5.11.25

Diseño Urbano de la Zaragoza Saraqusta


La llegada de los musulmanes en el año 714 produjo una transformación radical del diseño urbano de Saraqusta, aunque de una forma compleja y gradual poco a poco y según pasaban las décadas y siglos. 

A diferencia de lo que podría esperarse, no fue una demolición completa seguida de una reconstrucción de la ciudad romana o goda, sino un proceso de transformación orgánica donde las estructuras antiguas se reutilizaban, se adaptaban y se reinterpretaban según los nuevos principios urbanos islámicos. 

Este proceso es fascinante porque revela cómo la arquitectura y el urbanismo reflejan los cambios profundos en la sociedad.

La Zaragoza romana (Caesaraugusta, fundada en 27 a.C.) seguía el modelo de cuadrícula característico de la planificación romana, con dos ejes principales perpendiculares: El Decumanus Maximus (eje este-oeste) y el Cardo Maximus (eje norte-sur). 

Calles rectas y anchas con facilidad de circulación para incuso un mejor control militar y con espacios públicos amplios para foros, teatros, anfiteatros con manzanas regulares y ordenadas y un comercio lineal. La Zaragoza Visigoda entró en una decadencia progresiva y la ciudad experimentó un deterioro gradual. 

Las calles romanas comenzaron a reducirse de ancho por ocupación de los habitantes que hacían crecer sus edificios ocupando lo que ahora llamamos aceras, y se perdió la regularidad de la cuadrícula. Muchas estructuras públicas fueron desmanteladas o quedaron en desuso y los foros fueron ocupados por viviendas

La Transformación Islámica trajo un nuevo concepto urbano. Los musulmanes en Saraqusta no demolieron y reconstruyeron desde cero. En cambio reutilizaron el trazado romano eEspecialmente los dos ejes principales (Decumanus Maximus y Cardo Maximus) y mantuvieron y reforzaron las murallas. 

Aprovecharon las cimientos de los rands edificios públicos y levantaron nuevas estructuras sobre las antiguas. Medina, mezquitas, alcazaba, zocos, etc.

Los musulmanes añadieron nuevas estructuras esenciales para la vida islámica que no existían en la ciudad romana. La Mezquita Aljama ubicada estratégicamente cerca del cruce de los ejes principales, la Alcazaba/Zuda como fortaleza administrativa, generalmente integrada en la muralla, los Zocos o mercados reorganizados con una nueva lógica comercial, los baños Públicos (Hammam) con una infraestructura sanitaria islámica.

Crearon una red de acequias y canalizaciones para agua que atravesaban la ciudad, y modificaron el modelo islámico de calle por modificaciones del derecho de propiedad. La ley islámica introdujo un concepto revolucionario: el derecho del propietario a usar el espacio inmediatamente adyacente a su casa (finā' o ḥarīm), que mide aproximadamente 1-1.5 metros de ancho. 

Esto significaba que las calles podían ser "invadidas" gradualmente por los propietarios colindantes. Con esa reducción de anchura las calles se iban estrechando progresivamente y de forma aleatoria y el trazado recto desaparecía. 

La familia heredaba la vivienda, el edificio, necesitaba ampliarlo para mantener a todos sus miembros en el mismo hogar y edificio, y ampliaba la vivienda hacia la calle, lo que convertía las arterias en espacios irregulares, estrechos y con mucha menos luz.

La ciudad islámica desarrolló un sistema jerárquico de calles completamente nuevo. Las Nafid o calle pública general, abierta por ambos extremos y de acceso público que generalmente conectaban puertas de la muralla con el centro y hacia la mezquita, y en donde las principales conectaban directamente la mezquita con las puertas principales de la ciudad. El ejemplo sería la actual calle Don Jaime o incluso la de Sepulcro hacia Teobaldo y la Magdalena.

Luego estaban las calles llamadas Darb o Zuqaq que eran callejones cerrados por uno de los extremos y con uso casi privado o compartido por un pequeño grupo de vecinos y acceso controlado. Y luego estaban las calles sin salida, callejones sin salida a los que se acededía desde calles y te introducían en casi patios particulares.

El factor más transformador del urbanismo islámico fue la Mezquita Aljama. Todos los viernes, toda la comunidad musulmana converge en la mezquita y surge una necesidad de acceso radial. Se crean calles principales que irradian desde la mezquita hacia las puertas de la muralla, permitiendo el flujo masivo de gente en poco tiempo hacia los arrabales o las afueras. 

El comercio se concentraba en líneas lineales a lo largo de estas arterias principales que conducen a la mezquita. Los compradores iban hacia el zoco mientras se dirigían a la oración con una organización gremial y por oficios (orfebres, carpinteros, especieros, etc.)

El Decumanus Maximus romano zaragozano continuó siendo una arteria principal bajo el islam, aunque a diferente nivel de uso. Funcionaba como prolongación de acceso al puente y la "puerta de la Villa” y aunque el trazado cambió, su alineación se mantiene vigente hasta hoy. 

"En Zaragoza, el proceso [de transformación] debió afectar sin duda a buena parte de las calles menores pero, a juzgar por los relatos de fuentes islámicas, las vías principales debieron pervivir. 

