16.12.24
Aragonesxs: La Fueva y los fovanos, en especial: A Redolada d’a Fueva
Mi primer jefe consorte era de Tierrantona. Taxista que lo fue en Zaragoza previa expulsión por Macías de Guinea Ecuatorial y la indemnización acordada de la época, me topé con un montañés redicho, puntilloso pero justo. Todo lo que no fuera tratar con sequedad le sabía raro y sacaba el cariño con gotero. Pero la titular de la explotación, su mujer con más aura que un fogaril con chaminera en medio de la cocina, fue la causante de mi número de la tarjeta de la Seguridad Social, alta tramitada en gestoría de Sabi. Razón por la cual siempre me ha emocionado el antiguo Paseo de la Estación, hoy calle Serrablo.
Este fovano de origen trasplantado a las pocas horas de luz del Valle de Tena me metió en la cabeza de manera mítica su rincón de Sobrarbe que devino mi far east aunque se tardase en llegar a Boltaña una hora de vomiteras por La Guarguera. Ya entonces pasaba que los pueblos se visitaban por ser los más bonitos de España, modo templo o decorado.
La comarca de Sobrarbe sí la hocé de cabo a rabo sin pasar puerto y Cinca arriba desde que me fui a vivir a Binéfar con 22 años. Legendarios para mí fueron los potajes de la fonda de Laborda desde entonces.
Aunque cada fin de semana elegía una ruta iniciática y una de ellas la dediqué a llegar hasta Muro de Roda por Graus. Ese sábado visité el templo budista de Panillo, pasé puerto hasta Troncedo y me enamoré de la puesta de sol desde Pano alucinado por ver brillar al modo de Yesa desde mi casa de Berdún, como con el envés de una trucha, la cinta de aguas del pantano del Grado. Este paso y el del valle de Secastilla, también orientado hacia el Finisterre gallego, se convirtieron en los espacios poco trillados favoritos de mi provincia.
Siendo los causantes que haya abandonado comprar o pedir en los restaurantes vino de Ayerbe o de Salas Altas y Enate y reivindicar y degustar los de más altura de estos valles del Ésera y el Isábena.
Hoy la meseta de La Fueva se manifiesta y clama contra los previsibles efectos que podría generar de construirse un depósito de almacenamiento de energías de capital y tecnología israelí cuando, como pasaba en nuestros coches de los años 80, los bornes se oxiden y echen chispas, se cristalicen y, por lo que sea, se puedan expandir por las clamores o por el freático el litio y otros componentes del almacén de acumulación de carga eléctrica. O bien se sublimen los metales en forma de fumatera veraniega los metales en los días que suba de treinta grados en verano, cada vez más comunes.
Al mismo tiempo aguas arriba de Zaragoza, como está la nuclear de Garoña por otra parte, se anuncia a bombo y bandurria una giga productora china de baterías que ya se cuenta con que va a pasar todos los estudios de impacto ambiental de que se trate como lo hacen todos los parques fotovoltaicos paridos por el imperio central y necesitará una pieza hembra de enchufe que le enchegue tanta potencia como la de toda Zaragoza.
Iniciativas que han revertido la posición popular aragonesaa en la materia (antes tarareaban Gobierno de Aragón, Forestalia y corrupción, dirigidos por la batuta de Federico y señalaban a Lambán como maestro de ceremonia, y hoy a la pregunta de qué le parece al Gobierno de Aragón ver molinos desde Villarluengo se acogen a la quinta enmienda, ojo al dato, de la no inamovible Constitución USA).
Así que La Fueva por manifestarse, o ya se verá, se va a perder la total ocupación con líneas de evacuación de todo lo vaciado, que en su paisaje es una feraz plana de cereales de altura. Algunos de sus municipios y políticos se quedarán sin los golosos arrendamientos que le compensen de la despoblación como único interés general que siempre se pone en liza y así podremos pagar a la gente por vivir.
Dado que en los valles pirenaicos con paisajes protegidos, a los que ya se llevaron depósitos de almacenamiento e inyección de gas en Sabiñánigo que son cruciales para garantizar el consumo con precios estabilizados, la ciudad con su obsesión de proteger impide los molinos pero menos los paneles o nada enterrar baterías para acumular sobrantes eléctricos de desembalses de pantanos porque no tienen efecto exterior. Aunque sí profundo.
La Fueva pasaría a contener un amenazante sarcófago de litio y otros metales sin tener del todo controlado el lindano en la Cuenca del Gállego.
No se trata esta parte de la comarca de Sobrarbe de un país sin iniciativas empresariales ni sociales que ya está vertebrado de otro modo, aprovechando la proximidad de los mercados estivales de Aínsa y Boltaña como reserva de producción agroalimentaria de alta calidad.
Desde el año 1984 hacen una delirante, extravagante pero gozosa ronda en Carnaval desde Tierrantona por todos los núcleos de la Fueva, organizada por la asociación “Redolada d’A Fueva”, a la que dedicamos nuestro reconocimiento.
El semillero de hortalizas y legumbres se testa y comprueba cada añada por este remanso con microclima soleado rodeado de montañas, por esta suerte de Liébana con luz y cierzo en la que con el tiempo se producirá un vino de relevancia mundial, es apta para la producción de patatas agrias o manzanas y membrillos de altura.
En sus carrascales y navas, hociquean cerdos negros de los que se produce el mejor embutido de Aragón a partir de su carne: la del latón fovano. Existen productores de gallos, gallinas y huevos propios y sublimes, secadores de todas las setas de monte que podáis imaginar y el segundo gran monasterio de la montaña aragonesa en San Beturián.
Para rematar todo ello con la población abandonada rodeada de murallas de Muro de Roda, fortificación apadrinada por Sancho III Garcés el Mayor como bastida defensiva contra las razzias musulmanas al tiempo que los perímetros de Tella, Loarre, Uncastillo y padre de Ramiro I, cuya madre fue Sancha de Aibar, el pueblo de mi tío fortificado de la merindad de Sangüesa.
Ramiro desde las bastidas de Sobrarbe conquistó el curso bajo del Isábena y el Ésera aguas arriba de Graus, donde murió sin poder tomarla y en la que hemos empezado nuestro viaje a La Fueva.
Para que añadir más metales al oro y la plata antigua.
Vaya esta entrada para reconocer asimismo toda la gestión efectuada por el alcalde de La Fueva, Ramón Laplana Buetas, hasta 2023 y de sus equipos de gobierno. Con nada menos que cuarenta años a sus espaldas de gestión de logros y gran representante de su país, sembrándolo de iniciativas en la Diputación de Huesca y las Cortes de Aragón, tengo a este sobrarbenco de secano por un montañés agudo y peculiar, individualista aunque sociable. Con todos los amigos hechos sin salir de su valle se lo podía permitir como quien esto escribe que no ha hecho sino ampliar con no jacetanos lo que ya estaba completo, a los que los reveses te hacen volver.
A tu paisaje de vales y terreros abierto al oeste en que eres nada con latones o con rasas ansotanas.
16.12 Luis Iribarren.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario