Puede parecernos en el siglo XXI que hablar de un Estado Federal para España es algo novedoso, una moda, algo pasajero. Pero no es cierto, os dejo la portada de un libro histórico sobre un posible pacto o Constitución Federal aragonesa, para una España Federal, votado este texto y todos sus artículos en Zaragoza el 23 de marzo de 1882, que venía mandado de la Constitución Federal de 1873 de la España de la I República que duró menos de dos años con siete Presidentes diferentes de aquella República.
En aquella Constitución de dividía a España en los siguientes territorios Federales: Andalucía Alta, Andalucía Baja, Aragón, Asturias, Baleares, Canarias, Castilla la Nueva, Castilla la Vieja, Cataluña, Cuba, Extremadura, Galicia, Murcia, Navarra, Puerto Rico, Valencia y Regiones Vascongadas.
Con la idea añadida, de que los territorios españoles en África se fueran sumando como Federaciones según ellos mismos organizaran sus opciones, sociedades y territorios. Hablábamos entonces de las islas Filipinas, de Fernando Póo, de Annobón, Corisco y los establecimientos de África.
Hay que señalar que cuento esta Constitución Federal aragonesa se vota en España ya era otra vez una monarquía con Alfonso XII y gobernaba Práxedes Mateo Sagasta, un gobierno centrista progresista.
Pero si nos vamos a esa Constitución Federal del Estado Aragonés podríamos leer en su Artículo 1: La Región Aragonesa es uno de los Estados Soberanos de la Federación española. Ahora en el siglo XXI nos suena a barbaridad mezclar o hablar de Regiones, de Estados, de Países, sin saber muchas veces sus diferencias. Aquel Artículo 1 hablaba de una Región (Aragón) que era un Estado Soberano.
Y continuaba aquel Artículo 1: …La soberanía reside en el pueblo: todos los poderes y todas las funciones públicas no son sino una delegación de su autoridad suprema. El pueblo lo componen el conjunto de los ciudadanos. La forma de gobierno es una República Democrática Federativa.
Es cierto que estamos hablando del final del siglo XIX, de la I República, y que hay que entender todo desde esos conceptos históricos. España y Aragón dio muchas vueltas desde aquellos años, en excesivas ocasiones unas vueltas sangrantes, y que aquellos proyectos no llegaron a buen puerto en cuanto a poderse asentar en la sociedad, como sí sucedió en otros países vecinos.
Pebemos recordar que cuando en España se habla de federalismo, de estados diversos, tenemos que acordarnos que nuestros abuelos o bisabuelos lo vivieron en primer persona, y que no es nada nuevo ahora, sino simplemente es algo que tienen otros países y que en España se trabajó para tener.
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