Os dejo un artículo publicado hoy en Heraldo de Aragón, que creo es obligación sacarlo de las hemerotecas y ponerlo a volar un poco más si cabe, desde cualquier ventana que se precie por poner en valor Zaragoza.
Esta tontada de tontos, según nos relata maravillosamente Guillermo Fatas, se puede volver a producir en cualquier momento, en estos años de tontos. Daría igual si lo que se desmonta es un azud, una pasarela o la torre de una iglesia que produce sombra. Los tontos no tienen medida, ni tampoco camino al andar. Van a trompicones.
Nota.: Gracias a Heraldo por dejarme copiar su artículo. Si molesta la copia, por favor, decírmelo y lo quito. Pero la formación es de más valor, creo, que la información.