27.11.24

Zaragoza en 1959. Plaza España


Veamos una fotografía de la plaza España de Zaragoza en el año 1959, llena de tranvías, de bancos diversos que hoy no existen, de algunos anuncios, de bicicletas, de taxis negros con una línea amarilla en el costado, de poco tráfico.

El diseño urbano de esta plaza emblemática de Zaragoza ha cambiado, pero sigue siendo el corazón urbano, el lugar de paso de miles de zaragozanos todos los días. Incluso los edificios que vemos aquí, de hace 65 años, siguen siendo los mismos.

26.11.24

Una tienda de ultramarinos de la vieja Plaza San Miguel

De los primeros años 60 del siglo XX, me llega esta imagen de la Plaza San Miguel con un remolque de los que empleaba Tranvías de Zaragoza para reparar vías o vehículos. Pero me ha llamado mucho más la atención las tiendas que había en la plaza en aquellos años. 

Recuerdo perfectamente la que se ve a la derecha, que pone Vinos y Licores, como una tienda perfectamente montada para hacer películas de época. Era maravillosa y sigue siendo maravillosa en mi recuerdo. La llevaban un matrimonio que convivía con gatos que se paseaban por la tienda y también por encima de los sacos de lentejas o judías secas, actuando los animales como lo que realmente era aquello: “su casa”.

Yo era un niño claro, y me parecía encantador un lugar algo oscuro pero lleno de pequeñas cosas, de cajas y cajoncitos, donde se amontanaban centenares de diferentes productos. Cada estante, cada cajón que se abría era un descubrimiento. Yo pensaba: —¿Qué esconderá cada aparador, cada cajón en esta enorme tienda?

Me parecía enorme y era simplemente grande, pero eran tiempos en los que no había centros comerciales en Zaragoza. Cuando cerraron los dueños, mis padres que eran amigos de la familia me llevaban a explorar la tienda por la noche mientras recogían cosas oscuras y a asustarme con lo que allí se encontraba. En realidad vendían de todo. Ultramarinos, sifones y vino a granel, bacalao o garbanzos. Era una tienda grande para aquellos años y daba la vuelta por la calle La Reconquista, donde tenía más escaparate y espacio interior.

Un revisor de tranvía viejo, junto a la Lonja sucia

Sin añoranzas a los tiempos viejos, pero vuelvo a dejaros una imagen de la Zaragoza vieja. La Lonja está sin restaurar y limpiar, hecha un cristo. Vemos el tranvía que iba a la Academia General Militar que siempre era al menos de dos vagones y terminaba en la Plaza de la Seo. 

Los cables por encima de todos y que se sujetaban a veces en troncos como el de la derecha. Los jardines de la zona en la que ahora tenemos el monumento a Goya. Esas farolas tan simpáticas y decimonónicas. La moto Bultaco. Los adoquines. 

Todo suena a rancio o antiguo, pero muchos de nosotros nos fuimos haciendo hombres a costa de ver estos paisajes urbanos. Así hemos salido. Incluso había revisores del tranvía con gorra de plato y gaván de los de imponer el orden. Guau!

Imagen cortesía de Carlos Labrador

Asesinato del Cardenal Juan Soldevila en Zaragoza



Revisando mis notas viejas he encontrado estas imágenes antiguas del asesinato del Cardenal Juan Soldevila Romero en Zaragoza. Era el arzobispo de la ciudad y la tarde del 4 de junio del año 1923 y cuando se dirigía en coche con su chofer y el presbítero Luis Sastre a visitar una escuela asilo de las monjas de la orden de San Vicente de Paúl que regentaban en la antigua calle Terminillo de Zaragoza, fue tiroteado el coche desde la parte trasera según se puede ver en la imagen, matando al Cardenal Soldevila e hiriendo gravemente a los dos acompañantes que iban dentro del coche. 

En la imagen de la derecha vemos la entrada a la escuela asilo del Terminillo y marcado con una cruz el lugar donde estaba el coche cuando fue tiroteado desde la zona de los arbustos de la izquierda. En la zona izquierda de la doble imagen vemos los disparos en la zona trasera del vehículo.

El Cardenal Soldevila era un sacerdote muy conservador y a la vez muy implicado con las necesidades sociales del campesino aragonés y de las familias con dificultades por problemas económicos. Fue el creador de la CAI Caja de Ahorros de la Inmaculada y precursor de viviendas sociales

Pero a la vez era considerado en aquellos años como un claro referente de la violencia patronal, responsable indirecto de otros asesinatos que se habían producido en Barcelona y donde la iglesia con previsiblemente él a la cabeza, habían alentado a defenderse de los anarquistas con la violencia.

Los anarquistas que dispararon fueron previsiblemente Francisco Ascaso Abadía y Rafael Liberato Torres Escartín, aragoneses, uno de Almudévar y el otro de Bailo y que formaban formaban parte del grupo anarquista conocido como “Los Solidarios”.

Aquel asesinato creó una gran repulsa en Zaragoza y todo el país, por el poder que tenía en aquellos años la iglesia y el gran clima de violencia que se multiplicaba en España. 

Apenas tres meses después del asesinato del Cardenal Soldevila, el general Miguel Primo de Rivera, con ayuda del Rey Alfonso XIII, del ejército, la Iglesia y la burguesía catalana, la más poderosa en esos momentos dieron un golpe de estado y se apoderaron del gobierno de España poniendo fin al largo periodo de la Restauración y anticipando un periodo de constantes conflictos sociales que nos llevaron a la dictadura de Franco, muy bien aprovechados todos estos problemas sociales, por todos los poderes fácticos de aquellos años, y que tan brutales resultados tuvo en nuestra historia como sociedad, durante décadas.

Cuando el Teatro Principal de Zaragoza costaba 12 pesetas

Este anuncio es de septiembre del año 1955, dando cuenta de la obra teatral que ponía el Teatro Principal de Zaragoza. Era “El celoso Magariños” una obra de humor por la que cobraban 12 pesetas la butaca de patio. 

¿Y eso era mucho o poco? ¿Era caro o barato nuestro Teatro Principal en los años 50 del siglo XX?

