Pero publicitar guardapolvos, portamentas fuertes, cajas para llevar los sombreros, los cuellos y los puños de ls camisas, fundas para las sombrillas, baúl vienés que debía ser la leche o neceseres, era de premio al comercio de hace un siglo.
Pero lo más hermoso es pensar que había sombrillas para caballeros. Sombrillas que me las imagino negras, serias, a cuadros de Gales, grandes y elegantes. ¡¡Uff!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario