16.6.19

Carta inútil, a toda la izquierda aragonesa

Que Zaragoza tenga un Alcalde del PP sería lo lógico visto en clave de 2016, que lo sea con el apoyo de la extrema derecha tras la debacle de Podemos, Demos+, Puyalón, PACMA, Zec y CHA es otro detalle para analizar con calma. Que el PSOE con un excelente resultado que ni ellos hubieran creído hace un par de meses se haya quedado de piedra y sin tocar poder en Zaragoza es otro detalle a tener en cuenta.

Zaragoza, excepto en construir una nueva Romareda y paralizar la Línea 2 del tranvía no tiene programa. Lo primero con la ayuda de un tal Lapetra parece cantado y a beneficio de los que toque ahora. Lo segundo es la constatación de nuestra incapacidad para ser europeos.

¿Y de la izquierda qué? Pues bien, llorando, restregándose la derrota, creyendo que los errores son de todos menos de nosotros mismos, afianzando el poco poder para no perder puestos de trabajo. ¿Les he dicho alguna vez que una gran parte de la izquierda cree que cambiar la sociedad es tener puestos de trabajo con despacho?

O la izquierda, toda ella, la variada y la multicolor, la diferente y la similar, toda, se pone en clave: ¡¡hay que unirse!! o seguiremos haciendo el tonto más tonto. 

En algunas de mis notas publicados por este o similares lugares ya hace años que llevaba advirtiendo que la derecha del PP no podía más, que le estábamos dando unas fiestas y ocasiones que ellos celebraban con vino del bueno y que era peligroso para su hígado. ¡¡Se veía venir!!

Pero no pasa nada, cada vez hay más personas aragonesas que desde la izquierda de la gestión, del trabajo, del “estar”…, pues abandonan y se van a sus retiros de invierno a seguir haciendo otros deberes. 

Por eso hay cada vez manos de izquierdas, y sobre todo menos personas capaces para reflexionar. Simplemente es que nos la sopla. ¿Me explico bien? ¿Hemos entendido dónde está el problema y dónde hay que buscar la solución?