No es sencillo recordar aquella Zaragoza de los años 50, con su paseo Independencia de verdad, como paseo sobre el que se paseaba. Nada se pierde definitivamente, o si.
Las dos aceras del Paseo Independencia eran independientes y por ellas circulaban de arriba abajo partes de la sociedad diferentes. Los que iban por la acera de los pares ni iban por la acera de los impares. Ni a pasear ni a ligar, pues la sociedad que circulaba por una u otra acera era diferente.
Ya sé que eso suena a una barbaridad, pero en aquellos años era real. Y si hay dudas, preguntar a los abuelos zaragozanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario