El pasado 5 de octubre un grupo de personas realizamos la Senda Smarilla partiendo desde el pueblo Oliván hacia Ainielle (Huesca). Quien haya leído “La lluvia amarilla” de Julio Llamazares y quien conozca la obra de Enrique Satué Oliván sabrá que uno y otro están unidos ya que el escritor leyó la obra del aragonés “El Pirineo abandonado” y tras conocerse y conocer el lugar decidió el primero centrar la historia en el pueblo de Ainielle de gran vinculación con el autor aragonés ya que sus orígenes están ahí.
De hecho, este año estuvo presente y nos habló de cómo se vivía, de sus familiares y de la escena final de que, cuando estaban abandonando definitivamente el pueblo, él, subido al carromato vio a su tía Carmen volver la cara para decir adiós al pueblo. Recordó que hasta 2001 aún seguía en pie la chimenea de una casa y cómo poco a poco ha visto el derrumbe de todas las casas, iglesia, cementerio (resulta estremecedor caminar entre las sepulturas enterradas por la vegetación.) y que en 1961 se quedó totalmente vacío. Ainielle es uno de tantos pueblos derruidos en la geografía aragonesa, pero en este pueblo todavía se mantiene enhiesto el molino que es como el último grito a la esperanza.
Si nunca han hecho esta ruta geográfico emocional, háganla. Piensen en cuántas personas dieron los mismos pasos para bajar a por comida o hacer pequeñas transacciones comerciales. Caminen por los mismos parajes de los protagonistas de la novela de Julio Llamazares y si pueden tarareen las armonías del grupo de folk aragonés Bosnerau que los allí presentes disfrutamos y que ayudaron a hacer la unión perfecta entre recuerdo, olvido, vida y reivindicación.
OLGA NERI
No hay comentarios:
Publicar un comentario