Pues al cambio, aplicando el IPC que nos ofrece el INE que actualizando el precio desde el año 1955, es como si ahora nos cobraran por la entrada 5 euros. Barato ¿no? En realidad en aquellos años aquel precio era solo asequible para pocas familias, pues la mayoría necesitaban todos sus ingresos para pdoer comer.

Hay que tener en cuenta para hacernos una idea más clara, que en aquellos tiempos un litro de aceite de oliva costaba una 10 pesetas el litro (unos 4 euros actuales), y un coche modesto, el Renault 4, tenía un precio sobre las 70.000 pesetas que al cambio sería como si ahora nos costara los 23.000 euros. 

Si tenemos en cuenta que un sueldo de un oficial estaba sobre las 1.200 pesetas netas mes nos podemos hacer a la idea de que al mes podría con su sueldo ir unas 100 veces al teatro, es decir, como si ahora tuviéramos al menos un sueldo neto de unos 2.000 euros. 

Para insistir sobre las cifras hay que añadir que el periódico costaba una peseta. Jope. Seguimos sin poder comprar ahora 1.200 diarios al mes con nuestro sueldo medio pues necesitamos 1.560 euros mes netos según ese dato de precio. Y hablamos de artículos casi de lujo para aquellos años de bastante pobreza, por no decir literalmente de hambre en miles y miles de zaragozanos.

Diez jardines inesperados aragoneses



DEDICADO A LA ASOCIACIÓN ARAGÓN JAPÓN, 20 ANIVERSARIO, Y A LA SOBERBIA EXPOSICIÓN ANTOLÓGICA DE LA OBRA DE PACO SIMÓN, EN LA LONJA DE ZARAGOZA


La Asociación Aragón Japón ha propuesto para celebrar nuestro 20º Aniversario diversas exposiciones de pintura con aguadas a la tinta china, sumie, de bonsáis de la fascinante asociación de expertos zaragozanos en convertir higueras en poesía y un ramillete de charlas dedicadas a disciplinas artísticas japonesas. Todos los actos se vienen desarrollando en el sótano del Centro Joaquín Roncal de Zaragoza.

Ayer varios afortunados asistimos a un documental felicísimo de casi una hora, recorrimos con una aficionada japonesa a grabar sus cambios estacionales, los numerosos y cuidados jardines de Kyoto. Varios de ellos, principales exponentes del arte japonés de la jardinería seca, de piedra, o con agua.

Las jornadas organizadas por la Asociación Aragón-Japón proseguirán hasta enero y os recomiendo la asistencia a alguno de sus actos que podéis consultar en su página. Os emplazo porque suelen durar una hora a acompañarlos con una visita a la armadura samurái recién adquirida por el Museo de Zaragoza depositada en la planta baja del Museo Pablo Serrano y a la exposición de pintura ukiyo-e y hanga: “La Mujer en Japón”, que engalana como pocas veces el patio del Palacio de Sástago.

Comisariada por el mismo pintor, qué mejor modo tras una colación con tempura de borraja o cebolla tierna en el bar de la calle Jordán de Urriés, que ha maridado con originalidad productos aragoneses con tradición japonesa, que dirigirnos a gozar de la obra colorista y llena de ternura, con la visión optimista del paisaje aragonés y la ocurrencia de herir a los Mallos de Riglos con cortinas de pintura de colores, de la exposición “Paisajes Iluminados” de Paco Simón en la Lonja.

Su mirada alucinada y expresionista sobre el paisaje aragonés lo acerca sin él pretenderlo a los viajes por Japón recreados en láminas de los grandes de la pintura japonesa: Hiroshige y Hokusai, maestros del lacado y del entintado de planchas previo dibujo detallado y soberbio de los mundos flotantes.

Qué mejor que dedicarles a la Asociación Aragón Japón y a Simón una pequeña y breve relación de jardines aragoneses (o espacios con árboles y vida) en que detener el tiempo, que se confunden con la naturaleza circundante o que la paralizan. Inesperados y sutiles cambios acontecen en ellos como en los de Kyoto. No gozan de la popularidad del bosque del Betato de Tramacastilla, del Monasterio de Piedra ni del Parque Labordeta, pero permiten estar en paz y darse un baño de luz, de arte o de quietud, acompañan el reposo y lectura detenida de una novela de Kawabata, de una página de Irene Vallejo, permiten masticar salivando un poema de Vilas y que Miguel Mena te meza la mente por su Moncayo.

1.- Vía crucis de postes de alta tensión, cuevas, capitanas y pitas del Cementerio de Juslibol.

El conjunto humano de las viviendas horadadas de la montaña campamento previa a la conquista por Alfonso el Batallador de Zaragoza, es el verdadero cabezo de la ciudad, no donde está el rey del Parque Grande.

En ese espacio, se desordenan geranios, pitas, azaleas, algún pino plantados por los covanos y sobreviven aromáticas. Su bosque de cabecera por el que se hace una carrera nocturna con linternas surreal es un calvario de postes metálicos al servicio de Zaragoza. Y la ciudad se divisa desde su Gólgota como una mancha edificada expresionista en medio de la cinta verde de regadíos del Ebro. Por la tarde, en días de cierzo, se asiste a monumentales puestas de sol con reflejos rosados y jazmines que tiñen de terciopelo antiguo gótico las huertas de Juslibol y de oro viejo aplicado a brochazos, el de los retratos de Goya que tenía la luz en su pincel, los edificios de la Expo, los puentes y la Estación de Delicias.

2.- Jardín de San Lure de Jaca. 

Para esos días en que nieva a copos gordos o que incluso en la montaña la máxima es de 30 grados, con todos los pirineistas subiendo a ibones y hayedos y los forasteros del común paseando por el parque modernista y la Vereda Oeste de Jaca, os emplazo con una botella de agua fresca y un libro a vagabundear por el este vacío de Jaca y localizar este bello rincón irregular. Ensombrecido por cedros y arbustos que los matizan, permite disfrutar de una vista de Oroel humanizada entre ramas, que le quita su tratamiento divino. Esta maravilla viene del aprovechamiento por el Ayuntamiento para uso público el jardín privado de la Villa María, de los Díaz-Pradas y generación del espacio en que se organizan los conciertos al aire libre, anfiteatro en la misma colina.

3.- Paseo arbolado con chopos cabeceros y referencias literarias de Calamocha.

