Juan de Ávalos tenía el carné número 7 de la Agrupación del PSOE de su localidad natal, Mérida, lo que supuso que, finalizada la guerra, se le incoara un expediente de depuración que lo inhabilitó por dos años firmado por Orden de 20 de junio de 1942 por el ministro franquista aragonés, de Valbona (Gúdar-Javalambre), Ibáñez Martín, porn lo que tuvo que exiliarse unos años.
Más de una década después, Juan de Ávalos visitó Teruel y propuso dignificar el mausoleo de los Amantes de Teruel. Para financiar la obra, un diario local, en 1956, abrió un micromecenazgo que fue un fracaso, lo cual no fe óbice para que Ávalos realizara las extraordinarias esculturas que hoy podemos admirar en la Iglesia de San Pedro en la localidad y por las que el autor no cobró nada.
No sería su ultimo trabajo en Aragón, pues en 1969 realizaría la estatua dedicada a Fernando II de Aragón que preside la Plaza de San Francisco de la capital aragonesa. Tiene otras dos obras en Zaragoza, una mesa de altar con Ángeles y un Cristo, en la parroquia de los padres Agustinos de Zaragoza.
Como se ve, el socialista Ávalos tuvo una fructífera relación con Aragón en general y con la ciudad de Teruel en particular.
Imagen: Fundación Amantes de Teruel.
Jorge Marqueta