Sin embargo, la falta de esas acumulaciones de basuras y tierras hace que los restos califales o taifas incidan directamente sobre los restos romanos.” Las calles menores perdieron la ortogonalidad y los ejes principales se conservaron pero fueron reinterpretados. La ciudad pasó de ser una cuadrícula a ser una red radial centrada en la mezquita

La Mezquita Aljama, Ubicada en lo que ahora es lLa Seo, la Alcazaba/Zuda junto a la muralla, cerca del río Ebro, en la zona de la actual Zuda. El barrio Judío en el ángulo suroriental (zona de San Carlos, Coso Bajo); y el barrio Cristiano/Mozárabe en torno al este o sureste del recinto amurallado, cerca de la puerta romana oriental, entre el Coso Bajo, San Miguel, San Nicolás de Bari y San Gil, y posiblemente extendiéndose hacia el Huerva.

Los descendientes de un mismo antepasado se agrupaban en torno a un patio común y esto fue especialmente importante para la población muladí, que traía tradiciones diferentes a las árabes. 

Si bien el interior amurallado de la ciudad romana fue relativamente poco transformado, fuera de las murallas sucedió algo espectacular pues se crearon nuevas estructuras periurbanas, se desarrollaron arrabales (barrios extramuros) importantes y como hemos visto en conversaciones anteriores, el arrabal de Sinhaya llegó a tener 20 hectáreas de extensión

Curiosamente, el cambio de nombre de Caesaraugusta a Saraqusta y luego la descripción como "Medina Albaida" (ciudad blanca) refleja un cambio no solo administrativo sino también perceptivo, era una ciudad transformada, fue una adaptación cultural y se tomó lo que funcionaba de la ciudad romana y se reinterpretó según nuevas normas islámicas en un proceso duró siglos, se pasó de un modelo de igualdad (cuadrícula romana) a uno de jerarquía funcional (calles públicas vs. callejones privados) 

El resultado fue una ciudad única en Al-Ándalus, ni completamente romana ni completamente islámica, sino un diseño urbano donde capas de historia convivían y se transformaban mutuamente. Esta es la razón por la cual, incluso hoy, algunas calles de Zaragoza siguen la alineación de antiguas vías romanas, mientras que otras forman laberintos medievales completamente distintos.

4.11.25

EHT de Teruel. Restaurante El Gastrónomo


Hoy os quiero hablar solo un momento de la Escuela de Hostelería y Turismo de Teruel, del restaurante del EHT de Teruel como ejemplo de escuela y de calidad en el servicio, aunque también de la inevitable realidad de que resulta muy complicado poder obtener para reservar una mesa, incluso con semanas o meses (depende de la época).

No se sirven comidas todos los días, solos dos a la semana, pues El Gastronómico es el restaurante donde los futuros “chefs” y "maîtres" de la Escuela de Hostelería y Turismo de Teruel despliegan sus habilidades, solo los martes y jueves, de 14:00 h a 15,15 h horas

Se sirve un menú degustación elaborado y servido con profesionalidad y esmero por el alumnado de sala. El equipo de docentes supervisa todos los movimientos en cocina y en sala. Platos con productos estrella de la tierra sabiendo que la práctica es la mejor manera de aprender.

Os dejo parte de lo presentado este principio de noviembre de 2025. Mucha calidad, un gran servicio, un precio muy comedido, un lugar muy pequeño para aprender sobre todo, y en donde los clientes son sobre todo parte de esa formación.

Hay tres Grados de formación. Un Grado Superior de Restauración y Dirección de Cocina y otro Grado Superior como Técnico Superior de Guía Turístico; un Grado Medio con formación para ser Técnico en Panadería y Repostería con Confitería; otro Grado Medio de Cocina y Gastronomía y otro de Servicios de Restauración. Y un Grado Básico de Cocina y Restauración con grandes posibilidades para crecer profesionalmente.

Efectivamente, en Teruel además de la calma, se come muy bien, y no solo jamón.

MPA.



Los Grandes Personajes de Saraqusta


Durante los siglos de ocupación islámica, especialmente en los años de la Taifa de Saraqusta (1018-1110), la ciudad se convirtió en un polo de atracción para los intelectuales más brillantes de la Península Ibérica. Fue una época de extraordinario esplendor cultural donde florecieron filósofos, poetas, matemáticos, astrónomos y eruditos que dejaron un legado duradero en la historia del pensamiento occidental. 

Aquella Zaragoza era una gran ciudad en la Hispania del momento, y los pensadores deseaban no solo venir a conocerla sino a estar viviendo en ella. Y a su vez, tantos siglos de vida musulmana propició que nacieran en nuestra Zaragoza grandes personajes históricos que hoy podemos seguir conociendo mejor.

Podríamos decir que el más conocido al menos, fue Avempace (Ibn Bayyá). El Filósofo Supremo (1085-1138). Avempace es sin duda la figura intelectual más importante de Saraqusta nacido en Zaragoza entre 1070 y 1080. 