Si tenéis la suerte de visitarlo con el río un poco helado y las ramas de los árboles combándose con la nieve, viviréis una experiencia fascinante. Tomándolo de sur a norte, el paseo os conducirá al puente romano de un arco y al lavadero histórico de la localidad. Los letraheridos gozaréis durante el recorrido de una ruta literaria con quince estaciones dedicadas a autores aragoneses que incluyen fragmentos de su obra (el bilbilitano Marcial, varios aforismos de Gracián, pedazos de artículos del periodista de Codo: Benjamín Jarnés, poemas de Enrique Villagrasa) o de otros con obras relacionadas con este histórico paso del Jiloca y Aragón, la Extremadura medieval aragonesa hacia Valencia (El Cantar del Mío Cid, un soneto del Quevedo desposado el Cetina y la inevitable referencia al eposodio del Quijote acontecido en la Ínsula Barataria).

Destacar al respecto un fragmento de la novela “Patria” de Aramburu, en que se describe el frío seco y helador del frigorífico de España, novela que nos dará para otras aventuras.

4.- Jardines arbolados con pinos de la subida al Castillo de Alcañiz (Puipinos).

Lo elegimos por su carácter de jardín de acceso a castillo de los que encontraremos en Monzón, Uncastillo o también Aínsa. Desde Puipinos, formando la vista parte del jardín, se tiene una mirada en contrapicado y privilegiada sobre los tejados y parcelario del Barrio de los Almudines de la ciudad, judería y ensanche medieval, repleto de casas con un frente de fachada de cuatro metros en parcelas rectangulares de similar superficie. Se trata según los expertos de un ensanche relevante como principal exponente modelo de urbanismo gótico, ortogonal, en damero, que genera casas profundas hacia el interior y separa su calle Mayor que baja al puente del Guadalope y se conserva particularmente puro.


5.- Jardines-parque del Padre Querbes de Huesca:


Quizá se trate del proyecto con mayor influencia del jardín japonés ejecutado en todo Aragón lo que, además, permite en una manzana cerrada con varias entradas jugar a trasladar a su interior el espacio agrícola y ordenación de campos que circundan la ciudad. Contiene diversas pequeñas acequias que lo dotan de humedad y notas musicales, una lámina de agua con lotos que refleja hileras de bancales propios de las huertas del Isuela, montículos aterrazados con aromáticas del entorno y bulbos, sombreados por arces y otros árboles caducos que establecen, en su conjunto, un diálogo permanente con el jardín en las distintas estaciones.

6.- Ajardinamiento en solar de la calle Mayor de Borja. 

Con él queremos representara las iniciativas de los ayuntamientos semejantes a la felicísima de “Esto no es un Solar” de Zaragoza, que tan dotado de sorpresa, belleza cotidiana y vida a entornos condenados. Que han generado pequeños oasis de vegetación en las parcelas cada vez más numerosas que quedan sin uso ni iniciativa urbanística tras demoler edificios ruinosos. Elegimos la borgiana debido a que la ciudad cuenta con uno de los parques con mayor historia de Aragón, el Parque del Agraciel, que necesitaría una inversión importante para cambiarle su aire simétrico obsoleto.

7.- Jardines y Parque de las Arcillas de Teruel. 

Si el concepto de jardín japonés pasa por trasladar a entornos de santuarios o privados la naturaleza circundante, simbolizando las gravas menudas las olas, las piedras con musgo las montañas y las insertadas en lagos, las islas del archipiélago, entonces el concepto de este reciente jardín turolense es el inverso. Acercar a la ciudad y permitir el disfrute de las laderas artificiales y con apariencia de erosionadas provocadas por la extracción de arcillas para su transformación en Villarreal, extraídas en los montes que circundan la ciudad al este, superando la cicatriz estética, lo vaciado presente hasta en el corazón de la capital de la provincia que ha clamado contra el abandono.

El sabio tratamiento y ajardinamiento contiene miradores de arcilla hacia la ciudad, embalsamientos que remansan las aguas de los barrancos y plantaciones cuidadosas de pinos que no impiden la perspectiva de las muelas rojizas de arcilla.

8.- Jardines de la Chimenea de Monzón. 

En una ciudad repleta de sotos y zonas verdes, cuyo parque más usado y le ha dado renombre mundial ha sido su pista de atletismo, la chimenea de la Azucarera fue preservada y, como sucede en otras localidades de Aragón como los jardines con chimenea próximos a Helios en Zaragoza, el espacio de las naves resultó aprovechado para unos jardines de ciudad central, con un buen diálogo con los urbanizados en las orillas del Sosa.

9.- Vistas del Moncayo desde Trasmoz y sus parientes próximos del Obispado de Tarazona. 

Lo sé, es recurrente, como también sé que el mejor jardín de la Comarca de Borja es el huerto y el entorno cisterciense de Veruela, que podría haber citado con emoción idéntica la plaza desnivelada de la lonja de la iglesia de Añón o el muy bello jardín de la orilla del Queiles donde está la piscina de Tarazona, siendo yo un entusiasta de la rehabilitación de la plaza de acceso a la Catedral. Pero el Moncayo es el Fuji Yama aragonés y su vista más bella es matizado por el castillo de Trasmoz el mes de febrero, en día de cierzo con su cumbre nevada reflejando un azul purísimo.

Destacable por su vista sobre el valle del Aranda y pariente en colores y en historia, me resulta el entorno ajardinado del Palacio del Papa Luna de Illueca.

De la misma familia, visitad la placita ajardinada minimalista mudéjar con suelo cerámico, arquitos y cenefas y un mural de bronce del escultor Luis Moreno, que solaza sin afectar su acceso a una de las mayores joyas artísticas aragonesas: la magnífica iglesia-fortaleza de San Félix de Torralba de Ribota. La plaza-jardín cerámico funciona asimismo como un mirador excelente a las muelas rojas del valle.

10.- Entorno ajardinado del Castillo de Alfajarín. 

Como la lista no va del mejor al peor en mis consideraciones, debo citar como representativa de los ajardinamientos gozosos de páramo presentes en Leciñena, Monegrino y Lanaja, en los municipios monegrinos de Zaragoza o Huesca, la subida al castillo y ermita de Alfajarín . Ejemplo de repoblación escasa y suficiente sobre los difíciles suelos de yeso y páramo aragoneses.

