Casi todos conocemos esta patio interior de un gran palacio zaragozano, aragonés, el Palacio de Sástago. Desde el siglo XVI los nobles aragoneses dejaron de habitar sus señoríos y se trasladaron poco a poco a vivir definitivamente en la ciudad de Zaragoza, donde se concentraba la actividad económica, política y cultural del Reino y se desplegaba el bullicio ciudadano, el comercio y las reuniones culturales.
Durante siglos este Palacio de los Condes de Sástago fue un edificio para recibir a los amigos, a las familias de su rango cortesano, para hablar con comerciantes y burgueses aragoneses de los negocios de entonces, de las compras y ventas.
El primer representante del condado de Sástago llamado Blasco de Alagón y Lanuza era un rico aragonés de Sástago que desde el año 1511 fue acumulando títulos de Ricohombre, Camarlengo del Reino de Aragón, señor de Sástago, de Pina, de Calanda o de Alcubierre. Y con los años este condado fue acumulando nuevos títulos como Grande de España, Virrey de Sicilia, mayordomo Mayor del Rey, Marqués de Aguilar, etc.
La familia de los Condes de Sástago ha tenido un papel destacado en la historia y la nobleza española. Su origen como condado se remonta al siglo XV, cuando Pedro de Aragón y Navarra recibió el título de Conde de Sástago por parte del rey Juan II de Aragón en 1451. Pero ya antes ostentaban otros títulos menores a Conde pero con las mismas indicaciones "de Sástago y Pina". Desde entonces, la familia ha conservado y transmitido el título de Conde generación en generación, hasta la actualidad.
En la actualidad este palacio de Sástago es propiedad de la Diputación Provincial de Zaragoza y durante décadas fue el Casino Principal en donde los zaragozanos más conservadores, aristócratas y grandes burgueses invirtieron gran cantidad de dinero para engalanar y crear el ambiente apropiado para la cultura y el ocio de la mano del arquitecto Ricardo Magdalena en el adquirido Palacio de Sástago, donde se instaló ese Casino Principal que además de una amplísima biblioteca tenía unos salones de billar francés amplios y muy concurridos.
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