Considerado el primer comentarista de Aristóteles entre los musulmanes españoles, precediendo incluso al famoso Averroes, fue el creador de la primera escuela estrictamente filosófica andalusí. Su influencia alcanzó a filósofos musulmanes (Averroes), judíos (Maimónides) y cristianos (Santo Tomás de Aquino). Se educó en la corte de Saraqusta bajo el mecenazgo del rey al-Muqtádir y viajó por el Levante y el norte de África, ejerciendo gran influencia en su época. Regresó a Zaragoza bajo el gobierno almorávide (1110-1115) cuando el gobernador Ibn Tifilwit lo nombró gran visir, mostrando el respeto que le tenían incluso después de la conquista cristiana. Tuvo que emigrar alrededor de 1118 tras la conquista cristiana de Alfonso I. 

Su pensamiento filosófico fue revolucionario: creó una síntesis entre la filosofía aristotélica y el islam, estableciendo las bases para toda la filosofía medieval posterior. Su obra fue tan influyente que prácticamente todos los pensadores posteriores del Mediterráneo lo estudiaron.

Debemos seguir hablando ahora de Al-Kirmani - El Humanista, otro destacado filósofo que creó escuela en Saraqusta, un humanista experto en varias ciencias que llegó a la Saraqusta taifal en la época de al-Muqtádir y ejerció una notable influencia en los círculos intelectuales zaragozanos.

El Precursor Filosófico Al-Himmar, fue un zaragozano musulmán, el primer filósofo propiamente dicho de la España islámica y judía. Precedió a Avempace por solo escasos años y lamentablemente, su obra ha desaparecido, pero su influencia fue reconocida en su época

Entre los Poetas y Literatos Judíos tenemos a Salomón ibn Gabirol (Avicebrón) (h. 1020-1059) que fue la figura más importante de la intelectualidad judía zaragozana. Nacido en Málaga, se trasladó a Zaragoza siendo muy joven en donde recibió toda su formación en la importante escuela rabínica zaragozana. 

Pasó los años más fecundos de su actividad creativa en Zaragoza. Poeta excepcional, fue el primero de una "nueva escuela" poética hispanojudía. Filósofo pionero: Fue el primer filósofo propiamente dicho de la España judía y un erudito múltiple que su influjo alcanzó todos los campos de la poesía, literatura, exégesis bíblica, gramática y filosofía. 

Su influencia fue tan grande que fue recordado por generaciones como "otro gran hijo de Zaragoza”. Su obra influyó profundamente en los intelectuales judíos posteriores, especialmente Bahya ibn Paquda, y fue considerado el fundador de la filosofía judía medieval.

Hablemos ahora de Moshe ben Yishaq ben at-Taqanah que fue un poeta satírico destacado en los años del reino hudí temprano y muy activo en la primera mitad del siglo XI, conocido por su brillantez en la poesía satírica

El erudito judío Yusef ibn Hasday muy activo alrededor del año 1045 fue otro poeta y escritor que trabajó en aquella Zaragoza y que dedicó un panegírico a Semuel ibn Nagrella (el famoso visir judío de Granada)

Entre los Matemáticos y Astrónomos tuvimos a Abd Allah ibn Ahmad as-Saraqusti (1056) un estacado matemático y astrónomo, activo en la época del rey Sulaymán al-Musta'in I. Representó la tradición de excelencia matemática de Saraqusta

El matemático Ali ibn Ahmad ibn Daud fue discípulo directo de Abd Allah ibn Ahmad en Saraqusta y continuó la tradición de la astronomía y las matemáticas desde nuestra ciudad.

Ibrahim ibn Idris at-Tuyibí (1063) fue un bilbilitano (de Calatayud) que contribuyó al esplendor intelectual y que trabajó desde Zaragoza en la mitad del siglo XI. Representaba el ejemplo de cómo el prestigio de Saraqusta atraía intelectuales de toda la actual comunidad aragonesa.

Ente los Reyes y Políticos tenemos a Ahmad I al-Muqtádir (1046-1081) - El Rey Poeta y Filósofo fue mucho más que un gobernante político. Reconocidos como un Rey poeta, filósofo y matemático, combinaba el poder con la sabiduría. Fue un gran mecenas cultural e impulsó activamente la vida literaria y científica del reino de Saraqusta. Pero en este caso y sobre todo, fue un gran transformador de la ciudad. Su largo reinado (1046-1081) coincidió con el máximo esplendor cultural de Saraqusta. Hizo que la corte de la Aljafería se convirtiera en el centro de la vida literaria y científica del Reino.]

Continuador del esplendor del anterior tuvimos a Yúsuf I al-Mu'tamán (1081-1085) que continuó la política de mecenazgo de su padre al-Muqtádir y mantuvo la corte como centro intelectual durante su reinado en la actual Zaragoza, con enorme esplendor.

Debo nombrar también a Ahmad II al-Musta'in II (1085-1110) llamado El Preservador y bajo su periodo de reinado, la taifa se enfrentó a la conquista almorávide. A pesar de las presiones políticas y económicas de su periodo, mantuvo cierto nivel de vida cultural

El Último Gobernador Almorávide Ibn Tifilwit (1115-1117), aunque almorávide (no de la dinastía hudí), fue un gobernador particularmente interesante, pues resucitó la corte de poetas y filósofos en la Aljafería tras la austeridad del primer gobernador almorávide. Nombró a Avempace como gran visir, demostrando el respeto por la intelectualidad de Saraqusta incluso tras la conquista e hizo que destacaran en su corte figuras como Ibn Jafaya (el poeta del Levante).

