12.5.24

Aragón y sus Zonas isoclimáticas por altas temperaturas


Desde el 1 de junio al 15 de septiembre de 2023, meses de más calor en Aragón, fallecieron un total de 4.045 personas en esos tres meses y medio. De ellos se calcula que unos 147 fallecimientos se deben atribuir a un exceso de calor. Aunque seis son los que directamente se asignan a Golpes de Calor, que es cuando nuestro cuerpo llega a los 40 grados de temperatura por estar mucho tiempo al sol o por hacer ejercicios físicos en exceso, bien por ocio o por trabajo en la calle.

Los 147 fallecimientos por efecto del calor, el 77,5% eran personas mayores de 85 años, lo cual nos indica un claro síntoma agravatorio por la edad, por una insuficiente hidratación sobre todo.Y estos fallecimientos se producen en las semanas de más calor, volvemos pues al causa efecto.

Desde el 15 de mayo de 2024 se va a activar un Plan Preventivo hasta el 30 de septiembre, para informar de los consejos básicos que se deben tomar, y para estar las Zonas de Salud, preparadas para problemas que puedan ir llegando.

Aragón se ha dividido en 9 zonas isoclimáticas, y a partir de las temperaturas que se indica en el mapa se activaran diversos procedimientos. Como vemos esas temperaturas varían de unas zonas a otras, como es también lógico. Y dentro de cada Zona hay diversos grados de riesgo según el número de grados que se suba la temperatura que se coloca como Base.

Aunque el Mapa es de Zonas, para las capitales de provincia se asignan unos números diferentes. se mantienen las temperaturas máximas de 38 grados para Zaragoza, 36,7 para Teruel y 34,5 para Huesca. Sobre todo los avisos se mandan a Residencias de Personas Mayores, Centros Asistenciales y a Centro de Salud.

Nota.: Parte de la información es de Heraldo de Aragón

¿Cuantos habitantes de Zaragoza ciudad nacieron en Zaragoza?


De los 673.010 vecinos empadronados en la ciudad de Zaragoza el 9 de mayo de 2024, un total de 472.592 habían nacido en Aragón y 96.989 habían nacido fuera de Aragón.

De esos 673.010 (que son más pues hay muchos habitantes en Zaragoza que están empadronados en otras localidades por diversos motivos) 435.869 habían nacido en la provincia de Zaragoza y un total de 36.723 habían nacido entre Huesca y Teruel.

De los 435.869 que nacieron en la provincia de Zaragoza, 382.306 nacieron en la ciudad de Zaragoza y 53.563 en localidades de la provincia de Zaragoza.

Del total de 673.010 personas que viven en la ciudad de Zaragoza, un total de 569.581 nacieron en España, y 103.429 en otros países repartidos por todos el mundo.

8.5.24

Calle Alfonso de Zaragoza: Repleta de Libertad, carajo


Así, de esa libertad que en algunos estados se administra con énfasis y gritada, con chulería y valor.

Recientemente he leído dos noticias que funcionaban como antónimas. Una de ellas reseñaba el feliz estado comercial del parque de bajos comerciales de la calle Alfonso porque los han ocupado, a los precios de alquileres es la única opción, varias franquicias. En la misma, se apuntaba el avance tentacular de esta modalidad de ocupación de cierto Casco Viejo de Zaragoza –y se podría extender a cualquier ciudad española grande o intermedia- al este y hacia la calle Jaime I, el Conquistado.

Fondos entran en nombre de la libertad para explotar el litio argentino o gestionar sus servicios peronizados; en Alquézar nos tratarán por tontos y les dará igual la imagen de la hostelería a favor del decorado-parque natural, poniéndonos medio vino del Somontano de los de a 4 la botella y una minúscula lasca de queso en ceniza de Radiquero y nos pegarán fuego cobrándonos 9 euros por el banquete. Forma parte de tu libertad de que te tonguen, la libertad y los pringaos… cómo destacas si no tienes de donde sacas.

Mientras, en la capital del Alto Aragón, la asociación “Huesca Suena” acaba de hacer un inventario que concluye que ni uno solo de los organismos descentralizados del Gobierno de Aragón –se dejaron los de Walqa- se han instalado en su ciudad y que todas las inversiones anunciadas recientemente por Azcón mueren como máximo a 30 kilómetros de Zaragoza, en Épila o Zuera concretamente.

Clamando los empresarios oscenses, en su libertad, carajo, por un mayor equilibrio territorial y por una efectiva descentralización. Vaya, por una planificación pública de corte socialista, inspirada en aquella de desenclavar industrias estratégicas de París por la France de la república de Pompidou y Mitterand –que llevó Airbus a Tolosa- y derivada del éxito de la industrial y de equipamientos de Navarra. Regida mayoritariamente por UPN, opción de derechas nada pálida cuando palea perras a las industrias conserveras.

Asimismo citan como ejemplo la batería de institutos que Euskadi ha tenido a bien colocar en cabeceras comarcales: y aún se han dejado la ETB, sede Durango.

En Aragón padecemos de peores comunicaciones. Pero una universidad de verano de geología en Molinos o Aliaga, desplazar a Binéfar investigadores que realicen tesis doctorales sobre vacuno de la Facultad de Veterinaria de la UZ o crear una cátedra de Estudios Semíticos para Uncastillo o Tarazona serían logros que, entiendo, ni siquiera Vox vería impertinentes.

Pero la libertad es macro, no es de decisiones micro. La cuenta de resultados, a ganar perras y que el gerente no sepa nada de derechos laborales ni subrogación. Que te sirva igual un CEO para despedir en Henneo, contratar matarifes para Guissona o llevar, es un suponer, la gestión de la imagen turística y pasar en atención del muy deficiente –te crujimos porque no esperamos que repitas las pasarelas- en el Parque de Guara y la hostelería de Alquézar.

Ya veréis como os dice el graduado ACE de la Universidad privada de Madrid que sea que por mucho decorado que tengáis, acabareis por no poder aplicaros lo del turismo de las sensaciones. Ojo, que todo se puntúa.

El cheso natalicio rey Alfonso extraía la sal de Remolinos desde su fortificación del Castellar y con ello yuguló la supervivencia alimentaria y económica, cobrándosela a precio de monopolio, de Saraqusta.

En diciembre de 1118, con cierzo o niebla seguros, rindió primero la Aljafería, entonces a las afueras, y después el Torreón de la Zuda colindante con las murallas romanas. Tras ello, recorrería hablando patués y con su armada de caballeros mayormente gascones y de Bigorra la calle San Gil de Zaragoza, que entonces se llamaría de Mundir I y hoy como nombre porta su descendiente en Jaume.

En ella gozaría la armada montañesa los sentidos con ese comercio de proximidad y de las tres culturas propio de los zocos que se apoyarían en los muros de la Mezquita mayor y ágora romana, hoy inmediaciones de la Seo.

Se encontraron con una ciudad que habían administrado con rigor y eficacia sus emires, llevado de los menos de 10.000 habitantes de la ciudad visigoda hasta los más de 25.000 de la capital taifal conquistada. Cuya población se hallaba compuesta por un importante componente de población judía, conversos, yemeníes y bereberes almohades gobernados desde el palacio de la Zuda.

La ciudad blanca estaba especializada en la producción intelectual –poetas, astrónomos, médicos y filósofos,…-, agrícola derivada de los términos irrigados por acequias promovidas por la taifa, numismática –de la ceca a la Meca- y una importante y reputada producción de alfarería que es origen de la tradición de la de Muel. Gozaba asimismo de un importante sector ganadero y de carniceros judío donde la calle Verónica, una industria de confección de lujo ante la pujanza económica citada y de confección de libros y accesorios, fundamentalmente textos talmúdicos judíos.

Estaba repleta de emprendedores cuyo único defecto era cuestionar al espíritu santo como fecundador. Una amplia red de artesanos, de comerciantes, de intermediarios en convivencia.

Es el modelo que se alaba pero no se está eligiendo para la calle más representativa de la historia de Zaragoza, abierta para dar perspectiva a la cúpula del Pilar, dedicada al rey batallador sin descendencia.

Otras ciudades europeas convierten este tipo de calle, al modo de la galería de Milán, en una reserva para la industria y comercio agroalimentario de proximidad. Existen, precisamente, políticas públicas que no las entregan a las franquicias, que no expulsan a modistos fundamentales para la moda aragonesa del futuro o proyectos de librerías de autor, por necesidad a la Madalena o San Pablo.

