Hoy se celebra el Día Mundial del Bebé Prematuro y entre las muchas causas que me sensibilizan esta es una de las fundamentales:
Yo fui un bebé prematuro.
Un bebé que quiso nacer antes de tiempo, un mes antes de tiempo y con ello lo que conseguí fue estar tres semanas en una incubadora llena de cables y rodeada de médicos que me salvaron la vida.
Por eso, y porque tengo unos progenitores muy luchadores estoy aquí escribiendo estas líneas y sabiendo lo importantes que son el cuidador, el cariño, la atención temprana, que ahora está muy en auge, por suerte para las personas más débiles. Son situaciones a las que en mi época no se daba tanta importancia, pero ahora sabemos que el contacto con la madre y el padre en casos de bebés prematuros es vital para la supervivencia.
Los bebés prematuros son personas luchadoras desde el mismo instante que nacen, y sin saberlo se superan día a día. Pero sin duda, necesitan al padre y la madre son los que logran hacer más fuerte y con más vida para los que luchan tras nacer antes de tiempo.
Por eso, yo y muchas personas concienciadas con la vida de los más débiles ante la lucha diaria por crecer, vamos a la Plaza España de Zaragoza esta tarde. ¿Nos acompañas a las 17,45, en la Plaza España, para hacer un pequeño homenaje a los bebés? La madrina este año se lo merece.
Laura Puente
Laura Puente
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