8.6.20

Viticultura, cultivos y genética heroicos de Liébana

Es el día D de desconfinamiento, las calles germinan de niños aprendices de lirio y amapola. Las plantas de sus huertos han desarrollado flores que, incluso yo, he visto por vez primera: como la de la col. Curioso su color próximo al de mostaza antigua, con la que tanto marida fermentada.

La semana que viene se recuperarán las calles para su uso general, pero especial y también espacial. Limitado a cabalgadas y paseos en solitario para coger color sin pararse a ver la Aljafería vaciada de historias. Menos mal que le quedan mitos de sobra, y se la puede oír en el “Trovador “ de Verdi.

Algunos hablan de que la vida se recupere en los países menos afectados. Entendido país por el paisaje que se abarca durante un día de andada o cabalgada.

Hay mapas comarcales rosas y de color pastel y cierto es, porque la maldad comparativa es el yang de la historia de los humanos en cada crisis o liberticidio por hambre, esa carrera que subrayan los poderes por quitar sambenitos.

En los lugares o villas menos apestados, o simplemente aquéllos que tuvieron la fortuna de no organizar matanzas del cerdo, carnavales o la desdicha de ir a enterrar abuelos en febrero. Muertos de gripe, neumonía o nunca se sabrá. Yéndose a la apertura de todo el Pirineo menos sus dos valles alpinos más espectaculares y que afluencia concitan, Ordesa aparte: Tena y Benás.

Otros como las Hurdes, las Alpujarras o sierra de Cazorla, el Valle del Jerte, la Ultzama, las Altas Cinco Villas, Gúdar-Javalambre o el Valle de Liébana han resistido. Son menos de paso, los de adentro ya no quieren que se pase y, por difícil accesibilidad, inapropiados para instalar gulag o lager puesto que no cuentan con vías de alta velocidad.

Su poco contacto exterior, su condición noticiable por aislamiento tras nevada, su microclima peculiar secativo o al contrario cuando no teca, les da esa raigambre histórica de territorios autoabastecidos… La historia se acaba de repetir, nuevamente y como cuando se eligieron como solar salutífero para la muerte de reyes y emperadores o para la preservación en forma de códices de escrituras y tradiciones, les ha vuelto a salvar…

Les hace ser el primer destino de re-apestamiento. Y en sus comunidades internas se vivirá la ya tradicional escalada de desconfianza entre ganaderos y hosteleros. Aunque los primeros se hayan convertido por ausencia de mercados interiores donde vender la carne. Ese Ansó con tres carnicerías vivía ya confinado y retranqueado en su ilustre pasado.

Las comarcas mencionadas son pozos hondos rodeados de sierras que limpian borrascas y calinas, lugares boscosos y rumorosos donde crecen las cerezas crujientes, las almendras con olor a rosa y la uva mencía, esa que se encabezaba con vinos fuertes o aguardiente como la garnacha de Berdún. Porque solo daba, cuando hacía frío, un máximo de 11 grados vendimiada en el Pilar.

La filoxera se llevó por delante dicha uva y su prima godello, al cabernet, la malvasía dulce de Shakespeare o la parraleta menos en esos reductos. Fue el coronavirus de la vid, ese antes y después que creó barrios de bodegas-escultura modernistas. En la estación del Haro de la pandemia, en Barbastro donde Lalanne, en Morata de Jalón de los vermús. Solamente las bodegas de Jerez y Puerto de Santa María tienen un origen anterior, neoclásico, que las emparenta con Oporto.

Siglo y pico más tarde, comarcas como Toro, Cigales, el interior de Alicante y Villena es ahora cuando recuperan su anterior prestigio cervantino.

Tierras de cocidos y escudellas de garbanzo frente a valles más húmedos con microclima semejante a los altiplanos mexicanos y andinos, aptos para producir al límite boliches, pochas o alubias. La humedad, los hongos y las pandemias: escenarios de muerte en Venecia.

Los alimentos de proximidad y sentido común se han convertido en heroicos. Lo mismo que las residencias de mayores no surgidas en pastillas de reserva urbanística, como un plan especial o parcial o ACTUR para apartar mayores por selección natural espartana. Si Chirbes viviera y no se lo hubiera llevado por delante este miedo con ahogo, lo escribiría.

Esas ideas de comercializar cuidado, como son los varietales franceses regados y nitrogenados en Somontano y Badajoz, hasta donde se pueda. Esas incisiones capitalistas que no tienen en cuenta suelo, ventilación ni exposición a vientos, hemos visto como han quedado arrasadas por esta filoxera de cepa yangtse.

Parece que de gota y ácido úrico vamos mejor, como decía en Yuste el emperador del pimentón ahumado.

Año 2020, Día F. No beato de Jacetania - 
Luis Iribarren 


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