4.11.25

Los Grandes Personajes de Saraqusta


Durante los siglos de ocupación islámica, especialmente en los años de la Taifa de Saraqusta (1018-1110), la ciudad se convirtió en un polo de atracción para los intelectuales más brillantes de la Península Ibérica. Fue una época de extraordinario esplendor cultural donde florecieron filósofos, poetas, matemáticos, astrónomos y eruditos que dejaron un legado duradero en la historia del pensamiento occidental. 

Aquella Zaragoza era una gran ciudad en la Hispania del momento, y los pensadores deseaban no solo venir a conocerla sino a estar viviendo en ella. Y a su vez, tantos siglos de vida musulmana propició que nacieran en nuestra Zaragoza grandes personajes históricos que hoy podemos seguir conociendo mejor.

Podríamos decir que el más conocido al menos, fue Avempace (Ibn Bayyá). El Filósofo Supremo (1085-1138). Avempace es sin duda la figura intelectual más importante de Saraqusta nacido en Zaragoza entre 1070 y 1080. 

Considerado el primer comentarista de Aristóteles entre los musulmanes españoles, precediendo incluso al famoso Averroes, fue el creador de la primera escuela estrictamente filosófica andalusí. Su influencia alcanzó a filósofos musulmanes (Averroes), judíos (Maimónides) y cristianos (Santo Tomás de Aquino). Se educó en la corte de Saraqusta bajo el mecenazgo del rey al-Muqtádir y viajó por el Levante y el norte de África, ejerciendo gran influencia en su época. Regresó a Zaragoza bajo el gobierno almorávide (1110-1115) cuando el gobernador Ibn Tifilwit lo nombró gran visir, mostrando el respeto que le tenían incluso después de la conquista cristiana. Tuvo que emigrar alrededor de 1118 tras la conquista cristiana de Alfonso I. 

Su pensamiento filosófico fue revolucionario: creó una síntesis entre la filosofía aristotélica y el islam, estableciendo las bases para toda la filosofía medieval posterior. Su obra fue tan influyente que prácticamente todos los pensadores posteriores del Mediterráneo lo estudiaron.

Debemos seguir hablando ahora de Al-Kirmani - El Humanista, otro destacado filósofo que creó escuela en Saraqusta, un humanista experto en varias ciencias que llegó a la Saraqusta taifal en la época de al-Muqtádir y ejerció una notable influencia en los círculos intelectuales zaragozanos.

El Precursor Filosófico Al-Himmar, fue un zaragozano musulmán, el primer filósofo propiamente dicho de la España islámica y judía. Precedió a Avempace por solo escasos años y lamentablemente, su obra ha desaparecido, pero su influencia fue reconocida en su época

Entre los Poetas y Literatos Judíos tenemos a Salomón ibn Gabirol (Avicebrón) (h. 1020-1059) que fue la figura más importante de la intelectualidad judía zaragozana. Nacido en Málaga, se trasladó a Zaragoza siendo muy joven en donde recibió toda su formación en la importante escuela rabínica zaragozana. 

Pasó los años más fecundos de su actividad creativa en Zaragoza. Poeta excepcional, fue el primero de una "nueva escuela" poética hispanojudía. Filósofo pionero: Fue el primer filósofo propiamente dicho de la España judía y un erudito múltiple que su influjo alcanzó todos los campos de la poesía, literatura, exégesis bíblica, gramática y filosofía. 

Su influencia fue tan grande que fue recordado por generaciones como "otro gran hijo de Zaragoza”. Su obra influyó profundamente en los intelectuales judíos posteriores, especialmente Bahya ibn Paquda, y fue considerado el fundador de la filosofía judía medieval.

Hablemos ahora de Moshe ben Yishaq ben at-Taqanah que fue un poeta satírico destacado en los años del reino hudí temprano y muy activo en la primera mitad del siglo XI, conocido por su brillantez en la poesía satírica

El erudito judío Yusef ibn Hasday muy activo alrededor del año 1045 fue otro poeta y escritor que trabajó en aquella Zaragoza y que dedicó un panegírico a Semuel ibn Nagrella (el famoso visir judío de Granada)

Entre los Matemáticos y Astrónomos tuvimos a Abd Allah ibn Ahmad as-Saraqusti (1056) un estacado matemático y astrónomo, activo en la época del rey Sulaymán al-Musta'in I. Representó la tradición de excelencia matemática de Saraqusta

El matemático Ali ibn Ahmad ibn Daud fue discípulo directo de Abd Allah ibn Ahmad en Saraqusta y continuó la tradición de la astronomía y las matemáticas desde nuestra ciudad.

Ibrahim ibn Idris at-Tuyibí (1063) fue un bilbilitano (de Calatayud) que contribuyó al esplendor intelectual y que trabajó desde Zaragoza en la mitad del siglo XI. Representaba el ejemplo de cómo el prestigio de Saraqusta atraía intelectuales de toda la actual comunidad aragonesa.

