Les dejo como prueba irrefutable este recorte del diario zaragozano El Noticiero de abril de 1957. Hace 61 años de aquello. Y en la nota se pide con razones que se arregle toda la orilla derecha del final del río Gállego, para crear una extensa arboleda bien cuidada, que en aquellos años ya consideraban abandonada. Efectivamente una ciudad que se considere una Gran Ciudad nunca daría la espalda a esta zona verde bastante céntrica y donde ya el alcalde Belloch intentó sin ningún éxito monta aquella Expofloralia que terminó como el agua de borrajas. Las grandes ciudades abrazan sus ríos y sus zonas verdes naturales, sin ninguna duda. Son calidad de vida.
Nada, que 61 años no son nada. Que los problemas ya los veían venir nuestros abuelos y tampoco les hicieron caso. Las cosas se hacen cuando quiere el “amo” o cuando una casualidad se junta con una causalidad.
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