Zaragoza se merece todo. Aragón se merece que lo mimen y lo cuiden, lo empujen hacia arriba. Pero es complicado entender esto. Y mucho más lograr que lo admitan.
Ayer mi hijo me dió una alegría. Podría haberse ido a trabajar al Reino Unido de Profesor, pero al final ha elegido TERUEL. Es el primer caso en este año que observo a un aragonés que en vez de irse “fuera” se queda “dentro”.
Hace unas semanas hablaba de una casi hija que se nos iba a Huelva, o de varios aragoneses jóvenes que se iban repartidos por fuera de Aragón. El mío se va a Teruel, con dos… con muchas ganas y muy contento. “Hay pa too”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario