24.1.20

Una gota menos en el Ara. Una gota más en nuestro corazón

Nos dicen que vas a dormirte y un Dios golpea mi cabeza, pero será para siempre? pregunto y nadie me contesta, claro, nadie me contesta

Decido entonces ser una nana

Me envuelvo en papel de cebolla

Me aletargo urdiéndome en tu vientre, sigues dormida, con tus alas rotas emprendes un vuelo lento y tranquilo

Veo un hilo que toca la tierra y lo estiro con fuerza pero se deshace en mis manos, me quema

Vuelvo a preguntar y nadie me contesta

Mi cabeza se llena de nanas y tu sueño se convierte en la inmensidad del silencio.

Cristina a Pilar Muro. La madre


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