La subida a la ermita discurre entre pinos, azaleas y aromáticas (recomendable hacerla para los que no podáis ir a Santorini) y desde arriba gozaréis de los emblemáticos montes blancos, que dan paso al verde oscuro de huerta del Ebro. El cerro de la ermita de Alfajarín, armoniosamente embellecido con olivos y cipreses, permite la vista del toro de Osborne recortado en colina próxima, comparable como icono a las piedras linterna votivas de los jardines japoneses.

«La verdadera libertad consiste en poder hacer lo que se debe hacer.» (Baltasar Gracián)

26.11 Luis Iribarren



24.11.24

La Zaragoza de los enormes toldos


El Coso zaragozano en la plaza de España, en la zona de entrada a su mítico Tubo, a principios del siglo XX. Se mantiene el círculo como diseño de la plaza, pero muy poco más.

Ya no queda casi nada de aquella imagen, pero resulta curioso ver los carteles, las personas andando por toda la calle y los tranvías y carros avanzando en la zona que hoy es un enorme velador ara tomar cafés, una vez que toda esta zona se ha convertido en peatonal y en servicio de hostelería.

Era una Zaragoza bastante tapada por enormes toldos, una Zaragoza que buscaba la sombra. Y que no tenía aire acondicionado de forma artificial, por lo que había que recurrir a evitar que el sol entrara en los locales de ocio.


Zaragoza, almacenes GAY y sus precios de 1973


Este anuncio de los grandes Almacenes GAY es del otoño del año 1973. Podemos ver precios y comparar. De complicada manera, pues cada producto se ha modificado de distinta manera en estos 48 años que ya han pasado desde entonces. Si a los precios en pesetas del año 1973 le quitamos la última cifra podríamos decir que se empiezan a parece a los precios actuales en euros.

Una camisa de 195 pesetas, saldría teóricamente a 19,50 euros.

Claro que un pantalón de caballero saldría a 54 euros, un chaquetón de caballero a 189 euros y un jersey cisne a 24,80 euros.

Un panty fino saldría por 2,50 euros, un reloj de señora a 68,50 euros y una panera a 15,80 euros. la peluca saldría por 45 euros. Los zapatos de señora 29,90 euros y los de caballero 39,50 euros. Un pijama de bebé a 8,5 euros y un vestido de futura mama a 95 euros. 

Pero la realidad del IPC ha sido otra.

El IPC ha subido un 1.541% desde ese otoño de 1973. La camisa primera, la de 195 pesetas debería valer hoy 50 euros con esas subida del IPC real. El reloj de señora debería costar 63,5 euros al cambio según el IPC. Algunas cosas se han modificado, pero no con tanta barbaridad en los productos de ropa y similares.

El Ebro por Zaragoza cuando era salvaje


Hubo un tiempo y no hace tanto, en el que la orilla del Ebro a su paso por Zaragoza casi terminaba en el Puente de Piedra. A partir de allí y ya hacia el Puente de Hierro solo había orilla salvaje, y a partir del Puente de Hierro playa de piedras y cantos a donde bajábamos los zaragozanos en verano para tomar el sol tumbados sobre nada.

El crecimiento de la ciudad trajo la mejora de ciertas zonas, la Expo terminó de resolver parte de el odio que muchos zaragozanos le sentía al Ebro como una cicatriz sin uso, y poco a poco vamos entendiendo como en muchas ciudad de Europa, que un río es un activo positivo para una gran ciudad.

Lo curioso es saber que precisamente en esta zona, en estas orillas derechas del Ebro, por la zona del viejo Boterón, es donde nació la Zaragoza íbera antes que la romana, pues era el espacio urbano que tenía algo más de altura sobre el río, y por eso era menos fácil que se inundará. Sí, más de 2.000 años de esas consideraciones. Y no tenía los íberos ni internet ni teléfonos.


23.11.24

Imagen del Castillo Palomar de Zaragoza


Hay muy pocas imágenes del llamado Castillo Palomar de Zaragoza, que más que castillo era una finca particular con palacio, en el barrio actual de las Delicias, y que actualmente el terreno es el Parque Palomar, pero ya sin el edificio, y que disponía en lo más alto y como se ve en la imagen, de un gran edificio en forma exterior de castillo.

Estaba situado en la actual finca del Parque del Castillo Palomar en el barrio de Delicias y estuvo en propiedad privada y en pie hasta la década de los años 60 del siglo XX, aunque sus ruinas y cimientos se pudieron contemplar hasta que toda aquella zona y ya siendo propiedad municipal se convirtió en parque y se limpió para construir el parque municipal. 

Unas gestiones parecidas a las que convirtieron en parque municipal y público la también finca privada de Bruil, que por cierto y todo hay que decirlo, era un auténtico vergel con ejemplares de árboles únicos y que poco a poco ha ido perdiendo el gran valor ecológico y su peculiar manera de jugar con los espacios y las pequeñas edificaciones que tenía en su extensión. Pero esa es otra triste cuestión.

Esta imagen del Castillo Palomar es de 1959 (creo) y será de las últimas que hay de su exterior casi completo pues no es sencillo conocer otros ejemplos de un edificio que se perdió como tantos otros en una Zaragoza más preocupada en convertirse en una ciudad aburrida como todas, sin cuidar lo que realmente le daba personalidad propia. Hoy esto no hubiera sucedido, lo aseguro. Bueno, igual asegurarlo es mucha prepotencia por mi parte.

Imagen del Ángel Custodio de Zaragoza del siglo XV



Esta imagen algo deteriorada y del siglo XV en alabastro policromado, representa al “Ángel Custodio” de Zaragoza realizado en el año 1442, y estuvo en algún edificio cercano a la Lonja de la ciudad en aquel siglo XV, bien el Ayuntamiento o bien en la Diputación del Reino, hasta que fue construida la Lonja de Zaragoza y trasladada como imagen del patrono de la ciudad.

Se cree que es obra del escultor de Tarragona Pere Johan, artista que hizo el retablo mayor de La Seo en el año 1434. En aquellos años Cataluña formaba parte de la Corona de Aragón, para que se entienda mejor por qué esta escultor hizo tantas obras en Aragón.