Así se hizo en su día con la Calle Aviñón en Barcelona en que comenzaron las librerías café que copiaron en Berlín y toda Europa. Así se eligió como modelo de establecimiento comercial en el mercado de San Antón de Chueca.

En las inmediaciones del Pilar de Zaragoza no caben los artistas aragoneses porque no se lo pueden permitir y para que no los conozcan ni los suyos.

Cuando queremos bien que descentralizamos, bien que expulsamos y en lo que es sencillo de mejorar, entonces no nos da la gana de dar imagen de ciudad.

Porque libertad para los propietarios de solares, carajo. Y una oficina que los defienda de los okupas pero no de los contratos de alquiler de adhesión. El centro de Zaragoza, centro, de todo menos un zoco, cualquier cosa menos el imperio de los sentidos, un lugar que los zaragozanos atraviesan rápido sin quedarse, entregado a su suerte, vaciado de dependencias públicas. Se echan de menos hasta las tiendas de accesorios para la liturgia religiosa.

08.05 Luis Iribarren

7.5.24

Zaragoza, pocas viviendas y mal diseñado el uso deportivo de solares públicos


Zaragoza ciudad necesita con urgencia miles de viviendas para jóvenes, preferentemente en alquiler subvencionado, y aunque se está intentando ampliar las opciones con cientos de nuevas viviendas de nueva creación, o rehabilitando viviendas ya antiguas, es claramente insuficiente.

Se calcula que hay en Zaragoza ciudad al menos unos 30.000 jóvenes que desean emanciparse y no pueden. Eso supone al menos 15.000 viviendas que no existen en el mercado a precios posibles de pagar.

Intentar hacer o anunciar que se harán 876 viviendas es un paso, pero corto. Todo tiene que funcionar a otro ritmo, con otro tamaño, o la sociedad zaragozana no se regenera generacionalmente. 

Falta suelo público, es cierto, pero para eso hay que trabajar en dos líneas.

La sencilla es pensar en un nuevo Plan General de Ordenación Urbana que desde 2007 no se ha visto seriamente modificado y que se diseñó y aprobó en el año 2001. Más de dos décadas suena a excesivo.

La solución compleja es —si lo anterior parece imposible— pensar en ponernos a trabajar sobre espacios urbanos consolidados que se puedan adaptar a suelo público habitacional. Algo que ya ha propuesto el Ayuntamiento con el consenso de la DGA. Hay dudas al respecto. Serias dudas sobre esto.

Se puede trabajar en regenerar barrios terriblemente degradados. Pero como se hace muy lentamente, nos encontramos que en una o dos décadas, esa misma situación y necesidad la tendrán barrios como Las Fuentes, San José, Arrabal, Torrero, etc. Hay varios ejemplos más. 

No sirve solo con centrarse en el Casco Histórico o en el Casco del Arrabal, con hacerlo sobre las viviendas llamadas popularmente "Sindicales" que también. Eso era trabajo que se ha dejado hundir por inanición en los últimos cinco años. O por acción escasa en ese tiempo.

Solo dos detalles pues el tema da para mucho debate.

No hablo de crear nuevos barrios, eso me parece otro error. Excepto si el crecimiento se hace dentro de la ciudad consolidada, que todavía tiene muchos miles de metros cuadrados sin desarrollar para vivienda pública en alquiler.

Algún día, alguien atrevido y con mando en plaza, osará hablar del futuro de Cogullada. Y desde Cogullada a la orilla del Ebro en la inmensa parcela que supone desde esa zona industrial hasta la orilla del Ebro en donde se junta con el Gállego. No toda es suelo público, pero sí es suelo céntrico y casi vacío.

Sobre la mesa hay otra duda. ¿Se pueden revertir los usos —que no sean habitacionales— de ciertos solares públicos de la ciudad por ejemplo de uso deportivo, para convertirlos en espacio para construir vivienda pública? Tengo mis dudas, y no creo que sirve lo mismo para todos ellos. 

Siempre hablo de la ciudad. Os pongo el ejemplo del solar deportivo entre Barrio Jesús y La Jota, en la zona de Marqués de la Cadena. Desde hace varias décadas un solar sin uso, excepto como garaje en precario.

Son 12.000 metros cuadrados que llevan 25 años esperando una actuación, que está programada como uso deportivo, y que incluso teniendo proyecto para un Pabellón entre la calle Aguarón y Marqués de la Cadena siempre pierde los proyectos y los dineros. 

Hablamos de 20.000 vecinos de la zona sin un pabellón deportivo, de varios colegios en la zona, de unas piscinas municipales que están enfrente y que también se proyectaron para su ampliación y que también se cayeron del mundo de los proyectos terminados. 

Alguien puede pensar —incluso en la Plaza del Pilar— que se podría trocear. pero eso supondría restar gran parte de sus opciones como un pabellón de futuro. ¿Debemos conformarnos con que siempre esté en precario? NO. Pero igual hay otra opción a explorar. 

¿Y si se hace todo a la vez, viviendas en alquiler público en donde los jóvenes paguen como máximo el 30% de sus ingresos y a la vez también se hace por fin un espacio deportivo de calidad para el barrio?

Sigamos pensando en voz alta.

Incluso no hemos sido capaces de ampliar el cercano Pabellón Deportivo de La Jota con un enorme solar vacío delante recién despejado, para además de ampliar otorgaarle visibilidad hacia la Av. de la Jota en un rediseño, para trabajar lo sencillo y barato: que es entregarlo a un Colegio que aunque sin duda lo necesita y usará como ampliación de su recreo, también lo podría usar como un Pabellón Deportivo Cubierto bien acondicionado y que tendría un uso todos los días del año en mayor grado que el Recreo o que el actual Pabellón de la Jota, algunos días claramente insuficiente para absorber la demanda.

De todo esto, quienes saben mucho son las Asociaciones de Vecinos de las zonas afectadas. Donde por cierto, hay también técnicos municipales que además de ser vecinos, saben muy bien de qué hablan.


6.5.24

Zaragoza Escondida. Candados. ¿En qué lugar simbólico de Zaragoza está este lugar?


En esa Zaragoza Escondida que a veces os planteo, esta vez os muestro un lugar en el que parejas enamoradas van colocando sus candados de amor eterno, en un lugar muy simbólico.

No os digo el lugar en concreto, os diré que tiene su significado, al menos el nombre del lugar, y que además de tenerlos en esta zona los van colocando en otras cercanas, pero en menor medida.

Desde la primera década del Siglo XXI, los candados de amor han proliferado en varias localidades alrededor del mundo. Candados de Amor, pero también candados de los Deseos, con una palabra o una fecha. Las llaves del candado se las reparten la pareja y si se corta la relación, uno debe ir y abrir el candado y tirarlo.

Con frecuencia son tratados como basura o acto de vandalismo por las autoridades municipales, ya que hay algún costo para su eliminación.

¿En qué lugar simbólico de Zaragoza está este lugar?

4.5.24

¿Eran ratas o eran gorriones los asustados al escuchar a la alcaldesa de Zaragoza?


Daría realmente igual si son ratas o gorriones, aunque no nos queda (a la mayoría) ninguna dudad de qué eran, y de qué animales pueden ser por moverse entre las calles en las que se mueven. Era la calle de Agustina de Aragón y unos "animalitos" se cruzaron detrás del vídeo en el que la alcaldesa de Zaragoza explicaba sus proyectos para la zona. Estaban asustadas o asustados, raudas o raudos.

Los vecinos de Zamoray-Pignatelli y el Gancho tienen un informe que revela que hay un centenar de edificios abandonados y en muy malas condiciones, ocupados con el añadido de numerosos solares vacíos. Desde la Asociación Calles Dignas llevan meses denunciando la situación de inseguridad que se vive a escasos metros del edificio Pignatelli sede del Gobierno de Aragón. 

No hay dudas, esos animalitos salieron a mirar por si son desahuciados, por si va en serio o no al alcaldesa, al anunciar que hay que dignificar la zona. 

Pueden ser pajarillos o ratas, sabemos perfectamente qué hay más en esas calles, la probabilidad es clara. Su forma de correr los/las delata, mecachis la mar llena de basuras.

