El Puente de Piedra de Zaragoza se merece un uso muy diferente a ser una zona de paso entre dos aprtes de la ciudad. Siendo imprescindible para ello, deberíamos ser osados y ponernos a buscar fórmulas urbanas, que las hay, para dotar al Puente de Piedra de otro uso más calmado, sin penalizar por ellos al Arrabal, Picarral, y Avenida Cataluña o barrios Jesús y La Jota. Ya sé que no es problema de ideas, sino de dineros. Pero al final, en algún momento, sin duda se tendrá que hacer y lo peor es si hay que hacerlo de forma urgente y entonces sí se fastidia durante muchos meses a los vecinos.
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