Reflejamos poco a Zaragoza en el mundo

Nuestra Zaragoza también se puede parecer a las ciudades más hermosas del mundo, depende de las ganas que tengamos en mirarla bien y con optimismo. Somos una ciudad que refleja poco sos valías, que no sabe venderlas bien, que nos falta empuje y ganas. Y eso se nota, pues mientras otras ciudades de Europa sabe vender artificialmente montones de arena, en Zaragoza lo tenemos como algo de nosotros, habitual, normal. Tranquilos que ya aprenderemos. Aunque faltan siglos para ello.