente a todo lo no relacionado con el propio deporte, donde Conchita fue elegante de forma natural. Echándolo a perder, con esa búsqueda inútil de la justicia que a tantos nos amarga.

Vayamos con un fragmento ilustrativo de ese breve momento en que ha sido plenamente feliz y que le han jodido y por eso nuestro sentido afecto:

-Es la capitana de los chicos y de las chicas. Es la persona más poderosa del tenis español...
-No, no, de eso nada. Yo soy simplemente una trabajadora humilde que está muy agradecida por las oportunidades que se me ofrecen. Tengo una gran responsabilidad y eso me hace feliz, me gusta que se me tenga en cuenta.

19/09 Luis Iribarren.

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