Dedicado a todos vosotros y vuestra descendencia. Las nuevas tecnologías han traído libertad de expresión y han dejado encuentros. Que, más o menos afortunados, siempre son emocionantes si te los tomas como una microparte de la pequeña historia de la vida cotidiana del Aragón y España recientes. La de la transición lograda o la de la transición fallida, según algunos de nosotros.
Mi clase de EGB se ha reencontrado este año en varias ocasiones. Llegábamos a 50. Nuestro tutor por fin había hecho real su sueño como misionero en Perú… Había que hablar…
Y hemos vuelto a renovar lazos y tejer redes. La verdad, no pensábamos que nos quisiéramos tantos.
La evolución de todos en conjunto ha sido interesante puesto que son 50 x 25 = 1.250 años en global, toda una era. Y un resumen global daría para versar sobre los muertos que nos dejó una La Jota y Barrio Jesús llena de descampados y con todavía postes de alta tensión en sus calles. La CLUZASA como frontera. Y Valle de Broto o Marqués de la Cadena como proyectos de calles anchas sin sentido.
El olor a vaquería del Camino del Vado. Hijos de los regalices de palo, los ribazos y las hostias en clase. A veces auténticas palizas, aunque sin asomo de pederastia. Quizá porque nuestro colegio era Franciscano y su plinton todavía era más cutre que el de los colegios públicos circundantes. El que saltaba Juan Martín, por ejemplo…
El paso de una EGB con violencia y con padres diciendo “péguele más que algo habrá hecho” a, en tres años, las clases de Formación Política Social y el Instituto Mixto 10 con sus profesores del PCE M-L que “se ausentaron” de clase el 23-F. Y las fiestas con los Pecos, el primer Mecano y Sildavia de “La Unión” para cambiar de lentas a rápidas. Corrimos mucho… Corrimos mal… Nosotros y Zaragoza…
Es difícil resumir y narrar más vida, porque ya me estoy emocionado.
Pero un resumen bueno, además de los muertos por el caballo y avatares, sería que casi ninguno llegamos a la Universidad y menos la terminamos, que llegamos solos en mitad de tanta marea de carpetas de Teresianas con la bandera de España –en Derecho, obvio-, que hemos sufrido para nunca instalarnos y que los empresarios son los que siguieron la estela de nuestros padres. Los que estudiaron FP, mamaron gallo –como dicen los colombianos- e hicieron empresa. O heredaron restaurantes. Ya mencionamos a uno de ellos.
Visiones singulares de Aragón: San Pío X, Avenida de la Jota
Cerca de la casa de Javier Villarroya, al que conocéis todos.
A todos les llega nuestro blog, incluyendo a los varios que emigraron a Madrid y Valencia, necesaria emigración en toda generación aragonesa que se precie. No solo afecta a Berdún: siempre ha habido para la carne de nuestra carne un agujero de expectativas de sector cuaternario, que en un mercado de trabajo tongado y familiero no ofrece Zaragoza, y lo sabemos.
Porque lo vemos. El PSOE y los sindicatos se convirtieron en otro contrapoder del tongo… Solo permitiendo el arribismo a una ínfima parte de la camada baby-boom de la Margen Izquierda. La CHA e IU sembraron pero nunca recogieron lo que merecieron. Cada gobierno de coalición lastrándolas… Ahora gana el PP…
Por todo ello, este feliz y triste reencuentro dará para nuevas entradas. Lo subrayo hoy porque a mí me ha cambiado el año. Otro día conoceréis sus caras, sus avatares, sus proyectos profesionales –el más interesante para mí en Canfranc-,…
Hoy os mencionaré, como representativo de lo que fue Zaragoza pero ya no es, nuestras diversas procedencias… Esa ciudad que amalgamaba la emigración de Molina (Pedro López Sánchez), de Soria (Agustín Fuentemilla Tarancón), de la Asturias minera y su amor en su día oscense (Constantino Méndez Allué), del eje Cinco Villas-Sangüesa-Sos (Juan José Navarro y Luis Iribarren), de Almudévar y San Mateo (José Manuel Justes y Francisco López Almalé), del Cuarto Espacio de Zaragoza (Javier Floría, de Paniza) y tantos otros que me tengo que dejar…
Aparte de Jesús García López o Daniel López Latorre, del Barrio Jesús de verdad. Con generaciones de olor a tenería contemplándoles.
Añadida la Base de Zaragoza (el australiano filipino Antonio Ripoll que hoy cumple), la presencia portuguesa callada a la que ha sucedido la china (el señor Alves), los nacidos en Zürich y regresados (Juan José Alcalde, cómo me acordé de tí viendo “1 franco, 20 pesetas”)… El mundo en un pañuelo en el Barrio Jesús.
Esa Zaragoza plural que arrancaba cada día en la Avenida Cataluña con sus bares llenos de ferroviarios y obreros del metal a las 5 de la mañana. Con rondas de cafés los abstemios y revueltos y carajillos, la mayoría…
Feliz año, compañeros. España y Aragón se comprende mejor gracias a ustedes… Si es que hay algo que comprender…
Tiempo de silencio, tiempo de síntesis. En este nuevo barrio Jesús y la Jota que nos albergan y que son… directamente otro lugar…
Redacto al entrada escuchando a nuestros “Simple Minds” o “The The” en Youtube… a la vez que el futuro de la canción francesa, la simpar, elegante, magrebí… Indila.
El presente es el pasado del futuro, como decía Aurora Beltrán de “Tahures Zurdos”.
27/12 Luis Iribarren.
No hay comentarios:
Publicar un comentario