En Zaragoza desde Ebrópolis en el último año estuvimos trabajando en un +20 que nos ponía ante el año 2040. En teoría íbamos más lejos que nuestros vecinos en los análisis de futuro estratégico, urbano y social.
Pero todas las ciudades vecinas con las que tengo miradas puestas han cambiado su 2025 a un 2030, incluso en estas fechas en las que nadie tiene Ayuntamientos, donde nadie parece gobernar pero los técnicos siguen trabajando duro por diseñar los futuros urbanos.
El trabajo que ha venido desarrollando hasta el momento Ebrópolis ha sido importante aunque no todos los hayan contemplado así. Eso depende de la mirada intelectual de cada componente que ordene y mande sobre las ciudades. Espero que siga como poco en la misma línea tras un nuevo Ayuntamiento de Zaragoza que se antoja como poco novedosa.
Pero todas las ciudades vecinas con las que tengo miradas puestas han cambiado su 2025 a un 2030, incluso en estas fechas en las que nadie tiene Ayuntamientos, donde nadie parece gobernar pero los técnicos siguen trabajando duro por diseñar los futuros urbanos.
El trabajo que ha venido desarrollando hasta el momento Ebrópolis ha sido importante aunque no todos los hayan contemplado así. Eso depende de la mirada intelectual de cada componente que ordene y mande sobre las ciudades. Espero que siga como poco en la misma línea tras un nuevo Ayuntamiento de Zaragoza que se antoja como poco novedosa.