Eran pequeños espectáculos ambulantes circenses que recorrían barrios y elegían cruces de calles para que desde más edificios los espectadores pudieran ofrecerlas algunas monedas mientras los veían atraídos por la fuerte música que ofrecían.
El tráfico de coches era escaso en esos tiempos, pues hoy nos parecería imposible formar corros en calles de los barrios para observar estos pequeños trabajos.
El tráfico de coches era escaso en esos tiempos, pues hoy nos parecería imposible formar corros en calles de los barrios para observar estos pequeños trabajos.
Aquí los vemos junto a las murallas romanas de Zaragoza con todo su negocio funcionando. Desde la madre que solicita las monedas, al abuelo patriarca que observa. Eran familias nómadas que se movían con DKW por toda España.
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