20.11.24
Marina Ariño Ejarque y Aitor Clemente Guillén. Librería Cazarabet
ARAGONESXS: MARINA ARIÑO EJARQUE y AITOR CLEMENTE GUILLÉN. CÓMO NO, EL PAÍS DE LA LIBRERÍA CAZARABET.
Extensible a toda la Corporación presente y las históricas del municipio turolense de Mas de las Matas y su vecino Aguaviva.
Sigo las declaraciones del Alcalde de Cullera en relación con la desgracia de las inundaciones valencianas. Se ha tirado doce días subsistiendo con sus funcionarios a bocadillos, mantiene la educación y revisa para toda la cuenca del bajo Júcar que el mar trague o no el agua de las riadas. Está en conexión permanente con los alcaldes de su comarca, y los demás con él, y paralizan las clases cuando sube el agua. Es un político al que no le hacemos justicia.
Como en su caso y dado que siempre pinto la otra realidad de la clase política, quiero para terminar año revisar Aragón y transmitiros qué casos de humanidad y gestión preocupada por sus vecinos me parecen sobresalientes, especiales, a la altura de falla do habita Jordi Mayor, antes vecino que político de partido. Y lo segundo porque le conviene no penalizar con su independencia a los cullerenses.
Busquemos tres lugares para la esperanza de que hay ejemplos que no están regidos por trepas o mentecatos. No pretendemos iluminarlos y que ganen un concurso de Ferrero para que les visiten multitudes y los saturen sino reconocer su día a día, disfrutar de ellos sin ser conscientes que una mano mece una cuna o recoge una herencia histórica de convivencia, buen hacer y propuesta de actividades.
Lugares en que no se llama a sus visitantes forasteros sino que a los segundos se les convoca para vivir garantizándoles subsistencia, no lanzándoles a la quimera de repoblar sin puestos de trabajo asociados en que solo participen prejubilados. Lo que es una excelente bienvenida digna de García Berlanga.
Dentro de las comarcas turolenses estoy enamorado de un enclave: el que ocupan Mas de las Matas y Aguaviva. Y presiento que esta zona del confín sur de la Comarca del Bajo Aragón, a Castellote no le pasa igual porque sale en la jota del “Bolero de Caspe”, es de las menos conocidas de nuestra comunidad en Zaragoza.
Sin embargo es una de las puertas del Mediterráneo, de los accesos río arriba a la inmortal Morella del General Cabrera y la fiesta popular con más sustancia de España. Me refiero al sexenni celebrado cada seis años en ella en agosto, en la que llegó a ser una de las principales ciudades del Regne de Valencia. Celebración nada urgente, que se hace esperar y se organiza al modo gremial de Siena por los barrios de Morella en forma de procesión de diferentes grupos ataviados, engalanando de flores los balcones en conmemoración de la expulsión de la peste de la ciudad.
Cerca de Mas de las Matas se halla la interesante villa de Aguaviva, en la orilla del Bergantes que baja de Morella. Desde la primera, ya en el Maestrazgo castellonense y en un abrigo de Zorita en la margen izquierda del río afluente del Guadalope, debemos acceder a la también aragonesa Virgen de la Balma, a su santuario que puede significar cueva en lengua celta. Al mismo peregrinaron romeros y mujeres endiabladas, atención, procedentes del este turolense y de la comarca castellonense citada y por eso goza, además de la iglesia, de hospedería propia colgada sobre el farallón de bello efecto semejante al Monasterio de San Juan de la Peña.
Mas de las Matas se ubica en el valle del Guadalope medio, correspondiendo el origen de su nombre al de una pardina o explotación agrícola de un apellido aún frecuente en el este de Teruel: Mata o Lamata.
La población ha recibido los efectos de la DANA última laminados para suerte de Calanda y Alcañiz por el importante pantano de Calanda y goza de numerosas iniciativas económicas. A la par en inquietudes al también singular municipio bajo aragonés de Torrevelilla.
Entre ellas me gustaría destacar especialmente un camping con una ubicación sobresaliente para los que nos gusta gozar de los meandros de los tranquilos ríos turolenses, muy especiales en otoño; un restaurante y bar interesantes en los que poderse restaurar con suficiencia y la fundamental Cooperativa San Antonio que comercializa el peculiar cordero del Bajo Aragón, melocotones, frutas y verduras de sus dos ríos –es fascinante la verdura producida a cierta altura porque crujen más- y produce un magnífico aceite de altura.
Otros productores y servicios participan en la feria local “Expomas”, dado el carácter emprendedor y que garantiza servicios y proveedores al Maestrazgo de esta villa que apenas sobrepasa los mil habitantes. Ello debido a que se mantiene un horno panadero y repostero especial y algunos artesanos de la madera, la cerámica y la forja. El buen hacer de Mas de las Matas le ha permitido conservar estos servicios y población.
La cercana localidad de Aguaviva –nombre explícito que refleja históricas riadas- se halla regida nada menos que por una propuesta independiente de izquierdas “Ganar Aguaviva”, singularísima de por sí en términos sociológicos en las conservadoras tierras turolenses.
Supongo que tiene relación con que, por esto lo destacamos, desde el año 2000 es el municipio líder de la Asociación Española de Municipios contra la Despoblación y llegó a crecer habitantes contra todo pronóstico aunque luego los perdiera. En Aguaviva está la fuente a la que hay que acudir a beber si queremos saber algo de las dificultades y sorpresas de integrar, son los que más tiempo y experiencia tienen.
Debo culminar mi periplo regresando a mi punto de partida. En Mas de las Matas está la cuna y el embrión del proyecto de la Librería Carazabet, del que episódicamente formo parte, y que va mucho más lejos que el apoyadísimo en Castilla-León de las librerías de Urueña, la villa del libro vallisoletana. Proponiendo no solo la compra y revisión de un catálogo on line muy cuidado y especializado en Aragón, que se siente más en sus bordes.
El tiempo sabiamente administrado de que se dispone en el medio rural ha hecho que sus hacedores se aproximen en legado y calidad al de la Revista Turia, proponiendo su página de iniciativas una suerte de boletines informativos que os imploro consultar y que abarcan conversaciones con autores, cuadernos de recomendaciones y, especialmente, acciones poéticas con imágenes contra lo que denominan “El Expolio del País de Carazabet”.
Feliz año 2025 a este rincón del Bajo Aragón turolense, a sus Corporaciones e iniciativas vecinales. Sois un faro lejano para guiarse por la tormenta de silencio que se avecina.
19.11 Luis Iribarren
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