Lo más notable de los intelectuales de Saraqusta era su pluralismo. Se juntaron musulmanes, judíos y cristianos y compartían el espacio intelectual mientras se cruzaban ideas entre religiones con un gran respeto mutuo por sus conocimiento aunque les diferenciara su religión. 

Observado desde el punto de vista actual, de este siglo XXI, no puede parecer increíble que en aquella Zaragoza y hace trece siglos, existiera el deseo de llevarse bien entre tan distintas religiones y se respetaran las unas con las otras. Igual es que no hemos evolucionado tanto en estos siglos.

En cuanto a las disciplinas en las que destacó Saraqusta hay que recordar que se especializó particularmente en Matemáticas (Excepcionalmente avanzadas para la época desde aquella Saraqusta), en Geometría aplicada a arquitectura y astronomía, en Astronomía como asunto importante para la navegación y el calendario islámico, en Filosofía como la gran novedad de Saraqusta y que fue crear una verdadera escuela filosófica y en Poesía que era la literatura de entonces, especialmente en la tradición refrenista y andalusí.

El Palacio de la Aljafería no fue solo un símbolo de poder político, sino el corazón de la vida intelectual. Allí se reunían los poetas y filósofos y se celebraban tertulias y discusiones, mientras se patronaba la creación artística y literaria. 

Saraqusta era un refugio para intelectuales perseguidos. Para filólogos, poetas, talmudistas y filósofos judíos que huían de Córdoba, Málaga y Granada y en Zaragoza reanudaban sus estudios, traducciones y comentarios tras el exilio. a su vez, los judíos podían vivir "en paz su fe religiosa”.

Tras la Conquista de los cristianos de Zaragoza, tras 1118, muchos intelectuales emigraron fuera de nuestra ciudad. Avempace continuó viajando por el Levante y África. Ibn Jafaya se retiró a sus fincas levantinas para dedicarse a la poesía. Algunos se trasladaron a Granada y otros enclaves musulmanes que duraban más tiempo.

La Taifa de Saraqusta fue, sin exageración, el polo intelectual más importante de Al-Andalus en el siglo XI. Su importancia radicaba en que fue multidisciplinaria al tratar temas tan diversos como las matemáticas, filosofía, poesía, astronomía, jurisprudencia. A su vez fue pluralista al trabajar junto los musulmanes, judíos y cristianos conviviendo intelectualmente. 

Fue una ciudad innovadora, pues creó la primera escuela filosófica andalusí verdadera. Fue una ciudad muy importante pues sus pensadores influyeron en toda la filosofía medieval posterior y fue una sociedad y un tiempo muy generoso, donde los reyes-filósofos patrocinaban activamente la creación intelectual

En muchos sentidos, Saraqusta fue la Atenas del Mediterráneo medieval, un lugar donde la mente podía florecer sin restricciones religiosas. Su legado intelectual perduró siglos tras su conquista cristiana, prueba de que la cultura y el pensamiento trascienden las fronteras políticas.

31.10.25

Historias de la Zaragoza del año 506


En el año 506 los godos decapitaron a un noble hispanorromano llamado Pedro en la ciudad de Tortosa y exhibieron luego su cabeza en la ciudad de Zaragoza por la importancia de la ciudad como capital política de la zona. 

Así lo recoge la historiografía aragonesa, que señala: “Año 506. Los godos vencen y decapitan al noble hispanorromano Pedro, que…”

La decapitación del tal Pedro en Tortosa por parte de los godos en el año 506 estuvo motivada por su papel como líder de una rebelión contra la dominación visigoda en la provincia Tarraconense

Pedro, un noble hispanorromano, se había hecho fuerte en Tortosa, encabezando la resistencia de la población local —mayoritariamente romanizada— frente al control visigodo.

Este hecho se enmarca en las luchas por el control de la península tras la caída del Imperio Romano de Occidente, cuando los visigodos, bajo el reinado de Alarico II, consolidaban su dominio en Hispania. La decapitación y posterior exhibición de la cabeza de Pedro en Zaragoza tenía un claro carácter ejemplarizante y político, propio de la época y de la estrategia de los visigodos para afianzar su poder en la región del Norte y Este de aquella Hispania.

En el año 506, Zaragoza (entonces conocida como Saracosta o Cesaracosta) tenía una importancia estratégica, política y simbólica destacada en el valle medio del Ebro y en el contexto del reino visigodo de Tolosa

Zaragoza en esos años mantuvo en gran parte sus costumbres romanas y en el año 504 todavía se celebraban juegos circenses (no sabemos en qué lugar estuvo el Circo Romano en Zaragoza, pero algún día se encontrará), mostrando que se preservaban las instituciones municipales tardorromanas. 

Cesaracosta, que significaba "ciudad de César Augusto", era el nombre oficial, mientras que Saracosta era una versión más abreviada y popular. Su relevancia como ciudad se sustentaba en varios factores muy diversos.

Era el centro político y militar de toda esa zona geográfica. Zaragoza era una de las principales plazas fuertes del noreste peninsular. Conservaba intactas sus imponentes murallas romanas, que la hacían prácticamente inexpugnable y le permitieron resistir ataques y asedios posteriores, como el célebre asedio franco de 541. Estas murallas, con más de 120 torres y cuatro puertas principales, protegían a una población mayoritariamente hispanorromana bajo una guarnición visigoda.

Era el Nodo estratégico en el valle del Ebro. Su localización la convertía en un punto clave para el control de las comunicaciones y el comercio entre el interior de la península y la frontera norte, así como entre el Mediterráneo y el occidente peninsular.

Seguía siendo un centro de resistencia y de romanidad. Tras la caída del Imperio romano de Occidente, Zaragoza mantuvo muchas de sus costumbres, instituciones y formas de vida romanas. Incluso en 504 aún se celebraban espectáculos circenses, muestra de la pervivencia de la cultura urbana romana.

Ese el lugar central y el escenario de rebeliones contra el domino de los godos. La importancia de Zaragoza se refleja también en que fue elegida como lugar ejemplarizante para exhibir la cabeza del rebelde Pedro en 506, tras su derrota por los visigodos. Este hecho buscaba enviar un mensaje disuasorio a los partidarios locales de la resistencia hispanorromana.

Aquella Saracosta era la Sede religiosa y cultural, aunque su gran esplendor eclesiástico y cultural llegaría en los siglos VI y VII, ya en esta época Zaragoza era sede episcopal y comenzaba a perfilarse como un centro religioso relevante.

En el año 506 Zaragoza era una ciudad muy fortificada de gran peso estratégico, símbolo todavía de la romanidad en el valle del Ebro y pieza clave en la política visigoda, tanto para el control del territorio como para la integración de las poblaciones hispanorromanas bajo el nuevo poder germánico.

Nota.: La moneda que vemos es una Tremis visigoda de oro, de la Zaragoza de la época, del periodo del Rey Recadero.

Pasatiempo zaragozano. ¿Dónde está la fachada que vemos?

En el camino de esa Zaragoza que resulta menos conocida os dejo hoy un pasatiempo simple, de adivinación de lugar. 

¿Dónde está esta gran cruz junto a otras similares, en la fachada de un edificio religioso? 

Un neomudejar bien conservado, aunque el edificio no sea de este estilo arquitectónico.

Efectivamente es el convento de las Canonesas del Santo Sepulcro en la calle Teobaldo de Zaragoza, junto a la plaza de San Nicolás, un lugar muy recomendable para visitar su interior con visitas guiadas, para conocer la historia de Zaragoza.

30.10.25

Diferencias entre la Zuda y la Aljafería de Zaragoza


El edificio de La Zuda fue el Alcázar del Gobierno musulmán de la ciudad durante los años 714 a l 1065. La Zuda (del árabe sudda, "fortaleza fortificada") fue el primer alcázar musulmán de Saraqusta y la sede del gobierno desde la conquista en 714 hasta mediados del siglo XI, estaba dentro de las murallas de la ciudad, pegada al río Ebro y construida sobre una de las torres de la muralla romana. 

Como residencia fortificada del gobernador (walī) de Saraqusta y sede administrativa y militar del gobierno fue levantada por el gobernador Abdel-Aben-Aire en 918, aunque probablemente aprovechó estructuras anteriores de la época romana. 

Como Alcázar-fortaleza e edificio tenía una función defensiva y de control urbano. Cuando Saraqusta se convirtió en reino taifa independiente (1018), el edificio de la Zuda siguió siendo la residencia oficial de invierno de los reyes taifas, y era el lugar donde se desarrollaba la vida política y administrativa del reino además de servir como residencia urbana del gobernador musulmán dentro de la ciudad amurallada. Desde allí se gobernaba el día a día del reino

En cambio el palacio de la Aljafería era más bien un Palacio de Recreo del final de la presencia de los musulmanes en Zaragoza, entre los años 1065 a 1118. La Aljafería (Qasr al-Yafariyya, "Palacio de Yafar", o Qasr al-Surur, "Palacio de la Alegría") fue construida por Abu Yaafar Ahmad ibn Sulaymán, el rey Al-Muqtadir, entre 1065 y 1081. 

Construida a extramuros, a las afueras de la ciudad amurallada, cerca del río Ebro, al este de la explanada militar (al-musara) en donde se asentaba un cuartel militar. Era un palacio de recreo y descanso del rey, un espacio alejado de las obligaciones gubernamentales, un palacio lujoso rodeado de huertas, jardines, cultivos y bosques. Al-Muqtadir mandó construir la Aljafería como lugar de descanso y retiro lejos del bullicio de la Zuda y la ciudad y como símbolo del poder alcanzado por la Taifa de Saraqusta tras la victoria de Barbastro

Un clásico palacio de placer para disfrutar de la naturaleza y las artes, siguiendo la tradición de los palacios omeyas del desierto sirio-jordano (Qasr al-Hayr, Mushatta, etc.)

Diferencias Funcionales entre ambos edificios son claros. En su período de uso durante los años 714-1118 como alcázar musulmán en el caso de La Zuda, y entre los años 1065-1118 de la época musulmana en el caso de la Aljafería. 

