El número de tontos no hace más que crecer, incluida en la Andorra aragonesa. A un texto simple, sencillo, fácil incluso puesto en Andorra (Teruel) el 8 de marzo, los tontos de Andorra, que alguno debe haber, han decidido vandalizarlo y tacharlo pues le debía ofender que se hablara de amor. Incluso de amor propio. Son tiempos en que nos quieren tapar la boca a los que hablamos incluso con suavidad. Son tiempos viejunos que ya conocíamos algunos que vivimos en los años 60 y 70. Nada nuevo, aunque ahora los tontos vuelvan a estar de moda.
Son tan tontos que no se han dado cuenta de que lo importante no era la frase sino el hilo de lana del ovillo, que lo han dejado sin tachar. ¡¡Rápido, rápido!! hay que tacharlo que eso es lo subversivo del mural.
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