Es verdad, ya nadie se acuerda de la Expo 2008 de Zaragoza, del Pabellón de Aragón y sus frutas de la huerta zaragozana que se iluminaban por la noche.
Son iconos de aquellos meses ya olvidados, que no fuimos capaces de rentabilizar. De hecho poco a poco hemos ido acabando también con nuestra huerta. A cambio de nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario