Los vecinos de la plaza San Miguel de Zaragoza no están del todo de acuerdo con las reformas muy importantes que se van a realizar en su zona de vida. Y lo han dejado dicho en un gran cartel que han puesto en una fachada.
Será una reforma compleja, grande y que afectará al tráfico en la zona, sobre todo al transporte público con sus autobuses, pero si se hace bien, el resultado será muy interesante pues era una zona que por su antigüedad, sí necesitaba una reforma integral de los subsuelos.
"A Zaragoza, señora Chueca: Es necesario proteger el pequeño comercio, y el inicio debe ser en enero. Sin calzada de 8,20 metros, las emergencias no pasarán. Queremos un refugio climático no una pérgola, y sí nuestra fuente histórica del año 1862".
No debe ser una ocasión perdida para dignificar y poner en valor esta zona, que no debe ser ya solo un intercambiador de autobuses, sino mucho más, utilizando la calle Asalto para darle más sosiego al Coso Bajo.