Este fin de semana se celebró la Feria de Biescas cuya importancia como punto de encuentro de toda la montaña oscense y, en el ámbito del queso, incluso de Pirineos Atlánticos, ha sido convenientemente glosada.
Jornadas técnicas sobre ganadería extensiva, varietales de uvas de altura, premios ganaderos y a productores de lácteos, exposición de toda la artesanía de Sobrarbe, Serrablo y Jacetania en un único punto, la convierten en el acontecimiento cultural y vivido más relevante de Pirineos Sur.
Hoy toca compararla para aprender con ese otro proyecto comandado y organizado desde las Comarcas centrales astures: la “Feria de la Nieve y la Montaña” que se desarrolla en el importante y vitalmente crucial municipio del río Aller, concejo hullero cercano al emblemático de Mieres. Liderado por Cabañaquinta y Serrapio, sede de la emblemática iglesia románica, encalada por fuera, de San Vicente. Lar de impactantes frescos, puerta de Asturias.
Lugar en permanente reconversión como queda pendiente en la media montaña turolense y no en Mequinenza. La feria Nevaria contribuye a que la nueva economía del valle se relance, además de como punto de encuentro de toda Asturias en torno a una idea: la contratación de servicios relacionados con deportes de montaña y nieve.
Goza de una especialización que podría aprovechar también la institución ferial de Biescas para crecer o diversificarse, ausentes Jaca y Sabiñánigo en este campo. Con el encuentro de Barbastro ferial a demasiada distancia del recurso nieve.
En Nevaria no solamente participan como expositores las estaciones de la Cordillera Cantábrica, de allí su consolidación y vigencia, sino incluso Sierra Nevada y Aramón. Pensemos en una feria inversa en nuestro territorio, ya que nuestra matriz de nieve tiene esa experiencia y contamos con el Grupo Barrabés.
Otra cuestión interesante es que se aprovecha el encuentro para invitar y que asista una estación alpina. El intercambio de información y experiencias está asegurado. En cuanto a las actividades de montaña, la feria asturiana apuesta fuertemente por las BTT. Como también lo hace Aragón en Sobrarbe, principal potencia europea. Se trata de enganchar a través de una feria a los propios habitantes, cuestión sencilla si pensamos en la enorme trayectoria del Club Ciclista Edelweiss de Sabiñánigo como organizador de complejísimos eventos.
Fotografía de montaña, degustaciones gastronómicas y coctelería, pruebas de productos innovadores de marcas de material deportivo en la feria, demostraciones de rescate en montaña con perros, actividades para niños de iniciación a la escalada y charlas técnicas sobre senderos componen un variadísimo friso de opciones y de estímulos, de yacimientos de nuevo empleo, contactos e influencia.
Se celebra en diciembre, qué mejor momento que dar una alternativa complementaria en Biescas en noviembre, antes del inicio de la temporada de montaña en las principales estaciones no alpinas de Europa.
16.10 Luis Iribarren.
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