Por favor, seamos sinceros, con nosotros mismos. 

Esa zona necesita de entrada de una limpieza muy seria y rápida. En segundo lugar y si tenemos dudas de lo que hay que hacer, hay que preguntarles al tejido social de la zona, que lo hay y muy válido; y ya demostraron hace unos años que saben trabajar los problemas y resolverlos, saben qué se puede hacer.

Hubo un partido político que tomó decisiones valientes pero de sentido común y lógicas, y con volverles a preguntar ya serviría. Los conocemos todos.

Ya, sí, lo sé, que son de izquierdas los que lo resolvieron. Ya, sí, que preferimos que eso sea un lodazal lleno de bichos, para que no se asienten personas y así poderlo arrasar todo en el medio plazo.

No, no. Si lo entiendo, No lo justifico ni lo apruebo. Pero sé de qué va esto, pues no somos la primera ciudad en padecerlo y en conocer los planes urbanísticos de los "listos"

Me parece que hacer lo que se hace en estos casos dentro de algunas ciudades torpes ante su historia, de un racismo tremendo y sobre todo de un intento de pelotazo urbanístico de los que marcan un siglo. Pero claro… sé lo que al final sucederá.

3.5.24

Nombres de calles peculiares de Aragón


Recientemente leí los dos tomos de las memorias de Rafael Chirbes y me prometí a mí mismo, pues he pasado cerca pero nunca entrado, ir en laica peregrinación a Tabernas de Valldigna, su lugar natalicio cercano a Gandía. Para volver a sentir la opresión de la herida por el urbanismo causada a la costa mediterránea y sus humedales.

Los gozó cuando era crío, pero poca gente tras él conservará la nostalgia del paisaje de albuferas y dunas en la costa, de viviendas con terrat y ventanas mallorquinas para proteger del calor. Porque nadie puede añorar lo que no ha vivido, en frase de mi querido amigo Miguel Ángel Díaz Laglera. Que ve que sus hijos solo están conociendo el Benidorm de 25 alturas, el Pirineo repleto de tejados de pizarra y barrios fantasmas deshabitados en noviembre y piensan desde su niñez que las relaciones humanas no son verbales porque son digitales, suprimir y aspa.

Ante mi feliz estupefacción, en Tabernes se ha creado un Torreciudad para minorías porque el espacio público colindante a su edificio multiusos cultural ya recibe el nombre del incómodo y solitario vecino que codificó la muerte de su paisaje urbano, la codicia de los promotores y pseudo gobernantes locales en la Costa Mediterránea, describiendo cómo le dejaron de lado con un whisky on the rocks en la mano siempre ocupada.

Me dije, cómo vamos de callejero en Aragón, a quién homenajeamos o qué accidentes honramos y que pueden decir tanto de nuestra historia o pasiones. Hice la mezcla con harina, agua, sal y masa madre y salió esta primera hornada:

Caminos de la Mosquetera, de las Torres, de los Molinos, del Vado y de Valimaña de Zaragoza: la ciudad de Zaragoza conserva en su callejero y nombres de sus parcelaciones y barrios pervivencias de su catastro rústico, de los caminos que cuando era un cogollo urbano de iglesias –la Medina Albaida- con un puente, la comunicaban con sus huertas y las explotaciones regadas con torre, como con los términos de tierra buena o de cascajo y picarral.

La Correría y el Alpargán de Huesca. Todas las ciudades han rebautizado calles, es un proceso abierto y cambiante su nomenclatura como lo es el de la propia lengua castellana pero la aragonesa no, que se ha codificado. Quizá donde más se perciba tanto cambio sea en el Casco Viejo oscense sertoriano, donde yo viví en su calle Goya no muy lejos de su intersección con la calle del capital monarca aragonés para la historia de la ciudad Ramiro el Monje: que nacería aunque no se sabe en Jaca y murió en San Pedro, cerca de su calle oscense.

Pero nadie llamaba estas calles de Huesca cuando yo vivía así, sino con los cariñosos de la Correría, en que se erigió la farmacia de Antonio Llanas –alcalde de Huesca- y el Alpargán, debido a que daba corto y estrecho acceso una puerta de la muralla así llamada que daba acceso a la ciudad desde el Este, es decir, el final de autovía de Lérida por Barbastro.

Calle José Torán y Ronda de Ambeles de Teruel: con ellas la ciudad del Torico honra al ingeniero madrileño autor de su primer viaducto modernista que permitió el ensanche de la ciudad a un segundo cabezo repleto de palacetes racionalistas y salida a Sagunto y Valencia, nombre que porta la vía fundamental que lo atraviesa.

La Ronda Ambeles completa por su perímetro oeste la circunvalación del casco viejo turolense, prolonga el paseo del Óvalo y culmina en el acueducto histórico que acercó el agua a Teruel. Su nombre se debe al torreón en forma de estrella que en ella se ubica, calzada interior de la muralla, que proyectó y ejecutó en sillar de arenisca el principal arquitecto militar de los Reyes Católicos: el maestro Francisco Ramiro López. Estudios históricos recientes afirman que su concepción angular de los torreones de defensa fue admirada y estudiada por Durero, Leonardo y el francés Vauban, cuyas fortificaciones han sido galardonadas como Patrimonio de la Humanidad. Nos encontramos ante un ingeniero especializado poliorcético, especialista en arquitectura defensiva, avant la lettre et l’histoire.

A sí mismo, López se consideraba artillero y sin que se le conozca lugar de expósito nacimiento, se sabe que perteneció a la nobleza aragonesa y su servicio se lo prestaba a Fernando de Sos. Su principal sinfonía es el castillo de Salses en el entonces Rosellón aragonés.

Calle Zocotín de Jaca: como la calle Zacatín de Granada, la calle que oficia junto a su prolongación Ramón y Cajal-Ferrenal como decumano jaqués, debe su denominación a que se trataba de calles-zoco especializadas en la venta de ropa, indumentaria, zapatos y accesorios de marroquinería.

Calle Coli Escalona de Sabiñánigo: se trata de la segunda vía principal histórica, paralela a la calle Serrablo, de la villa referida. Leonardo Coli Escalona fue un boticario o farmacéutico belsetán, de Bielsa, que pasó por el seminario jaqués y ejerció desde 1911 en Sabi, siendo alcalde hasta su fallecimiento en 1944 antes y después de la República. Vivió como regidor los momentos en que su pueblo adoptivo se hizo adolescente y comenzó la fabricación de fósforos –del griego portador de luz- que el Canfranero esparcía por toda España y que mi abuelo llamaba mistos.

Avenida Ramón Berenguer IV de Berdún: a mí no me parece para extrañarse que la vía de la carretera que baja del pueyo de Berdún a la nacional lleve el nombre de un catalán cuando el sesenta por ciento de la emigración allá fue en los años 60. Fuera de bromas, el conde de Barcelona y príncipe pero no rey de Aragón, pues la reina era Petronila la de Huesca, en este hito fundamental del Camino de Santiago aragonés arrasado por una guerra de frontera con Navarra –el Aragón es un río sin apenas accidentes de separación- ordenó la reedificación en la meseta que hoy ocupa y le otorgó carta puebla para hacer atractiva su repoblación. Lo mismo sucedió con los bellísimos lugares de nuestro entorno como son Arrés, Biniés, Mianos, Artieda, Asso Veral y, cómo no y especialmente, la refundación de Salvatierra de Esca que lo lleva en el nombre. Hemos de decir que tanto pueblo en meseta únicamente ha servido para que no muramos del corazón al subir desde niños sus costeros pero no que el prefijo de estos lugares menos el municipio Canal de Berdún sean el 948, vayan al instituto a Sangüesa y entornen con acento navarro.

Plaza Mendizábal, Calles Alejandre y Blasco de Alcañiz: en el lado opuesto al histórico barrio de los Almudines, medina y aljama de estructura medieval urbanística mejor conservadas de Aragón, de las fachadas sureste porticadas de la plaza Mayor salen las dos calles citadas que confluyen en la plaza referida, dedicada al ministro desamortizador y liberal Juan Álvarez Mendizábal o bien al catedrático de la UZ casado en la localidad Luis Mendizábal y Martín, porque no se sabe. Tampoco a quién se refieren con Alejandre, si es a un general o qué y no le afecta la memoria histórica, y al menos nos ubicamos en cuanto a Jerónimo Blasco, entendido que no será el concejal de la Expo Messi de Belloch del Ayuntamiento de Zaragoza, sino el jurista valenciano Juan Jerónimo Blasco y Yago. Como estáis advirtiendo de tres de las calles principales de Alcañiz, no es que el consistorio dé muchas pistas.