Se observa al Ángel Custodio saliendo de una especie de montículo de nubes, vestido de armadura y manto como los guerreros de la época.

Le falta la mano derecha y en la izquierda lleva una filacteria o pergamino que se conservaba en una caja, presuntamente con textos bíblicos que se han perdido. Su aniñado rostro contrasta con su peinado de rizos ondulados. 

En la actualidad los vecinos de Zaragoza conocen más al Ángel Custodio que hay en bronce en las puertas del Ayuntamiento, obra de Pablo Serrano, que este de arriba, mucho más antiguo y que se conserva en el Museo de Zaragoza. Hoy cerrado desde 2023, no se sabe hasta cuando.

La calle Alfonso de Zaragoza, con barros y arcos triunfales


Curiosa imagen de la calle Alfonso de Zaragoza, con barro, charcos, carros y caballerías a lo lejos, a media altura desde su entrada desde el Coso. Unos arcos decorativos enmarcaban toda la calle. Posiblemente serían fechas señaladas, como las Fiestas del Pilar.

A principios del siglo XX, incluso en las calles más importantes de Zaragoza, costaba ver el adoquinado y los inicios de firmes de calidad. En los barrios, todavía los canales para las aguas sucias, eran una constante.

Protección Civil de Zaragoza. Qué hacer ante un incendio


Tenemos que aprender mucho más a ser responsables ante problemas que pueden sucedernos, aprender las normas básicas de Protección Civil, para nosotros y para ayudar a los que lo necesiten. 

Este cartel es de Protección Civil de Zaragoza junto a los Bomberos, con normas de sentido común en muchos casos pero que no está nada mal el poderlas recordar de vez en cuando. 

Las tenemos que tener interiorizadas como algo básico, y aunque en este caso solo se habla de incendios, deben informarnos de todo tipo de problemas, pues es también obligación de quien gestiona los problemas posibles, el informar a la ciudadanía.

22.11.24

Población joven en Zaragoza, Área Metropolitana


¿Sabías que las localidades del Área Metropolitana de Zaragoza que registran proporciones más elevadas de población menor de 18 años son: María de Huerva, Cuarte de Huerva y La Puebla de Alfindén, con porcentajes que superan el 25%?

¿Sabías que las poblaciones del Área Metropolitana de Zaragoza con menos población joven están municipios como La Puebla de Albortón, Valmadrid, Farlete y Jaulín, con menos del 10% de población con edades inferiores a los 18 años?

¿Sabías que Zaragoza ciudad cuenta en su conjunto con valores intermedios en torno al 16,6% de población menor de 18 años, pero distribuidos muy irregularmente según Distritos Municipales?

20.11.24

Historias del Teatro Principal de Zaragoza


El Teatro Principal de Zaragoza, inaugurado el 25 de agosto de 1799, fue realizado con el proyecto de un tramoyista de la compañía que actuaba entonces en La Lonja, Vicente Martínez, el que culminó en el nuevo Teatro con el nombre de Teatro de las Comedias y que se llamaría Teatro Principal a partir de 1853, para diferenciarlo de otros locales que comenzaban a aparecer en la ciudad por estas fechas.

El 23 de febrero de 1802, casi tres años después, el Rey Carlos IV concedió una Orden al Ayuntamiento de Zaragoza, para que pudiera gobernar económicamente, en su dirección y programación, otorgando su propiedad total al Ayuntamiento de la ciudad.

En el año 1848 y tras ver un crecimiento de obras representadas con gran asistencia de público, se se encomendó a José de Yarza y Miñana para que realizara un plano de reforma interior y de la fachada. Y fue en ese tiempo cuando se colocaron las primeras estatuas alegóricas al teatro en el pórtico exterior del edificio.

Las reformas continuaron en 1858, en 1860 y en 1891. En 1916 el arquitecto José de Yarza y Echenique volvió a mejorar el edificio para cambiar cubiertas de madera por otras metálicas. Ya hsta 1938 no se volvieron a realizar obras en fachada y salas interiores, instalación eléctrica y zonas de sanitarios.

Tras aquellas obras el aforo del Teatro Principal era de 1.153 localidades, aunque se había inaugurado para una capacidad de unos 1.600 espectadores. En la actualidad, en 2024, el aforo del Teatro Principal es de 834 localidades lo que da muestra de la búsqueda de comodidad y seguridad en las reformas que se han ido realizando en el Teatro Principal de Zaragoza.

La imagen de arriba es una fotografía de Jalón, del año 1928.

Marina Ariño Ejarque y Aitor Clemente Guillén. Librería Cazarabet


ARAGONESXS: MARINA ARIÑO EJARQUE y AITOR CLEMENTE GUILLÉN. CÓMO NO, EL PAÍS DE LA LIBRERÍA CAZARABET.

Extensible a toda la Corporación presente y las históricas del municipio turolense de Mas de las Matas y su vecino Aguaviva.

Sigo las declaraciones del Alcalde de Cullera en relación con la desgracia de las inundaciones valencianas. Se ha tirado doce días subsistiendo con sus funcionarios a bocadillos, mantiene la educación y revisa para toda la cuenca del bajo Júcar que el mar trague o no el agua de las riadas. Está en conexión permanente con los alcaldes de su comarca, y los demás con él, y paralizan las clases cuando sube el agua. Es un político al que no le hacemos justicia.

Como en su caso y dado que siempre pinto la otra realidad de la clase política, quiero para terminar año revisar Aragón y transmitiros qué casos de humanidad y gestión preocupada por sus vecinos me parecen sobresalientes, especiales, a la altura de falla do habita Jordi Mayor, antes vecino que político de partido. Y lo segundo porque le conviene no penalizar con su independencia a los cullerenses.

Busquemos tres lugares para la esperanza de que hay ejemplos que no están regidos por trepas o mentecatos. No pretendemos iluminarlos y que ganen un concurso de Ferrero para que les visiten multitudes y los saturen sino reconocer su día a día, disfrutar de ellos sin ser conscientes que una mano mece una cuna o recoge una herencia histórica de convivencia, buen hacer y propuesta de actividades.

Lugares en que no se llama a sus visitantes forasteros sino que a los segundos se les convoca para vivir garantizándoles subsistencia, no lanzándoles a la quimera de repoblar sin puestos de trabajo asociados en que solo participen prejubilados. Lo que es una excelente bienvenida digna de García Berlanga.

Dentro de las comarcas turolenses estoy enamorado de un enclave: el que ocupan Mas de las Matas y Aguaviva. Y presiento que esta zona del confín sur de la Comarca del Bajo Aragón, a Castellote no le pasa igual porque sale en la jota del “Bolero de Caspe”, es de las menos conocidas de nuestra comunidad en Zaragoza.

Sin embargo es una de las puertas del Mediterráneo, de los accesos río arriba a la inmortal Morella del General Cabrera y la fiesta popular con más sustancia de España. Me refiero al sexenni celebrado cada seis años en ella en agosto, en la que llegó a ser una de las principales ciudades del Regne de Valencia. Celebración nada urgente, que se hace esperar y se organiza al modo gremial de Siena por los barrios de Morella en forma de procesión de diferentes grupos ataviados, engalanando de flores los balcones en conmemoración de la expulsión de la peste de la ciudad.

Cerca de Mas de las Matas se halla la interesante villa de Aguaviva, en la orilla del Bergantes que baja de Morella. Desde la primera, ya en el Maestrazgo castellonense y en un abrigo de Zorita en la margen izquierda del río afluente del Guadalope, debemos acceder a la también aragonesa Virgen de la Balma, a su santuario que puede significar cueva en lengua celta. Al mismo peregrinaron romeros y mujeres endiabladas, atención, procedentes del este turolense y de la comarca castellonense citada y por eso goza, además de la iglesia, de hospedería propia colgada sobre el farallón de bello efecto semejante al Monasterio de San Juan de la Peña.

Mas de las Matas se ubica en el valle del Guadalope medio, correspondiendo el origen de su nombre al de una pardina o explotación agrícola de un apellido aún frecuente en el este de Teruel: Mata o Lamata.

La población ha recibido los efectos de la DANA última laminados para suerte de Calanda y Alcañiz por el importante pantano de Calanda y goza de numerosas iniciativas económicas. A la par en inquietudes al también singular municipio bajo aragonés de Torrevelilla.

Entre ellas me gustaría destacar especialmente un camping con una ubicación sobresaliente para los que nos gusta gozar de los meandros de los tranquilos ríos turolenses, muy especiales en otoño; un restaurante y bar interesantes en los que poderse restaurar con suficiencia y la fundamental Cooperativa San Antonio que comercializa el peculiar cordero del Bajo Aragón, melocotones, frutas y verduras de sus dos ríos –es fascinante la verdura producida a cierta altura porque crujen más- y produce un magnífico aceite de altura.

Otros productores y servicios participan en la feria local “Expomas”, dado el carácter emprendedor y que garantiza servicios y proveedores al Maestrazgo de esta villa que apenas sobrepasa los mil habitantes. Ello debido a que se mantiene un horno panadero y repostero especial y algunos artesanos de la madera, la cerámica y la forja. El buen hacer de Mas de las Matas le ha permitido conservar estos servicios y población.

La cercana localidad de Aguaviva –nombre explícito que refleja históricas riadas- se halla regida nada menos que por una propuesta independiente de izquierdas “Ganar Aguaviva”, singularísima de por sí en términos sociológicos en las conservadoras tierras turolenses.

Supongo que tiene relación con que, por esto lo destacamos, desde el año 2000 es el municipio líder de la Asociación Española de Municipios contra la Despoblación y llegó a crecer habitantes contra todo pronóstico aunque luego los perdiera. En Aguaviva está la fuente a la que hay que acudir a beber si queremos saber algo de las dificultades y sorpresas de integrar, son los que más tiempo y experiencia tienen.

Debo culminar mi periplo regresando a mi punto de partida. En Mas de las Matas está la cuna y el embrión del proyecto de la Librería Carazabet, del que episódicamente formo parte, y que va mucho más lejos que el apoyadísimo en Castilla-León de las librerías de Urueña, la villa del libro vallisoletana. Proponiendo no solo la compra y revisión de un catálogo on line muy cuidado y especializado en Aragón, que se siente más en sus bordes.

El tiempo sabiamente administrado de que se dispone en el medio rural ha hecho que sus hacedores se aproximen en legado y calidad al de la Revista Turia, proponiendo su página de iniciativas una suerte de boletines informativos que os imploro consultar y que abarcan conversaciones con autores, cuadernos de recomendaciones y, especialmente, acciones poéticas con imágenes contra lo que denominan “El Expolio del País de Carazabet”.

Feliz año 2025 a este rincón del Bajo Aragón turolense, a sus Corporaciones e iniciativas vecinales. Sois un faro lejano para guiarse por la tormenta de silencio que se avecina.

19.11 Luis Iribarren

19.11.24

Un montículo en el actual Miguel Servet de Zaragoza


Este curioso plano de la ciudad de Zaragoza data del año 1712, una barbaridad. Es una seccion que nos muestra la zona en donde ahora se asiente Montemolín, la carretera que va hacia Castellón, en la zona alta de este trozo del plano veríamos los terrenos de Las Fuentes, y la zona baja sería la zona de Puente Virrey ya en San José.

Arriba a la izquierda y marcado con el número 6 está el llamado penal de San José. Entonces era el Convento de San José de los Carmelitas Descalzos, y en el plano se indica que es el Convento Colegio de la Santísima Trinidad de Zaragoza. Así que tengo dudas sobre esa última indicación.

Pero me quiero referir a otro detalle de este plano de Zaragoza. Al montículo que aparece en el camino o carretera del Bajo Aragón, que hay incluso que rodear para pasar por el, lo que nos indicaría que tenía un cierto volumen.

Ese montículo estaba en la zona actual de la calle Belchite esquina a Miguel Servet y la zona de la plaza Utrillas, ya cerca del actual Supermercado de Alcampo. Curiosidades de aquella Zaragoza de hace tres siglos.

La arboleda Macanaz debe cuidarse más y tener más árboles

Los vecinos del barrio del Rabal quieren que la arboleda de Macanaz (que debería cambiar de nombre si deseamos que no existan nombres que nos recuerden a guerras y violencias) mejore su aspecto y se convierta en un espacio más agradable para los ciudadanos.

