No es sencillo entender que Zaragoza vaya a sufrir unos Presupuestos municipales 2021 como los presentados entre el PP y VOX con el apoyo de Ciudadanos, olvidándose de los barrios normales y trabajadores, que son los que no les votan. Son pues unos presupuestos a la medida electoral del laboratorio político del momento, que se olvida de las necesidades reales. Pero en los barrios de Zaragoza hay muchos problemas que se quieren tapar, y casi todos ellos son sociales y no de ladrillos ni asfaltos. Que también.
No me quejo de esto, sería lo que se podía esperar cuando tuvimos que ver como el PP se dejaba querer por VOX mientras Ciudadanos se lamía las heridas.
Es decir, la izquierda zaragozana con sus votos, las de todos los zaragozanos que fuimos a votar, se quedaba hace dos años sin posibilidades de seguir trabajando y gobernando por Zaragoza.
¿Y sirve de algo ejercer la oposición en el Ayuntamiento de Zaragoza?
Pues si se hace muy bien y de forma muy contundente, sí sirve. Pero si se hace de forma timorata, desunidos, troceados, rotos, sin saber bien qué objetivos se desean lograr…, no sirve de nada.
¿Cuántas veces se han reunido las fuerzas de oposición al gobierno municipal de Azcón?
Si toda la izquierda no es capaz de mostrarse unida, reflexiva y reubicada para ponerse a trabajar, es lógico pensar que nunca existirá respeto hacia esa izquierda. Ni desde el equipo de gobierno municipal ni…, ni desde la sociedad. ¿Qué utilidad tiene la izquierda municipal en Zaragoza si es incapaz de mostrarse con ideas válidas, con capacidad de trabajo?
El troceamiento en la izquierda zaragozana es tremendo y unos juegan a que los otros desaparezcan.
Es decir, táctica política que se olvida de los ciudadanos. Tenemos al PSOE, a Podemos, a ZEC, a IU, a CHA, a Equo, a Puyalón y me dejo algunos pequeños grupos más. Parecería imposible unirnos alrededor de una mesa, y parece desde fuera incluso lógico que así sea. No pido eso, no me atrevo, pero algunos de ellos y quiero decir la mayoría, sí deberían unirse de vez en cuando, con luces y taquígrafos, para hablar de Zaragoza, de sus problemas, de sus soluciones, de su realidad de cara al futuro. Mostrarla a la sociedad que son capaces de articular nuevas políticas, de explicar que están unidos para reflexionar al menos.
¿Para qué sirve la política si no es para resolver problema a las personas, para gestionar el futuro de las sociedades?
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