La Zaragoza del turista es la que más se asemeja a otras ciudades del mundo occidental. Y en eso Zaragoza sale bastante bien parada, aunque no queramos valorarlo bien. Zaragoza es una ciudad comercial, de paseo, de sentarse y descansar, de visitar locales, de saborear. Y eso es en gran medida lo que simplemente busca el turista. Un poco de historia, algo de arte, mucho de paseo calmada, de verde, de gastronomía distinta y sin abusar, de emociones básicas, de seguridad.
Todavía Zaragoza no es una ciudad apabullante, saturada, incapaz de ser vista con calma. Sigue siendo una ciudad de contrastes, con un clima duo que tendríamos que entender y saber dominar con algunos cambios urbanos, una ciudad que merece la pena.
No hay comentarios:
Publicar un comentario