28.7.25

Esto es Zaragoza. Ni más… ni menos


Esto es Zaragoza. Obvio. Una clásica foto del Ebro a su paso por la ciudad, desde el Puente de Santiago, y destinada para que la observen los posibles visitantes de la ciudad.

En Zaragoza no hay turistas, hay visitantes, hay gentes que vienen a relajarse, a comer bien, a pasear, a ver una ciudad que es poco conocida. Por cierto una ciudad con bastante vida cultural, aunque eso va por fechas.


El Rabal de Zaragoza


Tal como están los tiempos podría hablar sobre el genocidio de Gaza, los aranceles de Trump, el cambio climático, las desigualdades sociales, el triunfo de la extrema derecha en el mundo o sobre el nuevo vestido de Letizia Ortiz. Pero me niego a estar siempre inmersa en el horror, como decía Marlon Brando, en Apocalypse Now.

Hoy hablaré sobre la belleza del Rabal y sobre la ignorancia; porque en demasiadas ocasiones esta última anula la primera. Hace años me apiadé de cierto hombre, ya mayor, que se sentía solo al llegar a esa edad en la que no había hecho relaciones profundas y pululaba en ciertas entornos donde se prostituía la amistad o más bien se hacían compañía los desesperados (algún día hablaré sobre el trabajo sociológico que hice al ver los perfiles que por allí había). Pues bien de la misma manera que (presuntamente) injurió a mis padres y a mí, porque no hay como no contrastar la información, hizo lo mismo con el casco histórico de El Rabal. Se dedicó a decir que el Rabal era viejo salvo una zona nueva y hete aquí que la gente que tenía relación con él me repetían lo mismo como loritos: El Rabal es viejo salvo una parte que es nueva, ¿no? Y yo ahí siendo educada por no decirles que eran unos cazurros que no conocían Zaragoza ni de coña.

A ver, pongamos las cosas en situación. El Rabal, la zona vieja está considerada como el segundo casco histórico de Zaragoza.

Tiene desde casas del S. XVII y XVIII en la calle Horno hasta la única calle cubierta que hay en Zaragoza en la calle Mariano Lucas que da a una plaza donde se ubican viviendas de labradores del S. XVII y XVIII.

Y ya déjense ir por las calles y casas de Mariano Gracia, Manuel Lacruz, Jorge Ibort (el héroe de la Guerra de la Independencia al que se le puso nombre al parque del barrio siendo el tercero en extensión de la ciudad y que, por fin, va a tener una reforma que estaba siendo demandada desde hace años), casas de la Plaza Rosario (donde en unas excavaciones en 1991 se encontraron vestigios íberos, romanos y musulmanes) y de la calle Pedro Villacampa.

Y no dejen de visitar la Plaza de la Mesa donde antiguamente se ponía en el centro una mesa donde se realizaban las contrataciones de los jornales agrícolas.

Es decir, que si alguna vez vuelvo a escuchar que el segundo casco histórico de Zaragoza es viejo juro que ya no callaré, porque la ignorancia no puede callar la belleza de esta zona que conserva ese espíritu que tuvo hace siglos y es una suerte que Zaragoza conserve un pequeño retazo de su pasado en estos muros y calles que tanto habrán visto y verán.

Suerte tenemos de tener este casco antiguo, aunque muchos no lo valoren.

Olga Neri

17.7.25

¿Qué tamaño tiene Aragón? En territorio y en población


Aragón tiene una superficie similar a Eslovaquia o República Dominicana, y superior a países como Estonia, Dinamarca, Paises Bajos, Suiza, Taiwan, Moldavía, Bélgica, Armenia o Albania. 

Aragón es casi el doble de grande que Albania o Guinea Ecuatorial, Y más del doble que Haiti, Ruanda, Macedonia, del Monte, El Salvador, Israel o Eslovenia. Y el triple que Kuwait, el cuádruple que Montenegro, Catar o Gambia, y casi cinco veces más grande que Jamaica, Kosovo o Líbano.

Del territorio de Aragón podrían salir 20 países como Luxemburgo, y unos 100 Andorra o 150 países como Malta.

Somos más de 4 veces el tamaño de Asturias, 10 veces las de Baleares, casi siete veces las Canarias, más de 8 veces que Cantabria. 

Somos un 50% más grandes que Cataluña, seis veces el tamaño de la Comunidad de Madrid, cuatro veces Murcia y casi cinco veces Navarra, sin contar que somos casi siete veces el País Vasco, casi nueve veces La Rioja, y el doble de grande que la Comunidad Valenciana.

Somos el 9,4% de la superficie de España, pero solo el 2,87% de su población. 

Con una densidad de 28 habitantes solo estamos ligeramente mejor en población por territorio, que las dos Castillas y Extremadura. Cataluña nos multiplica por casi 10, el País Vasco por 11, Andalucía por casi 4 veces, y Galicia en algo más de por 3.

El caso de la Comunidad de Madrid es curioso. Su densidad de población en toda la Comunidad es de 32 veces más alta que la de Aragón. Y luego decimos que la culpa de la despoblación en Aragón la tiene la ciudad de Zaragoza. 

