Zaragoza vuelve a la normalidad. Mientras el bus vuelve a la huelga dentro de su lógica acostumbrada, la Avenida Cataluña logra un gran impulso…, contra todos los que hemos intervenido en su posible solución. Tenía razón ayer Jesús Fon cuando decía: «si alguien tiene una solución mejor y más inmediata, que la diga. Pero no hay más alternativa que seguir esperando y llevábamos muchos años. Los zaragozanos hemos pagado muchas obras importantes y esta también lo es», pero también Carmelo Asensio de CHA cuando decía que así no, que era una barbaridad (vamos a ser suaves) que este asunto se haga con el único apoyo de quien nunca ha estado empujando, y sin hablar con nadie y sin ni siquiera informar a la Junta del Distrito.
En el asunto de la Avenida Cataluña los únicos que han demostrado saber qué quieren y de qué forma lo quieren…, han sido los vecinos. Y se han aprovechado muy bien, como es lógico, de los errores políticos de todos. La negociación con Fomento es además de triste, absurda e inútil, es además discriminatoria para Zaragoza (una vez más) y es muy cara. Pero los vecinos tienen razón. Ya están hartos de esperar.
Un aplauso para los vecinos y unos pitos muy sonoros para todos nosotros. Somos muy escasos para estos temas tan complejos como el de una calle de Zaragoza que era carretera y estaba hecha unos zorros, pero muy pocos lo decimos en alto.
Nota.: Me dicen que a alguien más tendría que aplaudir. Y es verdad. Hay que aplaudir al PP. Sin duda.
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