Plaza del Compromiso, en Caspe. Aquí si lo tenemos muy claro porque es la calle asimismo vertebradora del Barrio de las Fuentes de Zaragoza, en el este de la ciudad de la salida a Caspe, que yo me aprendí como nombre de memoria así como los de Marina Moreno o María Agustín, sin saber qué sería eso. Como tampoco qué era lo del bolero de Caspe pero que lo han traído de Castellote y aquí están las cuatro esquinas. Momento álgido de la historia de Aragón, el Compromiso previa buena riñacera o diferencia de opiniones nos trajo como reyes de Aragón a los Trastámara galaicos, tras el Tambre, de esa estirpe trovadora de los Rajoy-Feijóo-y el gallego más buscado.

Para despistar, el apelllido del nuevo monarca era De Antequera. Nada que ver con haber entronizado a un Luna, un Jordán de Urriés, un Moncada de Fraga, un Urgel de la Seu, los Prades o Borgia de Gandía o, tirando a lo más alto, un Anjou menor como los de la dinastía navarra. Pero no, Aragón sacó aquel día previa poca distancia y decantamiento valenciano por conveniencia la bandera de España a los balcones y allí seguimos.

Calle F de Mequinenza y calle 5 de Villarquemado: directamente me encantan. Si no podéis ir a Bogotá, Nueva York o Toronto, quedaros en Aragón y ya está. Para qué ponerle una calle a Moncada o en Teruel al General Pizarro, uy perdón.

Calle Judería de Tarazona, ruta Martínez Soria, y calle de las Cambras de Jaca: calles que nos aportan porque huelen a tempura un aroma a tres culturas, a aljama y nos trasladan al momento histórico en que el treinta por ciento de población jacetana era sefardí y el ministro de economía de los últimos Aragón pero galaicos fue el intelectual turiasonense Moshé Portella.

Recientemente he leído un libro sobre humor judío desde el Libro de Ester a Woody Allen en el que aparecen el falso despistado, el perdedor iluminado, el intelectual marisabidillo que no tiene ni puta idea de nada pero mezcla datos bien en la túrmix –yo- y… me he dado cuenta que nadie representa mejor a este modelo de perdedor ganador que el payaso triste Martínez Soria. Alabado seas, rey del Paralelo de Barcelona.

Calle Salamero de Graus: otro arcano, la plaza principal de Zaragoza la porta como nombre un alcalde oscense, Paraíso. De crío yo quería dormir en ella porque me parecía superadora del purgatorio, pero era un señor industrial de nombre Basilio. Y la plaza Salamero qué. No fue hasta que viví en el oriente oscense cuando me enteré que el apellido correspondía a Miguel Salamero Buesa, un héroe de los sitios de Zaragoza Independencia como Agustina, Cerezo, María Agustín o los de las bocacalles que dan calle Erotismo, perdón, Heroísmo.

¿Es el mismo que el de la calle principal y teatro de Graus? No, porque se refiere al promotor de su cine, esta vez Agustín Salamero –que sí es un apellido ribagorzano-. Cine que se halla en la calle Samblancat, alucinante personaje e intelectual post-Costa.

Calle Joaquín Costa de Monzón: y hablando de Costa y de su escultura en Graus, su no lugar natalicio del que sí era felino –el león de…-, sin embargo este político oscense, presente en todo el callejero aragonés, es especialmente honrado en el callejero de Monzón. Su impulso político hasta sus secanos llevó el agua de Barasona, como el de Echegaray con calles en Zaragoza y Jaca, provocó con su acción de fomento la finalización del Canfranero.

Cuál es la confusión: la de que Costa no nació en Graus sino que murió en la capital ribagorzana y sí en la calle de Monzón que porta su nombre. Don Joaquín, ya lo ha dicho Costa, mayúsculo aunque achaparrado oscense oriental en sentido absoluto, sí que fue llevado de crío y criado en Graus, que estaba en su corazón como en el de Ramón y Cajal la villa de Ayerbe, aunque naciera por accidente en Petilla, fuera de una familia de Larrés-Sabi, se educase en Huesca e impulsase el Zaragoza el espacio no urbano en el que más descanso, su biblioteca de la antigua Facultad de Medicina.

Calle Hermanos Argensola de Barbastro: para cuando les llegue la hora a Mariano Gistain, Manuel Vilas etc. se toparán con que en Barbastro ya no quedarán calles para tanto escritor e intelectual de postín. Que si los Azara, que si el fascinante autor y literato Escrivá de Balaguer, que sin los Argensola.

Bartolomé y Lupercio no son justamente reivindicados como sí Gracián en el barroco o Ausias March en el gótico final, como dos de los principales autores e intelectuales del Renacimiento aragonés. A la altura de Hernando de Aragón como mecenas o del enorme escultor Damián Forment, cuando sus sonetos fueron ponderados por el superdotado Lope de Vega, el Shakespeare de Fuenteovejuna. Es mucho decir, Barbastro tierra de nobles caldos.

Calle Mediavilla de Ejea: mi padre was born en la calle homónima de la judería de Sangüesa, so me llama la atención este nombre de calle ejeano. Como cuando veo una Capdevila, somovilla, cabo de vila, me dan buen rollo y “vibra”. La catedral de Teruel también recibe el nombre de Santa María de Mediavilla. Me parece que nos hallamos ante un nombre apropiado para un eje de ensanche, calle de demolición de murallas o Coso o algo así, pero ya me diréis.

También me encanta donde lo hallo el nombre de Calle del Barrioverde: en Bardallur, en la Zaragoza de la Madalena… en definitiva en Aragón pero en otros lugares, se trataba de una carrera con presencia judía, de esas que se cerraban por los dos lados y, por ese motivo, sus casas tenían patios interiores con pocico y pequeña huerta. Eran calles más verdes, mal pensaus.

Avenida de David Lario de Calamocha: si alguien nos puede informar de quién es este hombre… Imaginamos que lo hará Luis Alegre, al que seguro que le honrarán en el callejero de su ciudad. En el paseo del Jiloca ya tiene una estación de lectura propia con uno de sus breves textos. Conmovedor reconocimiento.

Calle Azagra de Albarracín:
localidad de la ribera del Ebro de Navarra, los Azagra de Albarracín protagonizan el linaje cumbre del señorío católico e impulsor de la catedral de la villa referida tras su reconquista, por navarros, a la taifa del Rif de los Banu Racín. A Isabel de Segura la casan con un Azagra pero no con un Marcilla, otro pueblo de Navarra, la hacen desgraciada, no comen en Tudela y los amantes y tal…

Luis Iribarren



2.5.24

El artista francés "100 Pression" en Zaragoza


El artista francés "100 Pression" nos ha dejado en Zaragoza diversas propuestas artísticas, sobre todo en el Casco Viejo. Esta es de las primeras que hizo en nuestra ciudad, y aunque no sé el año exacto, tiene más de 10 años. 

Ya la pobre…, nota que el tiempo se la ha estado comiendo poco a poco, el Arte Efímero del Arte Urbano tiende a desaparecer.

Paul Auster, el Puente de Amposta y el Delta del Ebro


Mi querido compañero tribunero, José Garrido Palacios, está componiendo un excelente friso sobre los puentes de Zaragoza: magníficos, diferentes, atravesados por turistas que ya no “van a Zaragoza”, que suturan las heridas de relación entre la ciudad romana y nuestros barrios hijos de las calles de los cobradores de impuestos del Puente de Piedra y hortelanos sucesores del tío Jorge.

Y del norte por la calle Sobrarbe bajaron los Aragón a conquistar Zaragoza por el único paso con algo de sujeción para plantar un pesado puente, rodeado de lagos y galachos de los que queda el nombre en la promoción “Balsas de Ebro Viejo” y el alma en los garajes que se enronan de agua cuando sube el freático, la laguna pontina debajo de la costra de gravas.

A este conjunto de entornos sanos y arbolados, ideales para vivir, de la margen izquierda zaragozana, vertebrados por la Estación del Norte, yo lo denomino Brooklyn. Es mi homenaje consciente al paisaje urbano de la mayor parte de novelas de Auster. Que discurren en su barrio, de cogollo judío y extensión hoy latina.