Por cierto en los últimos años Madrid aumenta estos números en un 0,91%, mientras que Aragón lo hace en un 0,17%. 

Vamos pues, camino de separarnos todavía más de los grandes núcleos de población en España, es decir, vamos camino imparable de la despoblación sin remedio, o sin posible vuelta atrás.

Son solo datos, poco a poco iré intentando entender todo esto. Explicármelo a mi, para ver si soy capaz de entender todas ls equivocaciones que vamos sumando.

16.7.25

Terrible despoblación en Aragón


Si listamos las 200 localidades españoles más grandes por número de habitantes, nos encontramos que aragonesas, tenemos a dos ciudades. 

Solo Zaragoza y Huesca. Pero la provincia de Málaga tiene 11, Sevilla tiene 8, Murcia tiene a 5 localidades en esa lista, mientras Badajoz tiene a 3. Por poner ejemplos.

De esas 200 primeras localidades y que en Aragón tenemos 2, Andalucía tiene 31. De ellas, 26 localidades andaluzas son más grandes en número de habitantes que la ciudad de Huesca. 

Estos datos son terribles, y aunque los sabemos, no estoy seguro de que les estamos dando la importancia que deben, a nivel nacional. 

Cuando hablamos de despoblación, es decir de tener pocos habitantes en nuestra gran territorio, muchas veces no queremos cambiar la realidad, incluso a veces por puro egoísmo muy mal entendido.

Lanzamos las guerras contra la ciudad de Zaragoza, por odios muy mal entendidos, y así nos va, sin capacidad de enmendar los problemas.

Voy a quedarme con estos números y con tristeza intentaré saber algo más. No me va a gustar lo que voy a encontrar, lo sé. No hablo de presente, hablo, o lo intento, de futuro. 

4.7.25

Virgen del Pilar en Zaragoza, sin niño


A comienzos del siglo XVII la devoción a la Virgen del Pilar crece mucho y se decide encargar una imagen procesional en oro, plata y piedras preciosas, a la altura de lo que ya los fieles venían deseando. Realizada al menos la cabeza entre 1617 y 1620 por Miguel Cubels se convierte en una imagen de gran devoción que en la actualidad sale en procesión todos los 12 de octubre. Se sabe que en su primer siglo fue una imagen que llevó muchas joyas regaladas por fieles, algunas de ellas hoy se han perdido.

Toda esta bella talla está realizada con el oro y la plata que ya tenía la Virgen de joyas entregadas con anterioridad por sus fieles, que fueron fundidas para realizarla. Las notas de la obra nos dicen que en su manto se utilizaron 100 topacios engastados en unas estrellas de plata y 22 granates orientales, más esmeraldas, diamantes, rubíes y perlas, para terminar la obra poniendo en sus manos anillos de esmeraldas, diamantes y zafiros, que muchos de ellos han desaparecido. 

También hay constancia que la imagen al procesionar por calles de barro y sin asfaltar como ahora, fue perdiendo parte de estas joyas por los vaivenes y movimientos bruscos en las calles y algunas se sustituyeron. De todas las maneras no hay constancia suficiente para asegurar nada, pues algunas de sus piedras figuran en documentos como rubíes y en otros como granates.

Lo cierto es que nos resulta curiosa la imagen por un detalle muy lógico, la Virgen no lleva en sus brazos al niño, pues cuando se apareció en carne mortal en Zaragoza según la tradición, era imposible que viniera a nuestra ciudad con un niño en brazos y con el Pilar de mármol. El Niño ya había sido crucificado y no tiene ningún sentido que viniera con él en brazos.

2.7.25

Un Museo Moderno en Zaragoza. El IAACC


Todas las ciudades necesitan tener espacios o almacenes para su Arte Moderno. Es Cultura y a su vez es Turismo. No voy a nombrar ciudades vecinas que lo entienden mejor que desde Zaragoza. Hay suficientes y casi todas bastante más pequeñas.

En Zaragoza decidimos llamar al edificio y a su contenido con el nombre raro de IAACC Pablo Serrano, que es una de las torpezas complicadas de entender. Me refiero al añadido de IAACC y no a lo de Pablo Serrano. Una cosa sería tener una Instituto Aragonés de Arte y Cultura Contemporánea, y otra llamar al Museo IAACC.

Para que algo sea recordado se necesita tener un nombre diferente y original, pero sobre todo sonoro y fácil de recordar. De esa manera se puede vender mejor para recordar con menos esfuerzo. 

Este icono de una arquitectura industrial aragonesa de principios del siglo XX que fueron los talleres de carpintería del Hogar Pignatelli se complementaron cuando se rehabilitó en 1987 por el arquitecto José Manuel Pérez Latorre hasta lograr un icono fabuloso que no sabemos vender bien desde Zaragoza.

Sigue siendo el Museo Pablo Serrano, pero el resto de espacios tienen muchas más posibilidades para revitalizarse y convertirse en una referencia en el Arte Contemporáneo aragonés. Enorme labor que nadie parece asumir.

Es triste visitarlo y no ver espectadores. No quiero meter el dedo en la llega, quien debe saber, me imagino que ya lo sabe.