Ente los Reyes y Políticos tenemos a Ahmad I al-Muqtádir (1046-1081) - El Rey Poeta y Filósofo fue mucho más que un gobernante político. Reconocidos como un Rey poeta, filósofo y matemático, combinaba el poder con la sabiduría. Fue un gran mecenas cultural e impulsó activamente la vida literaria y científica del reino de Saraqusta. Pero en este caso y sobre todo, fue un gran transformador de la ciudad. Su largo reinado (1046-1081) coincidió con el máximo esplendor cultural de Saraqusta. Hizo que la corte de la Aljafería se convirtiera en el centro de la vida literaria y científica del Reino.]

Continuador del esplendor del anterior tuvimos a Yúsuf I al-Mu'tamán (1081-1085) que continuó la política de mecenazgo de su padre al-Muqtádir y mantuvo la corte como centro intelectual durante su reinado en la actual Zaragoza, con enorme esplendor.

Debo nombrar también a Ahmad II al-Musta'in II (1085-1110) llamado El Preservador y bajo su periodo de reinado, la taifa se enfrentó a la conquista almorávide. A pesar de las presiones políticas y económicas de su periodo, mantuvo cierto nivel de vida cultural

El Último Gobernador Almorávide Ibn Tifilwit (1115-1117), aunque almorávide (no de la dinastía hudí), fue un gobernador particularmente interesante, pues resucitó la corte de poetas y filósofos en la Aljafería tras la austeridad del primer gobernador almorávide. Nombró a Avempace como gran visir, demostrando el respeto por la intelectualidad de Saraqusta incluso tras la conquista e hizo que destacaran en su corte figuras como Ibn Jafaya (el poeta del Levante).

Lo más notable de los intelectuales de Saraqusta era su pluralismo. Se juntaron musulmanes, judíos y cristianos y compartían el espacio intelectual mientras se cruzaban ideas entre religiones con un gran respeto mutuo por sus conocimiento aunque les diferenciara su religión. 

Observado desde el punto de vista actual, de este siglo XXI, no puede parecer increíble que en aquella Zaragoza y hace trece siglos, existiera el deseo de llevarse bien entre tan distintas religiones y se respetaran las unas con las otras. Igual es que no hemos evolucionado tanto en estos siglos.

En cuanto a las disciplinas en las que destacó Saraqusta hay que recordar que se especializó particularmente en Matemáticas (Excepcionalmente avanzadas para la época desde aquella Saraqusta), en Geometría aplicada a arquitectura y astronomía, en Astronomía como asunto importante para la navegación y el calendario islámico, en Filosofía como la gran novedad de Saraqusta y que fue crear una verdadera escuela filosófica y en Poesía que era la literatura de entonces, especialmente en la tradición refrenista y andalusí.

El Palacio de la Aljafería no fue solo un símbolo de poder político, sino el corazón de la vida intelectual. Allí se reunían los poetas y filósofos y se celebraban tertulias y discusiones, mientras se patronaba la creación artística y literaria. 

Saraqusta era un refugio para intelectuales perseguidos. Para filólogos, poetas, talmudistas y filósofos judíos que huían de Córdoba, Málaga y Granada y en Zaragoza reanudaban sus estudios, traducciones y comentarios tras el exilio. a su vez, los judíos podían vivir "en paz su fe religiosa”.

Tras la Conquista de los cristianos de Zaragoza, tras 1118, muchos intelectuales emigraron fuera de nuestra ciudad. Avempace continuó viajando por el Levante y África. Ibn Jafaya se retiró a sus fincas levantinas para dedicarse a la poesía. Algunos se trasladaron a Granada y otros enclaves musulmanes que duraban más tiempo.

La Taifa de Saraqusta fue, sin exageración, el polo intelectual más importante de Al-Andalus en el siglo XI. Su importancia radicaba en que fue multidisciplinaria al tratar temas tan diversos como las matemáticas, filosofía, poesía, astronomía, jurisprudencia. A su vez fue pluralista al trabajar junto los musulmanes, judíos y cristianos conviviendo intelectualmente. 

Fue una ciudad innovadora, pues creó la primera escuela filosófica andalusí verdadera. Fue una ciudad muy importante pues sus pensadores influyeron en toda la filosofía medieval posterior y fue una sociedad y un tiempo muy generoso, donde los reyes-filósofos patrocinaban activamente la creación intelectual

En muchos sentidos, Saraqusta fue la Atenas del Mediterráneo medieval, un lugar donde la mente podía florecer sin restricciones religiosas. Su legado intelectual perduró siglos tras su conquista cristiana, prueba de que la cultura y el pensamiento trascienden las fronteras políticas.