A veces algunos rincones zaragozanos sorprenden al paseante, como este que está en el barrio de Montemolín junto a la Federación de Peñas de Zaragoza. Un hermoso ejemplo de revivir rincones grisis y apagados, dotándolo de color y sentido. Hasta su creación era la entrada fea a un garaje. Ahora es simplemente algo más y con eso nos conformamos. Pintado por Barak creo que con ayuda de Deborah
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