En el caso de La Zuda se encontraba dentro de la ciudad, Intramuros, pegada a muralla y río, mientras que en el caso de la Aljafería estaba a extramuros y alejada de la ciudad, mucho más sencillo de poderla defender en casi de ataque. La Zuda era principalmente la sede del gobierno y administración militar y político, mientras que la Aljafería como palacio de recreo y descanso con usos lúdicos y culturales. 

En el primer caso era la residencia oficial de invierno del rey taifa, y en el segundo caso la residencia de verano o de retiro. Durante los años 1065 a 1118 (53 años) se utilizaron ambos edificios en funciones complementarias.

En los años en que coexistieron en La Zuda seguía siendo la sede oficial del gobierno y el lugar donde el rey desarrollaba sus funciones políticas y administrativas diarias, y la Aljafería era el retiro placentero donde el rey se alejaba de las responsabilidades para disfrutar de la naturaleza, las artes, la música y la filosofía. 

Esta dualidad funcional era común en el mundo islámico. Durante el reinado de Al-Muqtadir y su hijo Al-Mutamán, el palacio de la Aljafería se convirtió en un importante centro intelectual. Acogía a filósofos, matemáticos, astrónomos, poetas y artistas. El famoso filósofo Avempace (Ibn Bāŷŷa) vivió y trabajó allí. 

Era el símbolo del esplendor cultural de la Taifa de Saraqusta. Cuando Alfonso I el Batallador conquistó Zaragoza el 18 de diciembre de 1118, la primera plaza que tomó fue el Torreón de la Zuda, simbolizando así la toma del poder.

El capitel de las 14 ovejas de Alquezar (Aragón)


Hay tallas medievales que impresionan y asombran, juicios divinos en que aparecen personajes reales de la época —a los judíos cambistas, al propio rey…— como en la magnífica portada de la catedral de Tudela, en su parte de ten temor de Dios.

Está el capitel de los once músicos y el Rey David de Jaca, tallado de modo semejante a pensar que ahora sería una escultura con teclados, guitarras eléctricas y barbas hípster. En que no sale honda alguna sino vihuelas y violas de gamba o sus antecedentes. 

La parábola de David y la expulsión de los judíos aragoneses y el holocausto, casando mal con su condición de Goliat en las tierras ocupadas por mi pueblo no elegido en Cisjordania.

La expansión hoy añorada de Aragón hasta Sicilia, del mismo modo que los armenios, navarros, euskos o catalanes abren boquete hacia atrás para justificar su gran lo que sea, nos hacen recrear una Corona confederada que cuatribarró hasta los peces del Mar Tirreno.

Pero viéndolo más de cerca, almogávares incluidos, la lupa que muestra las arrugas habla de que las expansiones serbias hacia Kosovo, de los valles pirenaicos Ebro abajo, Castilla por todas sus extremaduras o de la Francia de París hasta el feraz Midi, qué decir de Irán o Turquía comiéndose por turnos la meseta del Ararat, tienen como causa la trashumancia.

La garantía de pastos de invierno o verano de los ganaderos nómadas.

En modo Atila, búlgaros, tártaros, montañeses ricos ansotanos que compraban latifundios por medio rebaño porque la riqueza se medía entonces en lana y ovino o de los mogoles arios ocupando Irán o el valle del Indo y Ganges y dotándolo de su mejor arte poético, la historia de la humanidad se traduce más de lo que parece en la libertad de mente de los pueblos trashumantes respecto de los miedos y justificaciones religiosas de los sedentarios. La pérdida de privilegios por la vía de la instauración del clasismo.

Lo vemos todos los días en Delicias o Perpetuo Socorro, en los centros de Huesca o Zaragoza, ¿quién es más libre o está más de paso, el mantero que se quita su equipaje o tú que lo acumulas?

Los nómadas tuareg llevaron la mejor cultura islámica a Tombuctú, los extremeños de la Mesta castellana fundaron Lima, los navegantes portugueses nietos de ovejeros se establecieron en Goa, los montañeses aragoneses ocuparon la tierra plana para llevar con seguridad jurídica su ovejas como desde el Neolítico y Roma a sus pastos mozárabes de invierno.

Porque hispano musulmanes eran todos, lo que había que hacer pasaba por cambiar el catastro y el registro. Buscar la inscripción primera que cuando no es posible se perpetra con una concentración parcelaria, una guerra civil, un incendio provocado que cambie o amplíe un uso. Ninguna relación segunda y mejor de pareja tiene la fuerza de esa primera inscripción.

Tan simple como eso, tan complejo y sutil como el Tah Majal, el capitel de las ovejas de Alquézar. Abel pastoreando catorce ovejas apiladas que además tienen mucho pelo, no son rasa: la oveja celta, sino su pelambrera y lana es como de churra tensina. 

Ovejas de menos porte, que viven con nada, más pirenáicas y que provienen de las capra hispánica o del Atlas, de los carneros sementales de los iberos.

Todo eso dice un capitel: que Aragón es hijo de Abel y no del apellido Cohen, que sus terratenientes lo eran en condición de ovejeros –como demostró aún ayer la generación de mi madre en California-, que su aspiración al bajar al Somontano era inequívocamente de supervivencia económica, que la primera institución económica que queda entre los europeos aún es la Casa de Ganaderos de Zaragoza.

