Era el año 1911, el mes de marzo empezando cuando estos dos sucesos pequeños se publicaban en los diarios de Zaragoza. El del carterista es típico y lógico, pues en aquellos años ya existían con gran habilidad estos personajes de mano hábil y dedos de gatillo. pero que dos hermanos se líen a tortazos de los fuertes ya no es tan normal, aunque si lo miramos bien, hace siglos según nos dicen un tal Abel y Caín se liaron a garrotazos.
Lo curioso de la noticia es que tras leer las edades de los jóvenes, de 19 y 13 años, se diga de ellos que eran "dos hermanitos". Y que claro, el chaval de 13 años salió con la cara colorada y el ojo un poco torcido de las hostias del mayor. Cosas de hermanos que ya ha fallecido. Lógico.