Por este motivo proponen al Ayuntamiento de Zaragoza en el año 2011 una serie de reformas en un parque que fue referente hace décadas de muchos zaragozanos. Entre ellas se encuentran algunas propuestas sencillas como repoblarla para crear más sombras pues en un principio era un soto de ribera muy densamente poblado, pero también otras más ambiciosas como dotar a las plazas de contenido relacionado con la resistencia de los vecinos de Zaragoza ante los franceses en Los Sitios de Zaragoza, que tuvieron en esta zona grandes sufrimientos

Este último proyecto es una iniciativa conjunta de la asociación de vecinos Tío Jorge Arrrabal, Voluntarios de Aragón y la Asociación Cultural Los Sitios y se realizaría a más largo plazo. 

La idea de estos colectivos surgió porque el parque está situado sobre una fosa común en la que se enterraron alrededor de 12.000 combatientes de Los Sitios. El presidente de la asociación de vecinos es consciente de la envergadura del proyecto, por lo que reconoció que a corto plazo solo se plantean la instalación del monumento de la plaza más cercana al puente de Santiago. Este emplazamiento es el lugar exacto donde se ubica la fosa común, ya que en 1808 junto al puente de Santiago existía una salitrería y los francesas llevaron los cadáveres a un pozo que había junto a ella. La propuesta de las tres organizaciones es colocar sobre un bloque de hormigón un mural de bronce con grabados en bajorrelieve que recuerden a los caídos. 

El coste total del monolito, del que presentaron un boceto al ayuntamiento, asciende en el año 2011 a 50.000 euros. Los vecinos consiguieron el compromiso de una entidad privada para aportar 20.000 euros, pero como el consistorio en estos momentos no puede hacerse cargo del pago de los 30.000 euros restantes la iniciativa está paralizada. Rafael Tejedor, presidente de la asociación de vecinos Tío Jorge advirtió que si se tarda mucho tiempo en retomar la idea se podría perder la cantidad comprometida por la entidad privada. Para un futuro más lejano querrían colocar en las otras dos plazas un monumento alusivo al episodio de la Sublime Puerta y otro al Reducto del Pilar.

Aparte del proyecto relacionado con Los Sitios, la asociación de vecinos Tío Jorge Arrabal también pide aumentar los espacios de sombra y mejorar el mobiliario urbano actual del parque. Según explicó Rafael Tejedor, en estos momentos la arboleda está «deforestada» y les gustaría que se plantaran árboles para que se creen espacios de sombra que hagan más agradable la estancia en el parque, especialmente en las plazas y caminos. Asimismo, también reclaman que se arregle la fuente que representa al río Ebro situada junto al puente de Piedra, que se trate la orilla del Ebro para que presente un mejor aspecto, que se amplíen las zonas de juegos infantiles y que se mejoren los bancos y las fuentes.

El Pilar de Zaragoza desde el aire. Imagen de Daniel Marco

Es una imagen muy interesante de una Zaragoza que no siempre podemos observar, y que aunque no sea mía —pues la han publicado en 2011 en Facebook desde el Ayuntamiento de Zaragoza, avisando que es una imagen de Daniel Marco— creo que hay que darle publicidad y enseñarla, para que podamos observar mejor nuestra ciudad desde el aire. 

La Basílica de El Pilar desde una visión que al menos para mi, es novedosa.


18.11.24

Origen del nombre de Miralbueno de Zaragoza


Esta sección de un plano de Zaragoza es del año 1712, sí, han pasado más de 300 años desde entonces. Una barbaridad. pero para los que tengan dudas de por qué se llama así un famoso barrio de Zaragoza, Miralbueno, dejo el recorte del plano de ese año 1712, cuando todo aquello era campo, acequias y algunos caminos, en donde se indica "Monte de Mira al Bueno".

Diríamos que siguen mis dudas sobre qué significa ese mirar al bueno, saber con seguridad a qué se referían nuestros ancestros cuando decían que desde allí se miraba a lo bueno. 

A su derecha si miramos desde el cielo tendríamos los Montes de Torrero. Pero mi duda continúa. ¿Qué era lo que teníamos que ver si mirábamos "a lo bueno" desde el actual Miralbueno? 

No era ni el Norte, ni la puesta del Sol, ni el Sur. Si acaso salir del valle hundido del Ebro para mirar los primeros motes que rodeaban la ciudad.



Plaza de la Seo de Zaragoza, año 1987


Era 1987, no hace tanto, cuando la plaza de la Seo de Zaragoza era como la vemos en la imagen. No hace ni 40 años. ¿Tantos son 40 años?

Casi nadie sabía que debajo de aquella plaza estaban los restos romanos del Foro, se escondía la historia de Zaragoza desde hacía 2.000 años.

En la plaza ya no estaba la Samaritana, pero se mantenía el quiosco de prensa que luego desapareció y nunca se intentó colocar como un servicio añadido a la plaza. Cosas de antaño.

La vieja plaza del Carbón de Zaragoza


Los muy mayores de Zaragoza saben que cuando hablamos de la plaza del Carbón, nos estamos refiriendo a la actual plaza de Salamero. Dedicada a Miguel Salamero, uno de los defensores de Zaragoza en la Guerra de la Independencia.

Pero antes ya hubo "otra" plaza del Carbón en Zaragoza, en aquella ciudad que había salido de sus particulares asedios de los franceses hasta que nos la destruyeron casi al completo, sobre todo en sus edificios emblemáticos.

Las llamadas plazas del Carbón, como es lógico, se llamaban así por ser los lugares en donde se vendía el carbón a granel, al por menor a los vecinos. Los carboneros iban a vender carbones de distintas clases, leñas y maderos.

Y como aquello se convertía en un mercadillo de casi todo, las actual plaza de Salamero hasta no hace muchos años, alguna década, era precisamente eso, una especie de Rastro, en donde vendedores de variado tipo ofrecían sus productos a la luz de las mañanas, o a escondidas.

Charlatanes que intentaban vender a viva voz sus novedosos inventos o vendedores de viejo, sobre todo de relojes, pero también en algún momento intercambiadores de cromos y vendedores de viejo.

En el plano que vemos arriba, podemos ver la vieja Plaza del Carbón de un plano de 1861, pequeña y posiblemente coqueta y sucia.