No se quejarán de mi afecto oscense y apropiación del emblemático nombre para devolvérselo a Zaragoza Norte, otra ciudad. Esa en que se urbanizó como incisión sin relación el Actur o Polígono Rey Fernando, PAU que desde mi provincia recibió el malévolo nombre de Huesca Sur.

Como saben mis queridos allegados, a los que inundo con fotos casi todos los días de la puesta de sol del Ebro teñido de fucsia y naranja contra el Pilar y la Seo desde el puente de Hierro, en que queda quemado su skyline como el de Estambul desde Galata, el río y sus puentes son mi Smoke particular.

Por eso me salgo de Aragón y glosemos su nacimiento y paso a la posteridad, previa reencarnación en forma de gota fría que vuelva a regar el precioso valle de Campóo.

Con el Montsiá y las sierras de Cardó en su fondo de poniente, el plano Delta del Ebro se abre conformando un magnífico triángulo al este del puente de Amposta. Paso de belleza semejante, por tratarse de un puente colgante con cadenas o catenarias por cable, al espléndido de Budapest y diseñado por el ingeniero Ribera.

Este proyectista fue autor de otras magníficas intervenciones pioneras en el uso de hormigón armado encofrado en ferralla, como el poco conocido pero airoso, pese a ser macizo, sifón por el que salva el río Sosa el Canal de Aragón y Cataluña.

De construcción posterior pero próxima en el tiempo a los puentes de hierro que lo salvan aguas arriba, entre todos los de Gallur y del Pilar que es mi trípode, las pilastras con arco del puente de Amposta permiten salvarlo en un punto en que el río discurre con una anchura aproximada a cien metros. Hasta fechas recientes en que se erigió el de Deltebre, era el último puente del valle, el último de sus vados humanizados.

Aguas abajo del viaducto, el limo del delta ha conformado un paisaje de cambiantes colores según las estaciones del año debido al predominio en sus cuadrángulos perfectos del cultivo del arroz: del gris espejeante cuando los bancales se cubren de agua, pasando por el verde doncella cuando crecen los tallos tiernos, hasta aquellos amarillos cadmio casi anaranjados de las pinturas de Van Gogh en otoño. Es el tiempo previo a la recolección del cereal y el glauco queda como testimonio en sus rastrojos.

El paisaje de cañas, agua turbia y barro completa la ecuación, así como chopos y tamarices alineados al modo del valle del Po, de profunda coloración verde y plata.

Al ecosistema hay que añadirle el específico de la franja costera conformada por dunas de protección, presentes como en La Camarga y las afueras de Alejandría en el Delta del Nilo, en el brazo del Fangar.

La renovación constante y mezcla de aguas del río y penetración de agua marina hacen del delta un paraíso fecundo, en el que la presencia de varios núcleos urbanos como Deltebre, Sant Jaume de Enveja o Poblenou no ha supuesto impedimento para la pervivencia de barracas o mases tradicionales.

La línea de costa arenosa del delta alberga muy pocos ejemplos de urbanizaciones que lo agredan. A su paisaje y estilo tradicional de vida ni a su reputada fauna compuesta por los reyes de su gastronomía: ranas, anguilas y patos salvajes, que se presentan estofados en paella de sofrito con arroz.

Este entorno final del Ebro es fundamental en importancia ecológica, único como lo son los del Danubio, Ródano o Nilo: tanto alberga colonias de flamencos de los que un día subirán como los cormoranes hasta dormir en las islas de grava en Zaragoza como bosques de tamarices salvajes. Pudiéndose aventurar que en un próximo futuro se convertirá en una nueva despensa, en reserva de algas y salicornias destinadas a la alimentación humana. Salvarlo no es una obligación, sino una conveniencia.

Además su fondo marino cercano y poco profundo es plenamente aprovechado para la producción de especies piscícolas marinas de acuicultura. La mezcla de aguas dulces y saladas es sinónimo de fecundidad.

La superficie regable dedicada al arroz y antes del Delta los cultivos de cítricos se alimentan de agua del Ebro a través de los caudalosos canales de la margen izquierda y derecha del Ebro, cuyo origen están en el azud de Xerta, desde el que proyectó Aznar en su día trasvasar agua a Valencia. Proyecto que no tiene tanto polvo porque siempre se desempolvará o se pincharán los canales si no se está haciendo ya, para que mal beba Barcelona y se rieguen los campos de golf en los que juegan Messi, hoy Lewandowski y Cruyff para siempre, tiqui taca, que se hacía la saliva con chupa-chups.

Vías de agua completadas para ampliar la superficie regable al sureste, por el Canal Marítimo, y al noreste, por el Canal de Camarles, que desaguan en las inmediaciones de San Carlos de la Rápita y en la Bahía del Fangar, respectivamente.

El centro del delta lo cicatriza el Ebro, que discurre manso e importante hasta el zigurat que conmemora su desembocadura y su mezcla con aguas salobres. Antes, uno de sus brazos, el de mediodía, da lugar a la Isla de Buda y otro de ellos a la más pequeña de San Antonio, que se divisan desde los barquitos que permiten recorrer el tramo final del río y son restos de su carácter navegable.

Alguien ha puesto una Virgen del Pilar a mano, se oye otra jota de Tortosa que subió como los muebles modernistas, llauts de Mequinensa arriba.

No siempre sopla cierzo, la vida es en su mayor parte un camino de sirga

Los cuentos y vidas de Auster están en Jesús Moncada.

02.05 Luis Iribarren

29.4.24

Aragonexes: Silvia Isábal y los Teruelinos de Binéfar


En alguna ocasión lo he mencionado: me considero periodista vocacional y en Binéfar tuve la oportunidad de medirme con mi pasión en una baja de la corresponsal del Heraldo de Aragón de Huesca: la pulcra Concha Silván.

Cada día de los 90, Heraldo competía con el Diario del Alto Aragón y, como sucedía en Soria, desde su sede en el Coso Bajo de Huesca se coordinaban y redactaban doce páginas –creo recordar- de suplemento específico con las entradillas correspondientes en verde albahaca. A unos no nos corregían mucho y a otros los querían como activistas de kilómetro cero de la actualidad fraganita y llamaban, cantaban la noticia o el rumor fundado y después se metía en el horno del teletipo.

El domingo se añadía al suplemento un dominical de reportajes sobre temas oscenses que, tengo que decir lo que pienso, era más completo y complejo que los de la competencia. Que se limitaba a ilustrar sobre la singularidad del románico oscense y otros temas de postín que Durán Gudiol y expertos de enorme calidad intelectual componían para el Alto Aragón,

La mayor parte, como he citado, recogiendo el estilo del periódico decano aragonés, el jacetano “Pirineo Aragonés”, estuvieron relacionados con la importancia histórica y singularidad del eje histórico de los primeros monarcas Aragón, el espinazo Siresa-San Juan de la Peña- Jaca-Loarre-San Pedro de Huesca. Pero obviando las particularidades históricas y sociológicas de, especialmente, la franja oriental oscense con la excepción de la glosa a la Graus de Costa y la catedral de Roda de Isábena.

No es de extrañar que en numerosos domicilios literanos y ribagorzanos se leyera sin pasar por Aragón “La Vanguardia” o “El Segre”. Y esto duró hasta que Campo Vidal de Camporrells viró la trayectoria y acercó por su poder mediático la vida cotidiana aragonesa a estos lares que tanto hemos ignorado.

En mi caso y desde que asumí la corresponsalía de la Litera, mi responsabilidad ética pasaba por sentir todo lo expuesto, por narrar una Huesca especial, que no había visto publicada.

Así uno de los temas que como jacetano tuve claro que había que tocar, por la importancia estatal y europea de esta producción propia, era el de la eclosión del sector vacuno y auge de los mataderos en la comarca. Su principal rasgo identitario como emprendedores, desde la puesta en regadío de la meseta más seca de Aragón, era haberse especializado en vacuno, contar con la lonja que fijaba los precios en España del solomillo de vaca… 

Cómo Binéfar había llegado a ser capital de algo, además de por el efecto imitación en positivo que constituían los avances agrícolas implantados desde los años 50 en la finca Raimat –en la Llitera del Segrià- y, por qué no reconocerlo, la acción en la financiación de fábricas de pienso, de cerveza y granjas en el entorno de Lérida del Opus, a través de la familia Valls Taberner.

