Revolucionario mago y presentador, el bilbilitano José Arsenio Franco Larraz (Pepe Carroll) ha dejado un legado semejante al de Juan Tamariz, senda por la cual está discurriendo el gran aragonés de origen Carlos Sobera o Luis Larrodera. Contrarrestando el efecto Fernando Esteso, ser mucho más inteligente que lo que parece.
El sentido del humor somarda da bien en pantalla. Tengas buena planta o simplemente seas un personaje. José Arsenio lo tenía todo: era un dandy con vermú de Terrer por delante.
Pepín Banzo et alterum le han estado homenajeando este fin de semana en el circo permanente interior de la calle San Pablo. Le reconocen como un maestro fundamental de su vis cómica. Tan necesaria para contrarrestar tanto gobierno de partido nacional en un Aragón tan libérrimo de pensamiento. Exportamos humor desde el clima más insoportable de Europa. A eso también habría que llamarlo paciencia gracianiana.
Gran admirador de Alicia y los mundos nostálgicos y maravillosos, de ahí su seudónimo
Resulta que el hombre quiso ser ingeniero de caminos, pero no quiso llegar. Pero lo que manifestaba su querencia por los espacios de amplio horizonte.
Su magia-humor, como la de Tamariz, no conoció fronteras. Y pudo expresarse en el mágico escenario de Las Vegas, la ciudad que mejor se divisa desde las estaciones espaciales. Ese engendro tan atractivo fundamentado en la desecación del río Colorado 300 km aguas arriba y que iba a ser el fundamento de Ontiñena City. Esos ambientes no puede ser más apto para el somardismo. Solo los puede igualar Almería, con su territorio Tabernas-Spaghetti Western.
Campeón mundial de magia en 1988, Pepe Carroll es otra de las grandes estrellas solitarias del firmamento aragonés escénico. Comparable a Perico Fernández o al tándem Sheila Herreros/Teresa Perales.
Las Vegas, iconografía vintage de la ruta 66. El sueño de todo paleto. El primer Strip, levantado por la Mafia.
Vaya nuestro homenaje a este simpar aragonés, hijo de Marcial y de Gracián. Un mago que se expresaba perfectamente: elegante, distante y terco-somardón con gran expresión y retrogusto. El mejor Aragón.
Se está grabando además un documental homenaje. Como es la televisión como media devoradora de sus hijos, como caja negra goyesca, lo demuestra con énfasis que muchos aragoneses desconozcan la temprana muerte de Pepe Carroll en un desgraciado infarto que le segó la vida.
Os dejo con un texto de rebelión-estupefacción del impagable Juan Tamariz, el rey del Teatro del Mercado, horas después de su muerte con escasos 46 años:
Estupefacto y dolorido. Entre la tristeza y el dolor. Y la rabia apenas contenida (¿¡por qué!? ¡No hay derecho!). Aún siento tu mirada de hace un mes apenas: no me decías nada, o casi nada, pero asentías con tu cabeza, estabas y no estabas, Pepe, frente a mí, junto a tu padre y mi hija Ana. Ella siguió comunicándose contigo casi cada día, haciéndote presente su y nuestro cariño, mientras yo viajaba…
17/01/17 Luis Iribarren
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