Hay nombres de bares que se merecen casi un premio a la imaginación. No es fácil pues están casi todos pillados, pero encontrar uno bueno es para ponerse contento por la originalidad. Este bar de Zaragoza se llama “Sin la vieja” una forma coloquial y cariñosa con la que nos referimos a las madres.
Luego la pintada de la persiana ya no le hace tanto honor a la originalidad, pero el cartel de encima de la puerta sí es simpático. Tal vez un poco pequeño.
No hay comentarios:
Publicar un comentario