Todo ello no hubiera sido imposible sin agua. La que aportó desde comienzos del siglo XX el Canal de Aragón y Cataluña, cuya sede principal se halla en Binéfar, la ciudad oscense más costista a lo somarda y en la cuenta de resultados.

Cuestión adobada, y hoy Monzón se sigue beneficiando, con hallarse las comarcas orientales oscenses en la casual orilla de la línea de desdoblamiento norte del ferrocarril Madrid Barcelona.

Pero esto solo son datos macroeconómicos. Que primero fue el pollo, después el cerdo y por último el vacuno, animal más caro de criar y que en España se inmortalizó consumido como “pepito de ternera”, lo decían todos los abuelos de Binéfar con los que tuve el gusto de tomar cafés cuando viví al principio de los 90. 

Ellos miraban el reloj cuando yo salía a mitad de mañana a un bar de la plaza de España y, con sorna cariñosa, me recordaban una definición imborrable de la agricultura de secano: “ahora se estarán levantando en tu pueblo.”

Con casi ochenta años, multimillonarios vestidos con el mono de Faro, tractor sin cabina pequeño, manos como sarmientos y mirada de haber superado varios embargos, seguían con la energía de ir a dar una vuelta por la granja y mirar a los terneros a las cinco de la mañana.

Quiénes eran ellos. Trashumantes no herederos hijos de las casas fuertes de la montaña, los Gallart y Bardají, mezclados con resistentes medieros del Maestrazgo turolense de apellido Mallén como denominador común.

Los dos ejes inversores del capital social de Fribín que vieron claro lo de dejar el valor añadido en Binéfar hasta el sacrificio y venta del despiece del animal que ellos mismos producían, con el pienso que en Agrobín se hacían. No tuvo que aconsejarles al respecto ningún teórico de la Escuela de Chicago.

Duros pastores de los valles de Benás, Lierp y Barrabés, adoradores todos del Turbón como montaña mágica, mezclados con lazos de sangre en las siguientes generaciones con los hijos de los masoveros llegados a la Litera de Cantavieja y los demás pueblos que van como romeros a la preciosa virgen de La Balma, a orillas del río Aguaviva que baja de Morella.

Duros hombres y después familias que se establecieron en la Binéfar del regadío reconcentrado, pero propiedad de las familias Pano y otras como medieros, quedándose con la mitad de lo producido con los callos de sus manos. Subsistiendo y agarrándose a la tierra como un plantero de olivera, pasaron a fundar las primeras herrerías y empresas de servicio que han convertido a esta ciudad como la oscense más emprendedora.

El lugar lo conocían por llevar las caballerías que criaban en las sierras carlistas del general Cabrera a la feria de Barbastro en tres duras jornadas, atravesando el Ebro por el puente de Mequinenza. 

Aquí sale mi propia raíz e interés por esta historia, puesto que las ferias de septiembre se celebran en Berdún al tratarse de la segunda feria ganadera en importancia oscense, después de la citada del Somontano, que hoy motiva la organización de la feria ganadera especializada en ovino “Expoforga” de Puente la Reina.

Así y del mismo modo que hubo un efecto llamada en Jacetania para emigrar como pastores a Argentina y California, en el frío y seco Maestrazgo turolense existió el mito y realidad posterior de dirigirse al oriente oscense a colonizar y vivir en cifras que alcanzaron la nada despreciable cantidad de unas dos mil personas que duplicaron la población de la Binéfar de la sed: la horadada por aljibes y pequeños silos de cereal o síes. 

Del mismo modo, también ha sido narrado por Luz Gabás, que tantos de las montañas del Ésera marcharon hacia Guinea.

Una nieta de colonos pioneros ha editado una feliz monografía en el Instituto de Estudios Aragoneses que os permitirá profundizar en esta desconocida y fascinante migración dentro de Aragón, única por protagonizarla las dos provincias periféricas.

Se trata de la investigadora literana Silvia Isábal Mallén, autora a su vez de una interesantísima publicación sobre el tejido empresarial binefarense y sus orígenes.

El libro tiene el fascinante título de “Los que se iban en septiembre”, como en septiembre pasaban mis golondrinas jacetanas a trabajar en la fábricas de alpargatas de Maule y volvían cuando lo hacían a la montaña los pájaros que portaban como nombre de su emigración.

El libro lo presentó en el novísimo salón de actos del Ayuntamiento de Binéfar, el emérito profesor de la ciudad José Antonio Adell. Un prolífico autor y viajero cuyo nombre ha sido justamente otorgado a la magnífica biblioteca binefarense que fue erigida cuando yo viví en la Litera sobre casa palacio de ladrillo y arquería de arquillos aragoneses. Devenida, como dice el maestro Adell, en templo del saber.

Aragón se siente más en su oriente.

La eclosión como componentes de la misma generación del citado autor, Francisco Pina –después Presidente de las Cortes de Aragón- y el futuro alcalde oscense y profesor del Instituto, Fernando Elboj Broto, recientemente fallecido, te dará para tu siguiente publicación. Gracias Silvia, un abrazo oscense occidental de la val del Camino de Santiago. Sigue adelante con tu legado y ultreia.

29.04 Luis Iribarren

Significado y etimología de los barrios zaragozanos


La ciudad de Zaragoza ha multiplicado por aproximadamente seis veces su extensión en cien años. Ya no es la ciudad sin terminar, aunque tenga agujeros dentro como en las inmediaciones del Gobierno de Aragón, que se arrastraba desde su prácticamente total destrucción en la Guerra de la Independencia. Que frenó en seco el urbanismo y la estética de esa ciudad con agua, bella e influyente en Madrid en el momento cúspide de Goya y el Conde de Aranda, repleta de palacetes y vías arboladas.

Esa ciudad es unas catorce veces más poblada que la ilustrada y ello, junto con el urbanismo desde Le Corbusier, se traduce en una ocupación del espacio de unos ocho kilómetros por cinco que recibe los siguientes nombres históricos o recientes:


En la Margen Izquierda encontramos:

El Arrabal histórico (del árabe rabad) describe un conjunto de viviendas fuera de las murallas no sometidas a las ordenanzas de la ciudad.

El Picarral, término que significa suelo pobre o cascajo regado por la acequia del Rabal.

El ACTUR, barrio que proviene de una actuación expropiatoria de Instituto Nacional de Vivienda de los 60 amparada como Actuación Urbanística urgente y que en realidad se llama Polígono Rey Fernando.

Los Parque Goya, dedicados a uno de los más insignes pintores universales.

El Barrio Jesús, así denominado por el convento franciscano de Jesús cercano al extremo norte del medieval Puente de Piedra.

El Barrio la Jota, cuyas calles reciben los nombres de las joteras y joteros más insignes aragoneses.

Vadorrey, nombre comúnmente utilizado y presente en el Cantar del Mío Cid, indicativo de los lugares vadeables de los ríos especialmente caudalosos.

Zalfonada, nombre de acequia derivada de la del Rabal que debía discurrir por la actual avenida Salvador Allende, contiene el del nombre Alfonso. 

Juslibol, del vocablo Just lo Vol (es la voluntad de Dios) gritado desde el campamento en la localidad emplazado por los cruzados que cobraron de la taifa Saraqusta, a partir del Alfonso I capital de Aragón por la feracidad de sus huertas.

El Zorongo, urbanización en Zaragoza pero al oeste de Villanueva de Gállego, debe su nombre a un palo de baile de ritmo muy vivo del flamenco.


En la Orla Este aparecen los siguientes barrios o denominaciones:

Las Fuentes: las crecidas del Ebro y las gravas posibilitan torres con pozo a escasa profundidad y conforman humedales y pequeñas lagunas en los galachos. Como en Balsas de Ebro Viejo y en la huerta este o de las fuentes zaragozana.

San José o Miraflores, barrio que recibe su nombre como la avenida que lo articula pero sin relación con el convento homónimo ubicado en otro lugar de la ciudad. 

Montemolín o Bajo Aragón, cuya arteria fundamental es la calle Miguel Servet, creció a partir del matadero, la estación de Utrillas, la salida de Alcañiz y Caspe y los tranvías necesarios para el uso de trabajadores. Montemolín es un topónimo y apellido nobiliario relativamente común en Castilla y Aragón que remite a lugares como Ojos Negros con un molino de viento sobre cerro para la moltura de cereales.