17.11.24

Diez arquitectos históricos de Zaragoza


En este otoño e invierno de 2024 podemos ver en el Palacio de Montemuzo una Exposición de Cartografía de una Ciudad Mutante, en donde muy bien montada se nos muestran planos de la ciudad de Zaragoza de los años entre la Guerras de la Independencia y la mal llamada Guerra Civil, entre 1809 y 1939.

Y en dicha exposición se hace un pequeño homenaje a diez de los arquitectos que trabajaron en esos años porque Zaragoza fuera una ciudad importante, aunque a veces debemos reconocer que destruimos excesivas oportunidades, paseos, edificios, urbanismo histórico.

Sin entrar en críticas, hay que recordar a José de Yarza Miñana, Joaquín Gironza Jorge, Miguel Jelimer y Germá, Segundo Diaz Gil, Ricardo Magdalena Tabuenca, Félix Navarro Pérez, José de Yarza Echenique, Miguel Ángel Navarro Pérez, Regino Borobio Ojeda y José Beltrán Navarro, sin cuyos planos y trabajos para el Ayuntamiento de Zaragoza, nuestra ciudad sería diferente.

Al zaragozano Francisco de Goya


Pocas veces hablo aquí de aragoneses famosos que hicieron a nuestra tierra más grande y ayudaron a multiplicarla por el mundo. Es el caso de Francisco de Goya, aunque es cierto que durante bastantes años estuvo peleado con Zaragoza y no quería no oir hablar de nuestra, su ciudad.

De Francisco de Goya es este dibujo titulado: La duquesa de Alba teniendo en sus brazos a María de la Luz, realizado entre 1794 y 1795 en aguadas de tinta china sobre papel verjurado.

La niña María de la Luz, hija de esclavos, recibió la libertad por voluntad de la duquesa de Alba en enero de 1796 como rasgo de generosidad y grandeza. El dibujo es la demostración del cariño que le profesó la duquesa, que donó a la niña en su testamento dinero y una renta fija anual. La dama es reconocible por su ondulada cabellera negra y cejas bien marcadas, así como por la forma maternal de tener a la niña en brazos.

14.11.24

Pescando en la arboleda de Macanaz


Esta imagen de Zaragoza es mía, del Pilar con solo dos torres y el actual Ayuntamiento en obras, viendo solo el armazón. Pero sobre todo viendo el ejercicio de pescadores en la arboleda de Macanaz cuando desde ella se hacían actividades hoy impensables.

Se acudía a merendar o cenar en numeroso número de vecinos de las zonas aledañas de ambas orillas. Se iba a pescar o a tomar el sol. Era una zona bastante utilizada como remanso de paz, cuando los zaragozanos no teníamos coche para escapar a las playas o a los pueblos.

6.11.24

La torre del convento de Nuestra Señora de Jesús en Zaragoza

Ya les hemos hablado alguna otra vez, el Convento de Jesús (que ya no existe) es que ha dado nombre al barrio de Jesús en Zaragoza. 

Situado en la zona entre el Puente de Piedra y el Gállego, en la zona de su vado, tenía una torre mudéjar como podemos ver en esta imagen del año 1908. 

El convento observante de los franciscanos “Nuestra Señora de Jesús” estaba cercano al convento de San Lázaro y fue fundado por los franciscanos en el año 1447. 

Quedó destruido en la Guerra de Independencia pero parte de sus edificio y la torre aguantaron un siglo más, como posada primero y como fábrica de harinas y tejidos después, ya troceado y sacado a subasta hasta su destrucción a principios del siglo XX. 

En sus últimos años era un simple corral de establos de vacas y un pajar donde se almacenaban utensilios agrarios.


Paseos por la Zaragoza de hace más de un siglo


Hoy os dejo una imagen curiosa de la Zaragoza de hace más de un siglo, la esquina con la entonces Plaza de la Constitución y hoy Plaza España, con el Coso Medio. al fondo la zona del Coso Bajo. 

El edificio que vemos enfrente era entonces el Restaurante Europe y hoy el Banco de España.

La tranquilidad con la que paseaban los zaragozanos, el tranvía descubierto, algunos coches de caballos, las personas circulando por medio de las avenidas, incluso los niños con sombreros o gorras, nos reflejan una ciudad que parece sacada del New York de hace un siglo. 

Es solo una sección de una postal de Zaragoza. Vemos a un chico joven sentado en el suelo a la sombra de una farola, pero en la totalidad de la pequeña postal hay en otra farola otro joven en la misma posición. 

Aunque las personas vestían de traje con chaqueta, por la búsqueda de la sombra y el tranvía descubierto bien podríamos decir que es una fotografía de verano o de una primavera muy avanzada.

4.11.24

Convento, cárcel y cuartel de San José en Zaragoza


Los zaragozanos de menos de 65 años tienen muy pocas posibilidades de saber qué nos muestra la imagen de arriba. Pero esto es Zaragoza en su Historia, y es un edificio que estaba en el centro de la ciudad hasta no hace tantas décadas, y casi como lo vemos en la fotografía.

Fue primeramente el Convento de los Carmelitas Descalzos de San José, y por eso muy cerca de allí se le puso nombre de avenida San José a la calle que empezaba a abrir Zaragoza hacia sureste.

Este convento que también fue penal o cárcel, cuartel militar, y sobre todo un lugar muy importante en la defensa de Zaragoza en los sitios de la Guerra de la Independencia se destruyó en 1971, en la llamada Operación Cuarteles, cuando el Ministerio de Defensa vendió al Ayuntamiento de Zaragoza numerosos terrenos del centro de la ciudad para esponjar Zaragoza y crear nuevas avenidas y más zonas verdes.

Aquel primer convento masculino de Carmelitas se empezó a construir a finales del siglo XVII tras entregar el Rey Felipe II unos terrenos fuera de la ciudad de Zaragoza, tras cruzar el río Huerva pero a su orilla y fuera también de las murallas. Entre la acequia de las Adulas y el río Huerva, en una zona zaragozana totalmente agrícola.

A partir del año 1900 se convirtió en Penal y en 1908 en cuartel de Intendencia hasta 1971, cuando se derribó para alargar el Camino de Las Torres hacia el Ebro y poder ampliar toda la orilla del Huerva hasta el parque Bruil.