No hay otra representación de ovejas y pastores en monumento religioso europeo, los benedictinos ya se encargaron. Oraron, laboraron, cantaron e hicieron aguardientes y vino en espacios cercados.

Pensar en qué podría sentir delante del capitel de Alquézar un kazajo, un peruano de altiplano pastor de llamas o un etíope que guarda su única vaca de la tribu rival por los pastos con kalashnikov al hombro es sencillo: un lenguaje común, la fuerza de la imaginería universal, una explicación de su propio vagabundear comiendo por obligación tartar y yogur por falta de tiempo de curación de la leche…

No apegarse, vivir en el espacio, la familia ambulando y cuando se pueda. Lavarse el día de San Chuan y cobrar en la sanmiguelada para pasar el invierno sin faena.

¿Vida no apta para enemigos de Putin?

No es cierto: los fondos reservados, las cloacas, las piezas de avión hackeadas a Tupólev, el desarme de Ucrania, el imperio de los señores del gasoil, tienen todo de nomadismo.

Como dijo Maquiavelo, el fin del rey nómada Fernando II Aragón, su patrón de príncipe, justificó sus medios. Ninguna memoria histórica le quitará a Sos su apellido ni a Isabel la avenida de la Casa Grande de Zaragoza…

Fernando de Rojas y su ironía judía; Cervantes o Quevedo desasosegados; Gracián con el mazo dando o De las Casas denunciando la explotación americana no lo evitaron. Nos comeremos un rancho de cordero, patata y tomate para celebrarlo.

16.08 Luis Iribarren

29.10.25

Plaza Sas de Zaragoza en el año 1966


En el año 1966 (fecha de la imagen que vemos) la Plaza de Santiago Sas de Zaragoza era un espacio urbano mucho más importante que ahora. La calle Alfonso I era una calle de bastante circulación y la Plaza Sas era casi un remanso de paz, para incluso aparcar en doble fila o para coger un tazi en aquella zona tan céntrica.

Tenía el SIPA que era el Sindicato de Iniciativas de Aragón, el Hogar Navarro, el único lugar en donde se vendía horchata de verdad como en Valencia en el local que se ve con el cartel de Helados.

Estaba RENFE y la tienda de La Española que era un comercio de productos típicos de Aragón, desde vinos a longanizas, desde turrones o frutas de Aragón a piedras del río. Y a la vuelta de la calle que vemos a la izquierda había un bar restaurante curiosísimo en su decoración, que se llamaba El Caserón, que vendía tapas aragonesas en la calle Blasón Aragonés.

Dejemos algunos pequeños datos de quien era Santiago Sas, a quien se le dedica la plaza.

Al producirse el Segundo Sitio todavía estaba en Zaragoza, vivo y luchando tras el Primer Sitio en donde destacó por su bravura. Al capitular la ciudad de Zaragoza en febrero de 1809, la traición del general francés Lannes, que no respetó lo pactado con las autoridades de la ciudad, hizo que el cura Santiago Sas y el padre Basilio Boggiero fueran asesinados a bayonetazos en el Puente de Piedra la noche del 22 de febrero y arrojados sus cadáveres al Ebro. 

Santiago Sas fue un defensor de la ciudad en los dos Sitios de Zaragoza, en muchos de sus lugares más conocidos. Participó en la Batalla de las Eras, estuvo en el Portillo o en la Puerta del Carmen, luchando contra los franceses y arengando a los defensores zaragozanos. 



Nuei d’Almetas en Zaragoza, comercio de Avenida La Jota

Zaragoza y los zaragozanos también tenemos sentido del humor, y ganas de ir celebrando fiestas que aunque a veces no son nuestras por el nombre, llevan siglos entre nosotros y nos sirven para sonreír entre días en los que todo parece penas y dolor, violencias y sufrimientos.

De cara a la Noche de Ánimas, una tienda de ropa de la Avenida de la Jota ha tenido el detalle de disfrazar sus maniquíes y sus escaparates con pequeños monstruos de miedo, para llamar la atención y para decorar la semana.

La palabra anglosajana Halloween es la más extendida mundialmente para referirse a la Noche de Ánimas, a Nuei d’Almetas o el Día de Muertos, como Halloween exportado… pero todas ellas comparten un origen común surgido hace más de 2.000 años. Los antiguos pueblos celtas de Irlanda, Escocia y de otros territorios del noroeste europeo fueron, probablemete, quienes iniciaron esta inquietante tradición.

SAMHAIN se celebraba, como se hace actualmente desde la tarde del 31 de octubre hasta el 1 de noviembre (aunque el calendario de los celtas en cuanto a nombres, nada tenía que ver con el actual nuestro).

Este era el momento del año en el que los celtas daban la bienvenida al nuevo año, el final del verano, de las cosechas, y de la preparación para los fríos.

Los celtas, como ocurre también en nuestra celebración aragonesa a la que llamamos desde siempre Nuei d’Almetas, creían que era la entrada a los fríos, la ocasión para comunicarse con sus seres queridos fallecidos. Para hacerles saber que les recordaban, y por eso les realizaban ofrendas con plegarias y alimentos.