Zaragoza la Vieja, parte alta de San José y calle homónima dedicada a uno de los asentamientos romanos próximos a Zaragoza, concretamente en El Burgo de Ebro, así denominado en legajos medievales.


CENTRO

Casco Viejo, coincidente con la ciudad romana que se desarrolló en el interior de la muralla perimetrada con foso o Coso (calle que existe también en Huesca). Su cardo sería la calle Jaime I o San Gil y su decumano de este a oeste el eje Manifestación-calle Espoz y Mina-calle Mayor.

Poblaciones de San Pablo y la Madalena: en sus lados oeste y este, reciben los nombres populares de las veletas de las torre-minarete mudéjares de sus respectivas parroquias: el Gancho y el Gallo. El primero fue barrio folklórico y de cuadrillas taurinas por albergar la Plaza de Toros donde el Portillo o puerta de la Aljafería. El segundo, y se nota en las puertas de las casonas de la calle Heroísmo, de hortelanos y molineros.

Tenerías: la proximidad a los ríos Ebro y Huerva ha quedado en este pequeño burgo o grupo de calles en que se asentaron los curtidores que necesitan de abundante agua para el proceso de curtido de pieles y talabartería.

Ensanche o la Zona: desarrollos que han ido ocupando huertas o terrenos de la Exposición de 1908 aledaños a la iglesia de Santa Engracia y plaza de los Sitios que se aprovecharon para erigir edificios de ciudad representativos. La zona de Francisco de Vitoria surge tras el cubrimiento del Huerva, origen de la Gran Vía-Paseo de la Constitución.

Barrio del Carmen: aleñado a la Puerta del Carmen, preservada con sus caries como testimonio del Sitio de Zaragoza. La puerta es un vestigio en forma de arco triunfal cuadrangular neoclásico de la muralla de la ciudad en su segundo perímetro. Daba la bienvenida a los visitantes de Aragón sur y Valencia. El barrio albergaba, asimismo, las fascinantes pensiones y hostales que dieron servicio a la estación de Ferrocarril del Portillo, cuadrillas taurinas y trabajadores y directivos de Averly. Como testimonio de esa época, el peculiar y magnífico Hotel Orús de arquitectura infrecuente en España.

Distrito Universidad: la universidad de Zaragoza se funda con Pedro Cerbuna una vez muerto Fernando el Católico, en el reinado de Carlos I. Con carácter previo, la ciudad universitaria especializada desde Sertorio era Huesca. Su primera sede, la de la plaza de la Magdalena, fue sustituida por el complejo y barrio aledaño de estilo racionalista que fue erigido a partir de los años 30 y 40 en el entorno de la plaza San Francisco. En el desarrollo lineal sur de la ciudad a partir del cubrimiento del Huerva.


ZARAGOZA SUR

Torrero: el camino de las torres como uno de los viales de acceso al primer depósito de agua de Zaragoza ya indica la abundancia de torres de regadío con cultivo de este entorno. Aunque se atribuye el origen del nombre del barrio a la familia Torrero, parientes de los Luna, grandes mecenas de la construcción del Pilar. Al sur del Canal Imperial, comunicado con los primeros tranvías y con embarcadero lúdico para disfrute con agua del riguroso verano zaragozano, Torrero fue barrio de canteros por su proximidad al cementerio metropolitano. Barrio donde se construyó el primer campo de fútbol de la ciudad, se plantaron por reclusos pinares y fue receptor de la cárcel. Las iglesias de San Fernando y San Antonio y el Parque Pignatelli son enclaves monumentales y ciudadanos de calidad elevadísima.

Barrio la Paz: más al Este y desarrollo del primero, este enclave de parcelas semejante en morfología a Valdefierro y ocupado inicialmente por parcelaciones efectuadas por familias de origen andaluz y extremeño llegadas para buscar trabajo en la industria zaragozana en los años 40. El nombre se lo puso el cura Pérez Vidal que cedió suelos para erigir las primeras viviendas.

Puerto Venecia: desarrollo urbanístico cercano al centro comercial del mismo nombre sito en los montes de Torrero y relacionado con la navegabilidad  y el ocio en el Canal Imperial. En el puerto del barrio existieron embarcaciones e incluso una góndola por lo que se llamó a la zona “La Pequeña Venecia”. Denominación que ha quedado para los pinares del mismo nombre y el nuevo barrio mencionado.

La Romareda: debe su nombre al de la acequia que permitía regar los, en su día, suelos de páramo al oeste del río Huerva abundantes en aromáticas, concretamente romeros.

La Junquera: denominación común a muchos municipios se emparenta con la de Alcañiz. Dado que en esa parte del Huerva hubo una fuente que daría lugar a abundantes vergas y juncos.

Casablanca: contiene desde hospitales militares a las esclusas del Canal y Fuente de los Incrédulos, siendo un barrio medioambientalmente fascinante y privilegiado. Su nombre proviene del edificio de administración del canal de las esclusas, revocado en blanco. Los mejores pinchos morunos fuera del Islam se hacen en Zaragoza.

Montecanal: al sur del canal, camino del monte de Valdespartera es un nombre sintético y feliz que ha tenido muchísimo éxito comercial.

Valdespartera: erigido el barrio de VPO sobre suelos militares del Cuartel de Valdespartera. Una parte del cual es única en España por contener viales con denominación de películas de cine. Al sur queda dominado por el Castillo de Santa Bárbara, el punto más alto del término de Zaragoza, que domina una loma de espartos.

Arcosur y Rosales del Canal: el primero es otro acrónimo como el anterior pues es un desarrollo urbanístico que ocupa el arco sur oeste de la autovía de circunvalación. Rosales es un nombre mono y que queda bien.


ZARAGOZA OESTE

Delicias: en sentido estricto, el barrio surgió en el entorno de la carretera de Madrid como enclave obrero de ferroviarios y fundidores. La calle Terminillo y el entorno de la plaza Huesca son esenciales en ese primer impulso de la que se denomina segunda ciudad de Aragón. A semejanza de Madrid, se denominaba distritos delicias a los que contenían calles o bulevares arbolados, quién lo diría, que permitían las fiestas y estampas como las goyescas. El barrio contuvo el hospital Psiquiátrico y la finca de recreo de la familia Palomar, hoy parque con relieve desde el que se disfruta la mejor puesta de sol de equinoccio de verano de la ciudad.

Ciudad Jardín: nombre que existe para denominar casitas que recogen la corriente del urbanismo dimanando del socialismo utópico. Suficientes, con arbolado y jardín mínimo, las de Zaragoza y Huesca se urbanizan y erigen viviendas en los años 40. Hoy es un oasis que permite descansar de la congestión de los barrios a la misma colindantes.

La Bozada: pequeña parcelación asimismo de finales de los años 30 en el entorno de la torre los Chicharreros. Se llegaba a la misma por el camino de la Mosquetera que nada menos que arranca en la plaza Roma y lo atravesaba la acequia del mismo nombre.

La Bombarda: el nombre se usa para un instrumento y también para una especie de cañón. Pero esta parte de Delicias noroeste, también denominada por su relieve Monsalud, puede deber su nombre a otra histórica acequia.

La Almozara: cuando yo era crío era el Barrio de la Química, por la industria que antes ocupaba los terrenos al norte de la Aljafería. Ya en los 80, se rebautizó al barrio con este nombre y a su desarrollo con el de Puerta de Sancho, la del oeste de las murallas de Zaragoza. Al musara significa explanada, la que se utilizaba en los palacios árabes para los torneos de justas y desfiles. Tomando su nombre una acequia de caudal importante.

Miralbueno-El Olivar: indican lugares sanos, la zona oeste de Zaragoza es donde más pega el cierzo purificador, bueno para plantar oliveras y evitar hongos. Ya se ha citado que son nombres de términos, como en la Margen Izquierda Valimaña, con acequia, caminos y comunidades de regantes desde la Baja Edad Media.

Barrio Oliver: como en el caso del Barrio la Paz, el origen de su primer enclave próximo a los Enlaces se debió al impulso del cura Manuel Oliver que parceló sobre su propiedad. La dificultad y mérito de ello se reconoce en el depósito de aguas próximo a la calle Leyva. En aquel momento el ferrocarril cicatrizaba las dos partes de la parcelación.

