La izquierda aragonesa está casi sin pulso para revertir sondeos

Comentaba el otro día algunas reflexiones sobre el Barómetro de Verano 2021 para el Ayuntamiento de Zaragoza, sobre la intención de voto que en esa encuesta intentaba reflejar cómo se movían los zaragozanos. Y dejaba a cuatro partidos de los considerados importantes sin representación en el Ayuntamiento. El PAR, Podemos, IU y CHA.

Enseguida surge la opción en apariencia lógico de que se unieran electoralmente los tres partidos de izquierdas sin representación, para unificados sus votos lograr algunos concejales. Parece mucho más sencillo de lo que luego realmente es. Por las propias dinámicas políticas, pero también porque nunca sumar antes de ir a votar ha dado resultado, ya que los odios entre los votantes de izquierda hacia sus "otras" opciones de izquierdas, les llevan a quedarse en casa y a la abstención.

Sumados los votos del Sondeo Barómetro de los tres partidos que no obtienen suficientes votos, no superan el 5% mínimo, es decir los votos teóricos de Podemos, IU y CHA nos dan un 7,08% de votos, cantidad suficiente para lograr 2 concejales que se le restarían al PP uno, y al PSOE otro. 

Curiosamente los mismos concejales que si fueran las 4 opciones de izquierdas a la izquierda del PSOE las que se unieran, pues lograrían de esa forma con un teórico 12,62% la cantidad de 4 concejales.

Personalmente creo que si la izquierda pierde es por la abstención creciente de los votantes progresistas, y por la clara incapacidad de los partidos de izquierda en construir una alternativa creíble a la derecha. 

Hoy toda la izquierda está muy apagada, no tiene ni carisma ni actividad, no dispone de los mismos cuadros que hace 6 años, pero ni de cerca, y así es imposible dar posibilidades a ninguna opción capaz de levantar los ánimos. 

Seamos sinceros desde la izquierda.: ¿Quién representa hoy a la sociedad progresista aragonesa? Como líder o como opción política. ¿Quién se atisba en la lejanía que sea capaz de hacernos creer a los aragoneses que acuden a votar que otro futuro es posible?

Lo curioso es que a dos años vista de esas elecciones no se nota pulso, ganas, capacidad de transformar estos datos para que no sean así. Es como si la izquierda aragonesa se hubiera derrotado ya en el 2021, sobre lo que sucederá en el 2023. ¡Uff!