El papa Gregorio III en el siglo VIII, y algunas décadas después el siguiente papa Gregorio IV, establecieron que la celebración que la Iglesia tenía instituida para honrar a Todos los Santos se trasladase al 1 de noviembre. 

Solapando de este modo a la celebración pagana de la noche anterior, intentando no celebrar la noche del 31 de octubre sino todo el día siguiente, y así borrar el carácter pagano y mágico de la noche, y optar por la claridad del día y las celebraciones religiosas.

28.10.25

Entrada del Banco de Aragón en Zaragoza

Cada vez somos menos los que recordamos que existió un banco llamado Banco de Aragón, cuya sede central estaba (el edificio todavía existe, ahora ocupado por otra entidad bancaria) enfrente de la calle Alfonso, en el Coso Alto zaragozano.

Es un banco grande, amplio, impresionante diría, que se fundó en 1917 con los dineros de la remolacha aragonesa y las ganas de crear empresas financieras de aragoneses de principios del siglo XX. Entonces se creía más en Aragón.

Hasta que en 1970 y por esas cosas que se indican desde el Bando de España, cayó vencido hacia el Banco Central que lo absorbió y se lo quedó, dejando Aragón sin el banco con su nombre.

Todavía al entrar podemos contemplar este bello recibimiento, donde el trabajo parece redimir de toda duda. 

Por cierto:, ¿sabían que en su tejado estaba colocada la sirena con siete bocinas que hasta el año 1959 ó 1960 avisaba a las 12 de la mañana que era la hora del mediodía? 

Sí, la misma que se utilizó en la Guerra Civil para advertir a los zaragozanos de los aviones enemigos, y así poderse esconder en los refugios, y que todavía está en el edificio, aunque no en su posición inicial.




Aragonesxs: Gustav Leonhart en la ciudad de Daroca


 Nunca había hablado del Festival de Daroca de Música Antigua porque no soy músico. Pero como amante de las ideas brillantes, baratas y económicas de desarrollo rural, el festival es mi acto favorito en Aragón.
Al que sí he asistido como público, es un anverso a Pirineos Sur por la especialización musical de que trata. Cada año, maestros y discípulos de toda Europa conviven en este municipio con quien tanto pega y que tanto disfrutó en su día de esa música antigua en forma de música sacra.
El impulso y la cantera generada por el maestro González Uriol, goyesco músico que tanto ha disfrutado en los órganos de Agüero y de Berdún, también es el causante del éxito de que el Festival haya llegado a su edición número 39. Los Músicos de Su Alteza, el Festival Camino de Santiago… parten de una inequívoca base. Y han supuesto por qué no decirlo que determinados músicos muy especializados se queden a vivir y creen desde Aragón.
Tiene tanto prestigio y contribuye tanto a la imagen positiva del Aragón musical esta iniciativa que empieza a suceder como en Pirineos Sur, que los grandes maestros por su especial ambiente bajan su caché para participar del evento. Llevándose esa imagen a cambio de un lugar y un país al que volver para siempre, al que siempre estarán invitados.
Casa Leonhart en Singel, Amsterdam. No podía vivir más que en este bellísimo edificio del renacimiento holandés, arquitectura de ladrillo como la de Zaragoza. Abajo, contrapunto darocense, Ciudad Sefarad.

El holandés Gustav Leonhart me atrevo a decir que apreciaría especialmente este paisaje reseco, judío y sefardí con cintas de verde huerta. Esa Jerusalén aragonesa que es Daroca. Rodeada de colinas de marrones y verdes caquis, tan alejadas al paisaje acuoso y lacustre holandés que tanto me gusta pintado por Vermeer.
En esa Daroca casi del Greco tocó varias veces Gustav Leonhart a Juan Sebastián Bach a toda hostia, dejando un recuerdo imborrable de su particular sentido de la metronimia. Su obsesión permanente y por eso metía niños en los coros en algunas voces, era un calvinismo llevado a sus últimas consecuencias: la revisión de la música barroca en la búsqueda de una autenticidad interpretativa semejante a la reforma luterana. Pureza sin concesiones, en el aire acuchillado de Daroca sonaba si cabe más elevada su música.
Sus grabaciones con Harnoncourt son verdaderas joyas para los que amamos ese espacio y momento musicales, los Países Bajos de los Austrias cuyas escaramuzas protagonizan los folletines de Pérez Reverte.
La Holanda y Flandes del judío Espinoza, de los enormes Rubens y Vermeer, la generadora de ingenieros de diques que pensaron el Canal de Castilla y avanzaron el embrión del Imperial de Aragón.
Daroca, el páramo desértico más cercano a Holanda, a escasos 1.300 kilómetros. Pero tan emparentada con Fez o con Kairuan, más que con Breda o con Utrecht.
Murió el aragonés Gustav Leonhart en 2012, que sepáis que en la Colegiata de Daroca alguna piedra sillar o algún arco de los que componen su bóveda estrellada, la erigida sobre la Mezquita Mayor, todavía están tensados por la improbable y alucinante velocidad de ejecución del maestro.
07/09 Luis Iribarren