Valdefierro: debe su nombre a la acequia que regaba esta depresión de dolinas y que salía del Canal Imperial denominada de la “Bal de Fierro”, entendido que oscurecería con tonos rojizos las parcelas algo arcillosas. Esta acequia pertenecía a la Comunidad de Regantes de Miralbueno Nuevo. En los años 40 y 50 se empiezan a parcelar algunas fincas de regadío en el entorno de la mítica tajadera del husillo, albergando a familias del sur y sorianas que edificaron en fines de semana parcelas de autoconstrucción.


Luis Iribarren

28.4.24

El barrio de La Jota de Zaragoza, en 1955

Esta fotografía aérea del año 1955 es muy curiosa pues aunque refleja los inicios del barrio de La Jota de Zaragoza, lo que fue la Parcelación Damán, resulta hoy muy complicado adivinar qué queda de toda aquella urbanización de casas bajas, y que se ha completado y a veces transformado en unos edificios de más altura, construidos desde los años 60/70.

Todo este proyecto de viviendas en una zona que era industrial, se redactó en el año 1947 para dar hogares económicos a los trabajadores de las fábricas de la zona. 

Lleva el nombre de la empresa constructora que realizó las casas, "Obras y Construcciones Damán", que estaba ubicada en la Avenida Cataluña, siguiendo un proyecto de los arquitectos José Beltrán y Fausto García Marco.

El proyecto inicial decía que se construirían 191 casas a base de dos crujías, una de ellas incompleta, con 10,35 m de fachada y 8,20 m de fondo y constarían de vestíbulo, aseo, cocina (ambos con alicatado parcial), sala de estar-comedor y tres dormitorios con una superficie que va de 77,35 m2 edificados a un máximo de 80,14 m2. La altura del alero sobre rasante es de 3,50 m.

En los años 80 una parte de los propietarios de entonces solicitaron que parte de esas casas de a lo sumo dos alturas, se pudieran convertir en terreno totalmente urbanizable para agrupar los terrenos y construir edificios de mucha altura. No siempre lo consiguieron, como sabemos y vemos en la actualidad.

Ibercaja mira al futuro de Aragón


Creo que no tenemos muchas dudas nadie, de que si estornuda Ibercaja, coge Gripe todo Aragón. Así que si Ibercaja presenta un Plan Estratégico para sus Clientes que aplicará entre 2024 y 2026. Observarlo un poco desde fuera, aunque no lo entendamos todo, es buena idea para saber de qué va.

Son 13 iniciativas que titula "Ahora Ibercaja" y que busca una modernización en un mercado financiero complejo, ambicioso, lleno de dudas globales, y con un horizonte de si al final, en poco años, terminaremos o no con el Euro Digital perfectamente instalado entre todos.

Cuando la vieja CAI cogió una enfermedad grave, no sucedió mucho por tener cerca a una Ibercaja que recibió el encargo de absorberla. Sobre todo para no tener que dar la luz sobre lo acontecido.

Ahora entre las dudas de salir o no salir a Bolsa, Ibercaja opta por intentar crecer, planificar su sostenibilidad financiera, entrar en negocios cercanos al estrictamente financiero pero que no sean del color del ladrillo, y apoyar a las empresas pequeñas sobre todo de Aragón.

Posiblemente este sea un buen momento para consolidar Ibercaja, sus propuestas son en algunos casos interesantes aunque otras no lleguen a la mayoría de sus clientes, como es lógico además. Parece ser que tenemos en Aragón una morosidad muy controlada lo cual es muy bueno para todos, y nuestro medio plazo se vislumbra interesante a nivel industrial y comercial.

¿Entrará en la Operación Romareda? Sin duda, ya lo dirán cuando toque. Es lógico además. Hay que tener en cuenta que como dicen algunos: "Hay que aragonizar España, y no al contrario". No sabemos bien qué quiere decir esa frase, o lo que es lo mismo, no sabemos bien hasta dónde quieren llegar con esa frase.

En Aragón estamos muy acostumbrados a que cuando algo nos funciona bien o incluso muy bien, enseguida escapan las ideas con las personas o las personas con las ideas, hacia Madrid. Esperemos que con el AVE, alguien entienda que Madrid está más cerca que Arcosur.

Nota.: El estadillo de arriba es de Heraldo de Aragón.

Julio Puente






La Jota de Zaragoza, y sus primeros 50 años de vida


Cuando una Asociación llega a los 50 años de vida es en si mismo un gran premio. Y una demostración de que ha sabido hacer las cosas bien, y que su necesidad sigue intacta. Esto ha sucedido con la Asociación de Vecinos La Jota de Zaragoza, que ha celebrado hoy su Asamblea Anual para organizar y dar punto de salida a los actos que van a conmemorar ese aniversario.


Hoy, en su Asamblea Anual 2024 se ha hecho entrega de una placa de recuerdo a sus siete Presidentes en toda su historia. 

Todos los que han podido asistir han realizado un pequeño análisis de sus años en el cargo, intentando dignificar el trabajo en equipo de los años que les tocó dirigir una de las Asociaciones de Vecinos con más años de historia, y todos también han animado a que se siga trabajando.

Hoy todo se observa casi hecho, lo cual es un primer error, pero además hay un cierto conformismo, creyendo que todo se hace por casualidad, o por directrices superiores. 

No solo no es así, sino que el barrio que más trabaja, más calidad de vida obtiene a cambio.

Hoy, en el 2024, en la Jota de Zaragoza todavía son numerosas las personas que están trabajando en silencio por sus vecinos. 

Por ejemplo en temas como Urbanismo, Sanidad, Comercio, Cultura, Colegios, etc. En estos cinco apartados en concreto, en todos ellos hay Comisiones y Planes para el corto plazo. 

Ideas que van llegando, que surgen y se recogen, se apoyan y que encuentran a personas que están dispuestas a trabajarlas. 

Hay por ejemplo una Red de Salud y Bienestar Emocional con muy pocas semanas de vida que con numerosos colectivos del barrio está empezando a trabajar en mejorar la calidad de vida de los vecinos.

23.4.24

Llega a Aragón la revista A zofra, que renace en digital


Renace A zofra, una revista aragonesista de opinión que antes estaba en papel y ahora vuelva a estar con todos nosotros en formato digital abierto. 

Una oportunidad de aumentar los medios de comunicación de izquierdas en un panorama tal vez excesivamente conservador y en donde no es fácil encontrar opiniones diferentes a las "oficiales" o incluso "oficialistas".

Aragón desde el cierra de la revista Andalán ha estado siempre coja de opciones aragonesistas, plurales y progresistas. En el mercado de los medios están aquellos que desean que estén la propia sociedad. 

Es cierto que ahora el mundo digital es más "barato" o más sencillo de crear, de conservar, pero a la vez es mucho más complicado de hacer crecer por saturación.

Los medios digitales en la mayoría de los casos, tampoco nacen para ganar dinero sino para poder exponer sus planteamientos. Para visibilizar pluralidades diversas. Todo depende del tamaño de los medios, de lo que desde el principio se desea lograr. 

Sin duda la revista A zofra es muy bien venida a Aragón, muy bien llegada en estos tiempos complejos, y sin duda hay que desearle, tanto a ella como a algunos otros medios digitales que no siempre duran mucho tiempo, que sepan mantenerse en los kioscos virtuales.

Por cierto, la expresión "A zofra" quiere decir más o menos, "a medias", hacer algo en beneficio común o de la comunidad, entre todos los vecinos. Tanto el trabajo como las aportaciones económicas que haya que hacer para materiales, etc. Trabajo comunitario para la Comunidad.

¿Borraja, ortiga, fistulera? Aragón y sus cosas


Para abrir boca una flor de Ortiga aragonesa, que no es muy apetitosa para comer, pero hay que recordar que es prima hermana de nuestra borraja, aunque no siempre lo digamos así. 

Concretamente y como curiosidad la Fistulera de monte que es otra planta similar a ambas, y que se da sobre todo en Canarias, también se le llama Ortiga Mansa o Borraja Salvaje. Con los tres nombres. 

Por cierto, en aragonés a la ortiga se le llama chordiga.

La imagen es de nuestro Corresponsal Luis Iribarren.